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Todos los demonios más enloquecidos pactaron con Silver, su mano apretó sin temblor el puñal matador de inocentes; con mucha velocidad el despreciado viento confabulo con ella, tomó impulso forzoso hacia atrás en su siniestra mano y con todas sus fuerzas dirigió su odio al cuello descubierto de su oveja; sus ojos reflejaban los gritos de los inocentes quemándose en el infierno, mientras que su sangre era hervida.

A continuación, ella se detuvo en el último segundo, al chocar con la piel pálida que cubría la carne y la clavícula de Zeo. En un sopló, con un pulso impecable; sólo le hizo un pequeño y sutil toque, sin ocasionarle el más mínimo daño.

Todos los presentes estudiantes estaban congelados, se detuvieron, al presenciar como Silver, detuvo por si misma el cuchillo con el que amenazó a Zeo. —RURURU —se expresó Silver, mientras sus ojos abandonaron el infierno y se dedicaban a mirar a su pequeño pecador.

Zeo, despreocupado, no se movió ni un sólo centímetro, no se inmuto en ningún momento ante sus amenazas, sus ojos se abrieron; al sentir que fue perdonado, sus ojos no se mostraban débiles o tensos ante la situación actual, sólo miraba con convicción, acompañado de una cara relajada, su calma era incomparable.

Silver, sintió una gran curiosidad, no pudo aguantar en preguntar. — ¿No le tienes miedo a la muerte? —mientras que él respondió a esa pregunta, sólo con una pequeña sonrisa diabólica y ojos angelicales.

Esa mirada causo gran impacto en el alma del Silver, tanto que fue conmovida por dentro. — ¡Qué maravilloso! Ya entiendo —aseguró Silver.

A continuación, ella dirigió su cuchillo a la mejilla derecha de Zeo; cuidadosamente rasgando un pequeño centímetro de piel, llamando unas solas minúsculas gotas de sangre. Él con su sangre fría, siguió sonriendo ante Silver; pareciera que él disfrutara con ella.

Ella frente a su arma lamió los pequeños rastros de sangre de su víctima, disfrutando su amargo sabor, manteniendo la eterna mirada a Zeo, como un dulce monstruo sacado de los temores nocturnos de la mente de una niña que se esconde bajo la cama. —Antes de matarte, convertiré tus ojos en terror, conocerás el miedo y haré que grites de desesperación —sentenció Silver, mientras escondió su oscura arma amenazante, limpiadora de pecados, dentro de su chaqueta negra.

Zeo, en un débil y fugaz pasó se acercó a la oreja izquierda de Silver. Ella no lo sintió venir, su cuerpo se paralizo; el estático pensamiento coronó en su mente, mientras escucho aquellas saladas palabras. —Jamás le he temido a la muerte, es la muerte la que me tiene miedo —susurró Zeo, mientras que su sonrisa celebró la amada oscuridad.

En ese instante la piel de Silver se erizó, al escuchar esas infernales oraciones, ella levantó las cejas, se sonrió como el averno en tiempos de luto, se estremeció por dentro como un demonio llorando al ver por primera vez a su señor. Nadie más pudo escuchar aquellas palabras que retumbaron en su conciencia, sólo ella.

El aire esfumado de todos, fue un suspiro de tranquilidad, el salón no se bañó de sangre mientras todos pensaron lo peor, no era de extrañarse, por un momento vivieron la tensión y la agonía. Él se apartó de aquel pequeño demonio, caminó sin presión, lentamente, sin preocupación; con una mirada como si nada hubiera pasado, se dirigió a su puesto y se sentó.

Todos se descongelaron, por aquel suceso; guardaron silencio y retomaron la calma, cada uno se sentó en sus asientos, no comentaron lo sucedido, nadie hablo con nadie, ninguno compartió algún comentario de aquel evento de infortuna.

En la espera de la profesora Débora, ya el examen les había dejado de preocupar, sus preocupaciones eran otras, muchos tomaron un rechazo con Silver, algunos se sintieron en peligro al compartir un salón con una persona tan volátil como ella, nadie les garantizaba a ellos su estadía al convivir con aquella figura descolorida; pero ellos decidieron solo hacer como si ella y sus arranques demoniacos nunca pasaron y jamás afectaron el orden de las cosas.

Arte de rojo y negro: Asesino de los colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora