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Era una representación en el aire. La figura de Barto Mcvell, con una barba postiza envuelto por un ropaje color purpura, la cual en su alrededor estaban varios muñecos pequeños que representaban querubines, su brazo izquierdo estaba alrededor de una muñeca femenina de plástico, y el brazo derecho de Barto se encontraba totalmente estirado y separado por unos pequeños centímetros del dedo de Adam Britt. Él se encontraba desnudo, y su brazo izquierdo se encontraba en idéntica orientación al de Barto McVell, los dos estaban sin vida, totalmente muertos.

Zeo mudo, consternado, cuando finalmente él volvió en sí, se percató que todos los estudiantes de Spade habían llegado.

Un gran alboroto formado, susurros entre todos, miradas de terror y otras de satisfacción, era algo maquiavélico. Los gritos se hacían eco por todos los pasillos, las chicas, Charlotte, Scarlett y Aisha gritaban de desesperación al presenciar tal horror. La luna se había escondido, el sol egoísta salió con una sonrisa maquiavélica y no presto su luz, solo les quedaba la oscuridad y su voluntad. Alice y April se encontraban fascinadas por aquella escena que superaba con creces su comprensión. Ellas trataban de entender el porqué de los hechos y las razones de la causa, una mirada ambiciosa como la de un bebe malcriado mirando por primera vez a su juguete.

Cameron y Jack se encontraban nerviosos, con caras de preocupación se susurraron algunas palabras y se retiraron minutos después de la llegada de Zeo. La mirada perdida de Alaska ante aquella obra macabra, ella estaba en una distancia apartada de todos. Brooklyn adoptó una cara que expresaba nerviosismo, con su cruce de brazos, acompañado de un movimiento involuntario en su pierna derecha, su sangre no podía acoplar sus expresivos nervios. Myles y Adrián guardaban una distancia considerada ante la escena, sus caras adoptaban el pánico. Rachele y Ricardo, ellos dos estaban muy cerca de los cadáveres, se dedicaron a solo mirar al vacío, sin expresiones de sentimientos, sin mostrar un síntoma de entendimiento humano.

Kaori y el luto que vestían sus ojos ambulantes, despacio camino desasiéndose de la fría tormenta. Ella se acerca al dolor enfermizo de Zeo. —Que espantoso, mira —dijo Kaori con un tono débil, mostrándole una foto del horror plasmado en arte humano.

 —Que espantoso, mira —dijo Kaori con un tono débil, mostrándole una foto del horror plasmado en arte humano

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Autor: Miguel Ángel

Año: 1511

Obra: La creación de Adán.



Zeo no podía creer lo que veían sus ojos. —Que perversión —dijo Zeo, con un tono que apenas se escuchó.

—Que mente tan sádica, como puede existir una mente tan maniática en matar y hacer semejante representación —comentó Kaori, con un tono sin fuerzas.

Silver, con su cabellera de rayos plateados. A continuación ella se acerca a Zeo y a Kaori, ante ese día que se manchó de arte y sangre, le lanzo una mirada a Zeo que pareciera decir. «Hola».

Ella en medio de una risa oscura y fingida, con su ojo verde y azul nocturno de desvaríos. —Para nada, no es ningún maniático, solo es un artista pintando la obra de arte de otro. ¿No es verdad? —Silver, preguntó perpetuando la mirada y el alma de Zeo. Él en ese instante sintió como su corazón se detuvo, su piel se erizó ante aquellas palabras surrealistas, ella se esfumo de aquel lugar, como un arcoíris desaparece de la vista y del cielo.

Él perplejo, era inaudito pero alguien había apagado la vida de Adam Britt y Barto McVell, pero también era impensable, una persona pinto y recreo sus vidas en un arte perverso, un amante de las bellas artes oscuras. ¿Quién los mato?, ¿por qué razón los mato?, ¿estaba entre ellos el artista de la muerte?, ¿el culpable escondía sus caras de bajo de una piel de cordero?, eran preguntas que se hacían todos en sus mentes, la razón para creerlo era algo perturbador, pero todo era cierto, dos personas han muerto. Todos deberán de afrontar a lo que ven, a lo que sienten y a lo que vendrá. Ninguno se había dado de cuenta. «Lo que actualmente ocurría, no era algo que se tratara de buscar respuestas, sino de sobrevivir o ser sacrificado», ya había comenzado el arte de rojo y negro.

Arte de rojo y negro: Asesino de los colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora