Arte de rojo y negro: Asesino de los colores.

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—Escuchen chicos. ¡Atención a todos! —Anuncio el profesor Pride, mientras que todos hicieron silencio, para escucharlo, que más podría decir aquel ídolo del saber y de las enseñanzas mágicas.

El profesor mirándolos, trato de buscar la mejor forma de conectarse con ellos, para que todos pudieran comprenderlo. — ¿Qué mejor manera de aprender psicología criminal? Cuando vean la materia estrategia. ¿Que mejor manera de aprender estrategias? Que conviviendo con un asesino suelto y de sangre fría —se pregunto así mismo el profesor Pride. Él respiro profundo y dijo. —Tienen dos opciones:

Uno, tendrán que sobrevivir y aprobar todas sus materias, hasta graduarse.

Dos, capturar al asesino, pero también tienen una tercera opción no se preocupen. La cual consiste en abandonar la academia Spade y dejar sus sueños de convertirse en guardia real —vocifero el profesor Pride, mientras caminaba por los espacios dejados en clase, mirando a cada uno, mientras continuo hablando.

— ¡Son libres de quedarse o seguir estudiando! ¡Abandonar o seguir peleando! —Exclamo el profesor Pride, mientras que miraba aquellas caras paralizadas de sus estudiantes. Ellos estaban helados por escuchar esas palabras que para unos significaban locura y para otros una nueva vida. Él continuo su charla articulando cada palabra desde lo profundo de su ser

El profesor miro a Zeo profundamente. — ¿Cómo un ingeniero puede aprender ingeniería en 4 paredes y un techo? —Se pregunto así mismo el profesor Pride, mientras que su cara adopto una expresión de calma.

—Un ingeniero aprende cuando está en el campo y en la oficina viviendo la ingeniería —se respondió así mismo el profesor Pride, mirándolos a todos, elevando su voz, hacia sus corazones.

El profesor miro a Rachele. — ¿Cómo un abogado puede aprender a defender a una persona en un salón de clases? —Se pregunto así mismo el profesor Pride, mirando a Rachele, con determinación.

— ¡Un abogado aprende a defender a una persona cuando se para y enfrenta en una corte y pone toda su fe en sí mismo y lo vive! —Exclamo el profesor Pride, mirando a los ojos de todos mientras, él caminaba al frente ante ellos, continuando su magistral clase.

— ¿Cómo puede aprender un artista, el arte en 4 paredes y un techo? —Se pregunto así mismo el profesor Pride, mientras miraba el cielo que cubría aquel templo de verdades y filosofía.

— ¡UN ARTISTA APRENDE ARTE CUANDO EXPRESA TODAS SUS IDEAS EN LIENZO! —Exclamo el profesor Pride, con todas sus fuerzas, mientras baja sus manos y apretó su pecho, como si tratara de arrancarse su corazón, sus ideas y sus pensamientos y dárselas de regalo a todos sus amados pupilos.

— ¿Cómo pueden convertirse en guardias reales?, ¿cómo piensan proteger a alguien más? Sino viven el peligro, sino pueden protegerse ustedes mismos. Si desean hacer un cambio, comiencen primero por ustedes, para que la divinidad entre en ustedes y puedan transformar a los demás —dijo el profesor Pride, con un tono bajo, quedándose casi sin voz.

El profesor tomo fuerzas, observo el rostro de todos y vio el corazón de cada uno. Él volvió a inspirarse una vez más, para que sus mandamientos sean recibidos por ellos. — ¡Al final todos tenemos un asesino por dentro, la diferencia es que solo pocos convierten a ese asesino en realidad! —Exclamo el profesor Pride. A continuación un solo pensamiento, invadió la mente de todos los presente, tomo forma de voz, aquellas palabras que retumbaban en lo más profundo de su ser con un tono suave que decía, «es verdad todos tenemos un asesino.»

— ¡Muchas gracias! Ha sido todo por hoy, decidan su propio camino. Nos vemos en la próxima clase —se despidió el profesor Pride, mientras que levanto su mano derecha, formando un gesto prepotente de poder que se desvaneció en el viento pero no en la vida de sus pequeños pupilos, que jamás olvidarían aquella clase de arte mágico y de psicología mística criminal.