Al menos la buena noticia era que no tenía mucho trabajo. Lo malo es que debía quedarme hasta media noche en el establecimiento limpiando junto a Hoseok. Aunque después de todo, no tenía derecho a quejarme. Ni estaba sola, ni tendría que hacerlo todo yo.
Hobi era de gran ayuda siempre y sinceramente, prefería mil veces estar ahí con él limpiando antes que volver a casa y encontrarme con la bestia dispuesta a discutir hasta por la mañana.-He visto que Jimin ha cambiado demasiado en este tiempo.- Sonrió Hoseok tratando de darle la menos importancia posible.
-Lo sé.- No quise hablar mucho más del tema. Eso significaría volver a pensar en nuestros problemas y en lo que estaba por venir.
-Quizás...- Suspiró y dejó el trapo sobre la barra. Cogió con ambas manos los bordes y giró su cabeza hacia mí. Por alguna razón sentía que estaba intentando ocultarme algo. -Noelle, no te veo feliz con él.
-No soy feliz.- Respondí yo con una de esas fingidas sonrisas que tratan de decir lo que los silencios mienten. -Pero no es fácil acabar con esto.
-Sois mis amigos desde hace muchísimo tiempo. Muchísimo.-Cogió el trapo de nuevo y continuó con su trabajo de darle brillo a las mesas. No quería mirarme a los ojos, pero no dejó de hablarme ni un momento.-Después de todo lo que habéis pasado, me duele veros así. Pienso qué el salir tan sólo fue una excusa para que de alguna manera u otra las cicatrices profundas que te dejó Suga, fueran borradas con las memorias compartidas con Jimin.
No pude decir nada. El silencio se había apoderado completamente de mí, de mis palabras y de todo. No me atrevía a pronunciar ni un pequeño sonido. Absolutamente nada.
-Sigues enamorada de Suga.- Lo dijo tan impasible, que casi pude sentirlo como un ataque hacia a mí.
Mi mano inconscientemente comenzó a temblar y poco después le acompañó mi otra mano. Miré a Hoseok, quien estaba justo de pie detrás mío. Su rostro mostraba un pequeño signo de decepción. No podía descifrar lo que estaba pensando, pero tenía claro que ya no me miraba con los mismos ojos que antes.
-Nunca has querido realmente a Jimin.- Él tan sólo se metió en una de las salas que utilizábamos como almacén y guardó todo lo que había estado utilizando. -No olvides cerrar al marcharte .- Murmuró cogiendo su mochila del suelo y acercándose hacia la puerta. Dejó las llaves de la cafetería sobre la mesa y salió por la puerta.
Pude ver cómo se alejaba con pequeños pasos acompañado del golpe que dio la puerta al cerrarse. Parecía cómo si esperase a que corriese detrás suyo para pegarle un puñetazo. Pero al contrario de todo lo que podría pensar, yo no me sentía enfadada en absoluto. Ni si quiera traicionada o algo peor. Tan sólo sentía que aquellas palabras que no dejaban de rondar por mi cabeza en modo bucle, podían ser algo más que un simple pensamiento. Algo como la verdad que se escondía detrás de lo que estaba sintiendo realmente.
Entonces comprendí aquello que había estado ocultando durante tanto tiempo.Guardé todo aquello que se había quedado encima de las mesas. Como algunos productos de limpieza y alguna que otra bayeta sucia. Me dirigí al almacén para poder ordenarlo todo antes de irme. Pero estando ahí me di cuenta que antes de marcharme a casa, debía hacer una última cosa.
Cuando caminaba hacia la puerta de salida, escuché una melodía que parecía hacer eco por todas partes. A mi alrededor sentí una calidez inmediata. Era cómo si alguien estuviese abrazándome, pero ahí no había nada más que yo misma y mis pensamientos. La canción no se detenía y por ello el sentimiento que poco a poco se fue transformando en aflicción, tampoco. Una lágrima cayó sin previo aviso y sin razón, porque no me sentía triste. Pero lo hizo, se escapó cómo si hubiese sido llamada por la música.
Tiré el bolso al suelo y corrí hacia el único pasillo de la cafetería. Aquel que tan sólo te llevaba al baño o a la pequeña sala de conciertos. Más concreto, la sala dónde estaba el piano. Quise detenerme en aquel instante, por un miedo cegador que me impedía seguir el camino con un par de pasos más. No sabía que podía encontrarme detrás de la puerta.
No sabía lo que podía volver a encontrarme allí.
La historia continuaba tan solitaria y perdida. Junto con los recuerdos de aquellos momentos que vivimos y ahora habían desaparecido. Para ninguno de los dos había forma de volver atrás. Aunque en nuestro interior cada uno fuésemos parte del otro. Ahora a penas podía recordar nada, pero aún así lo que mi mente había olvidado, mi cuerpo lo continuaba recordando. Por ello seguían ocurriendo tantas veces el hecho de llorar sin saber por qué. Porque algo en mí sentía que me faltaba Yoongi. Incluso yo misma lo sabía y no quería verlo.En el fondo me preguntaba que podía haber más allá. Si al abrir la puerta lo podría encontrar con su cigarrillo en los labios y su mirada perdida fijada en mí. Deseando verme para dejar de tocar y correr a abrazarme. La única forma en la que podríamos cambiar el futuro. Quizás entonces el destino o la casualidad se encargase de darnos el futuro que la vida nos quiso negar.
Tragué saliva, cogí aire y corrí hacia la puerta. Cogí el pomo de esta con ambas manos, pero estas seguían temblando. Apoyé mi cabeza en la puerta, mirando hacia el pomo y presionando con fuerza mi frente. Quería entrar, quería saber quien volvía a tocar el piano. Tan sólo quería detener todo esta encrucijada que no me dejaba dormir tranquila. Pero en el fondo no podía hacerlo, porque eso significaría no avanzar y quedarme atrapada.Finalmente me atreví a abrir la puerta, a dar un pequeño paso en falso que decidiría mi futuro y a mirar a aquel viejo piano marrón abandonado lleno de polvo. Le vi allí sentado en la banqueta con sus manos sobre las teclas, pero no se detuvo ni para mirarme. A pesar de saber perfectamente que yo estaba ahí detrás suyo a punto de romper a llorar.
-Lo que has perdido una vez, nunca regresará.
Sus palabras parecían frías pero sinceras. Cómo si me conociese desde hace años, cómo su supiese como me sentía y como había vivido en todo ese tiempo. Simplemente parecía que supiese como soy. Y dolía que actuase de aquella manera, porque JB tan sólo me acababa de conocer.
Todos los recuerdos habían quedado atrás después de escuchar aquello. Parecía que hubiese roto la venda de mis ojos y las cortinas hubiesen caído. Parecía que había estado equivocada todo este tiempo con respecto a lo que había vivido y sentido. Con respecto a mi vida. Pero no sabía como actuar ni encontrar la razón del ¿Por qué?.
En aquel momento llegué a transformar todo el amor que tenía, a un profundo odio. Odiaba cada parte de él, odiaba haberle conocido y odiaba haberme enamorado de él.
Llegué a comprender después de todo que yo odiaba a Min Yoongi.
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𝑂𝑛𝑙𝑦 𝐹𝑜𝑜𝑙𝑠 𝐹𝑎𝑙𝑙 𝐹𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 ──𝐌𝐢𝐧 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢
Romance𝐎𝐅𝐅𝐅𝐘| ❝Get away from me. Get away from dark nightmare❞. ◦ 𝗠𝗮𝗻𝘁𝗲𝗻𝗺𝗲 𝗲𝗻 𝘁𝘂𝘀 𝗯𝗿𝗮𝘇𝗼𝘀 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗶𝘀 𝗺𝗶𝗲𝗱𝗼𝘀 𝘀𝗲 𝗮𝗹𝗲𝗷𝗲𝗻 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲. Después de tanto tiempo, las cosas no habían cambiado. 𝗬𝗼𝗼...