La policía había llegado a mí casa. Algún vecino imbécil se había encargado de avisarles de lo que habían escuchado. Había pasado por lo menos una hora, así que nos había dado tiempo de limpiar todo el estropicio montado. Taehyung se encargó de inventarse una mentira para que se fuesen lo más rápido posible y no hicieran más preguntas de las necesarias. Algo así cómo que estábamos jugando a la play, perdí y empecé a gritar cómo una maldita loca psicópata. Me importaba una mierda si me hacía quedar mal delante del vecindario, yo tan sólo quería ir en busca de Yoongi. Para cualquier persona era tedioso el estar pasándolo mal constantemente por el hecho de querer ayudar a alguien. Pero me daba completamente igual, Yoongi me necesitaba mucho más que yo a él. Y lo sabíamos a la perfección. Incluso en aquel día que había decidido mandar todo a la mierda, había logrado entender perfectamente entre líneas aquel miedo que le cegaba. Algo estaba ocurriendo con el chico, y yo estaba dispuesta a descubrir que era. No por mí, si no por darle la oportunidad que siempre había buscado. Una para ser finalmente feliz o al menos intentarlo un poco más.
Ni si quiera me despedí de los policías y mucho menos de mi hermano. Tan sólo corría por las calles, pensando en cualquier otra cosa que no fuese en los recuerdos de lo que acababa de pasar. Pero una y otra vez venían a mi cabeza aquellos duros momentos, y lo que era peor, venían acompañados de otros muchos peores. Namjoon en el hospital ahora era uno de nuestros mayores problemas. Y sabía que la culpabilidad de haber dejado a su amigo en coma le estaba matando por dentro. Aunque se empeñase en fingir indiferencia, él estaba destrozado. Y no sólo eso, Seokjin ni si quiera sabía lo de Joonie. Tae me contó que después de una pelea que tuvieron, Jin se fue de casa por unas semanas. Aquella era nuestra principal teoría, la que podía demostrar el hecho de que el chico hubiese vuelto a caer en las drogas. Había perdido al pilar principal de su vida, a su novio Seokjin. Aunque me disgustaba la idea de tener al pobre chico sufriendo sin saber que había pasado con Namjoon, porque aún se querían, más que a nada en el mundo. Estaban hechos el uno para el otro y eso todos sus amigos lo sabíamos, pero la duda era que iba a pasar si el chico no lograba despertar de nuevo. Y los acontecimientos que podían acompañarle después de esto. Mi cabeza daba tantas vueltas, que ni si quiera había sido capaz de acordarme de lo de Suran. Porque aquello era lo que realmente menos podía afectarme. Tan sólo quería ayudar, aunque quizás si que habían tenido todos razón. Quizás tan sólo era una niñata que vivía en las nubes.
Mi teléfono empezó a sonar con una melodía nostálgica para mí. Era una canción que Yoongi había compuesto haría un par de semanas. Aunque sólo era la melodía del piano por el momento, sabía que aquella canción estaba hecha para los dos sin ninguna duda. "Hold Me Tight" la tituló. Acabé por coger el teléfono, después de dejar que la canción sonara por un rato más.
-¿Sí?.- Pregunté yo mientras continuaba corriendo sin dirección entre las calles más oscuras de Seúl.
-¿Estás buscando a tú novio drogadicto?.- Aquella era la voz de Jungkook. Parecía inexpresiva y fría, cómo si de alguna manera intentase burlarse de mí.
-¿Qué quieres ahora? Déjame en paz.- Paré en seco y puse los ojos en blanco. Me desesperaba por completo hablar con aquel idiota muchas veces.
-Estoy con él por si te interesa.- Mis ojos se abrieron cómo platos y pegué aún más la oreja al teléfono.
-¿Dónde está? Llevo buscándole horas... ¿Qué ha hecho? ¿Le han detenido? ¿Sigue teniendo las dos piernas? Joder Jungkook contéstame de una jodida vez, me estoy volviendo loca.
-Ya estás loca. ¡Joder me das dolor de cabeza, cierra la puta boca!.-Gritó Yoongi desde la otra punta. Al parecer tenían puesto el manos libres. Kookie dejó caer un suspiró y se puso a susurrar con alguien que no era yo. -Estoy en el hospital.
-¿Has ido a ver a Namjoon?.
-No, me han atropellado. No hagas preguntas estúpidas Noelle.
Parecía algo... Distinto. Cómo si le hubiesen arrebatado los efectos negativos de las drogas. Seguía siendo un viejo cascarrabias, pero ya no tenía aquel tono agresivo que llegaba a darme miedo. Simplemente volvía a ser él.
-Me alegro de que estés bien, imbécil.- Murmuré mientras corría nuevamente, pero esta vez en dirección contraria. Tenía que llegar al hospital.
-Yo lo...- Yoongi se quedó en silencio por unos segundos. -Nos vemos ahora, Noelle.
*****
No tardé mucho en llegar. Pero eso sí, cuándo llegué sólo tenía ganas de tumbarme en el suelo y dormir durante horas. Demasiado agotamiento continuo en un solo día, pensé. Pero no había sido en vano todo aquel dolor. Teníamos buenas noticias por parte del doctor y esas eran que la posibilidad de que Namjoon despertara pronto eran muy altas. Tanto que incluso podrían darle el alta en menos de un mes si continuaba mejorando de aquella forma.
En la sala estábamos separados en dos bandos. Jackson y Hoseok sentados en el lado izquierdo de la camilla y en el otro Jungkook, Yoongi y obviamente, yo. Ni si quiera me atrevía a cruzar palabras con el peliverde. Aunque este me lanzaba unas tristes miradas que me llegaban a ahogar por la pena.-Voy a fumarme un cigarro.- Sentenció el chico mientras se levantaba sin querer mirar a ninguno de los que nos encontrábamos en la sala.
Yo miré a todos rápidamente, y me levanté para dirigirme tras él. Tuve la suerte de coger el ascensor a tiempo y de entrar en él. Estábamos Yoongi y yo completamente solos, aunque jodidamente rotos también.
-Soy un gilipollas.- Se apoyó contra el cristal y me miró con aquellos ojos color café. -He explotado y joder, lo siento. Soy un imbécil que siempre acaba haciéndote daño.
Asentí con la cabeza. En silencio. Un silencio que le hería, pero no podía evitar. Sus puños estaban cerrados con fuerza. Cómo si se estuviese reteniendo o simplemente, cómo si quisiese poder abrirse ante mí y no pudiese hacerlo.
-He caído otra vez. Otra puta vez en la que me gana esta mierda. Lo último que quiero es... Volver a hacerte daño. Prefería aquella época en la que estaba sólo en la calle. Preferiría mil veces morirme solo antes que saber que soy feliz sólo si estás tú a mí lado. Y que por eso mismo te hago daño. Por ser un desastre que no sabe expresar una mierda sus sentimientos.
Continuaba con aquellas palabras. Unas que no necesitaba escuchar porque yo ya entendía perfectamente cómo se sentía. Me acerqué a él, mientras continuaba escuchando sus emociones escondidas. Aquellas que salpicaban las cuatro paredes en las que estábamos encerrados. Cogí su mejilla con delicadeza y acto seguido acaricié una de sus lágrimas que trataba de esconder con el largo flequillo desaliñado que siempre llevaba. No pude evitar plantarle un pequeño pero tierno beso en los labios.
-Abrázame fuerte.- Musitó entre un llanto aún más notorio.
-Te quiero Min Yoongi.- Las puertas del ascensor se abrieron. Yo sin mirar atrás salí tras estas y continué el camino por el largo pasillo.
Esperaba que Suga me siguiese hasta la salida. Realmente esperaba tan sólo poder sentarme tranquilamente al aire libre y conversar con él. Necesitaba saber que él me quería de verdad a su lado. Pero cuando me giré, tan sólo le vi de pie mirando a una pequeña sombra que se aproximaba con determinación hacía nosotros. Aquella sombra era la de Jaebum.
-No esperaba que te hubieses atrevido a venir al hospital sabiendo que casi matas a tú mejor amigo, cobarde. .- Sonrió el chico parándose justo delante de Yoongi con una maliciosa intención en el rostro. -Cuánto tiempo sin vernos. ¿No, Noelle?
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𝑂𝑛𝑙𝑦 𝐹𝑜𝑜𝑙𝑠 𝐹𝑎𝑙𝑙 𝐹𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 ──𝐌𝐢𝐧 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢
Romance𝐎𝐅𝐅𝐅𝐘| ❝Get away from me. Get away from dark nightmare❞. ◦ 𝗠𝗮𝗻𝘁𝗲𝗻𝗺𝗲 𝗲𝗻 𝘁𝘂𝘀 𝗯𝗿𝗮𝘇𝗼𝘀 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗶𝘀 𝗺𝗶𝗲𝗱𝗼𝘀 𝘀𝗲 𝗮𝗹𝗲𝗷𝗲𝗻 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲. Después de tanto tiempo, las cosas no habían cambiado. 𝗬𝗼𝗼...