𝑂𝑛𝑙𝑦 𝐹𝑜𝑜𝑙𝑠 𝐹𝑎𝑙𝑙 𝐹𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 ──𝐌𝐢𝐧 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢

♡24

-Cómeme los huevos.- Sentenció Yoongi mientras cogía mi brazo izquierdo con fuerza y me atraía hacia él.

-¿Por qué has traído a este gilipollas?.- Ignoró por completo las palabras del peliverde y dirigió por completo su mirada hacia mí. Aquel gesto parecía poner de muy mal humor al chico que no quería soltarme bajo ninguna circunstancia.

-Nadie me ha traído a ningún sitio, sé caminar solo.- Suga no parecía querer enfrentarse a nadie, pero JB no dejaba de intentar que perdiese el control.

-Debes estar acostumbrado, siempre estás sólo.- Contraatacó. 

Me interpuse, poniéndome delante de Yoongi y justo encarandome a aquel idiota. No iba a permitir que machacaran a alguien que yo quería, y mucho menos si era delante de mis narices cuando lo hacían.

-No sé que coño haces aquí, pero no pintas una mierda en esta historia.- Yoongi iba estirando de mí brazo para evitar que continuase. 

-Intentas excusarle, que patético.- Sonrió. -Tú novio casi mata a Namjoon, se merece lo peor que pueda pasarle.

Tuve ganas de levantar la mano y pegarle una bofetada con todas mis fuerzas. Pero me retuve, no por mí. Si no por Suga. Jaebum miró fugazmente al chico y de nuevo dirigió su fría mirada hacia mí. Mientras tanto, pude ver a Jungkook, Hoseok y Jackson de reojo, reflejados en el espejo del ascensor. Me acerqué a ellos con decisión, después de todo, habían estado escuchando nuestra discusión entera.  Nuevamente Hoseok y Jackson se colocaron justo al lado de Jaebum. Parecían una banda de matones de esas de las páginas chinas de, alquila a tus sicarios por 10 dólares.  Mientras tanto Jungkook decidió venir con nosotros.

-Noelle, tiene razón.- Continuó Hoseok. -Namjoon está entubado en esa mierda por su culpa.

-Deja de comportarte cómo un crío de mierda y no te metas en nuestras conversaciones.- Respondí yo. A esas alturas me importaba más bien poco nuestra amistad, o al menos lo que alguna vez lo fue. Tan sólo quería evitar que continuaran siendo tan crueles por un pequeño percance que iba a acabar bien según los médicos.

-Déjala es feliz protegiendo al culpable.- Nuevamente era Jaebum quien hablaba.

Suga ni si quiera quería responder. Prefería lanzarles miradas a todos, de esas que matan. Aunque por dentro realmente le estuviera jodiendo vivo.

-Aquí todos sois unos putos drogatas de mierda. O lo habéis sido.- Miré a todos sin excepciones. -Podéis adivinar perfectamente cómo se estaba sintiendo Namjoon con el puto mono y la necesidad que tuvo Suga de ayudarle. No me jodáis, podría haberse suicidado y las consecuencias hubiesen sido peores. Al menos está vivo.

-Es cierto tíos, los médicos han dicho que se iba a recuperar.- Jungkook hizo una pequeña pausa. -Parece que sólo queréis puta pelea siempre. Y a este paso el único que saldrá malparado es Suga con tanta mierda encima, no creo que sea justo. Estaba acojonado y por eso hizo lo que hizo, no hay que darle más vueltas.

Por primera vez veía a Jungkook defender a Yoongi. Me parecía extraño y no parecía tener intenciones ocultas detrás de aquel favor que nos estaba haciendo. Todo era muy diferente a como recordaba en un principio. Y realmente, no sabía si me gustaba del todo.
Me giré para mirar a Yoongi. Me esperaba aquella expresión de pena, apagada y con los ojos llorosos. Pero no, para nada era así. Él estaba apoyado en la pared, mirándose las uñas y con una sonrisa sarcástica en la cara.

-¿Ya habéis acabado? Me empezaba a aburrir.- Contestó el chico girando la mirada hacia todos nosotros. Yoongi parecía completamente despreocupado. -No me toquéis más las narices, ya os han dicho que se va a poner bien. Debería daros lo mismo, joder. Son negocios entre él y yo, y aquí a parte nosotros nadie pinta una mierda.

-¡Pero si has estado a punto de matarlo, cabrón!.- Respondió Jackson a la defensiva. 

-No le deis más vueltas, es un punto drogadicto de mierda. Debe venderle coca hasta a su familia, estará acostumbrado a matar a gente de sobredosis.- Comenzó a reírse Jaebum junto con los otros dos chicos.- Ah, es cierto. Qué no tiene familia.- Continuó. 

Sentí una rápida brisa pasar entre medio de Jungkook y yo. Una brisa con el cabello de color menta. Yoongi había ido derecho a propinarle un fuerte puñetazo a Jaebum en la boca. Cuándo todos nos quisimos dar cuenta de lo que había pasado, ambos estaban en el suelo forcejeando. Hoseok y Jackson no hicieron nada, se quedaron inmóviles mirando la escena. Jungkook y yo entramos en acción, y comenzamos a separarlos. Hacíamos toda la fuerza posible, pero ellos conseguían zafarse de nuestro agarre para volverse a pelear. Cuando menos me lo esperaba, recibí un golpe en la cara por parte de alguien que no logré reconocer. Yoongi me cogió en brazos, sin importarle si eso impedía protegerse de los golpes de Jaebum. Pero ahora entonces sí, Jungkook podía apartar a JB lo más lejos posible de nosotros.

-Maldito gilipollas, suéltame cara de rata.- La pelea aún continuaba por parte de JB. Pero yo, ya no tenía fuerzas ni para hablar.

Mi vista empezó a volverse borrosa. Sentía una fuerte presión abdominal, que empezó a aumentar. Me encontraba muy mareada, demasiado. Hasta el punto de empezar a perder mis sentidos con lentitud. Empecé a sentir frío por todo el cuerpo, mientras unos pinchazos internos trataban de hacer que reaccionara. Pero no podía hacerlo por mucho que lo intentara, algo estaba yendo mal en mi.

-¿Noelle?.- Escuchaba la voz de Suga de fondo, cómo en la lejanía. Aunque era él quien continuaba sosteniéndome en brazos. -¡Noelle!.

Jungkook soltó a Jaebum y se acercó corriendo a nosotros. Tirándose literalmente al suelo para tomar mi temperatura con su mano. 

-Mierda, mierda...- El chico estaba a punto de hiperventilar ahí mismo.

-¿Qué coño pasa?.- Preguntó Hoseok. Su voz parecía temblorosa y realmente preocupada.

-¿Por qué se está desangrando?.- Jackson también se había unido al ambiente de preocupación.

Me cogí con las pocas fuerzas que me quedaban a la camisa de Yoongi. Con un miedo invadiéndome de pies a cabeza y unas ganas de llorar que me ahogaban. No aguantaba más. 

-Llamad a un puto médico, me cago en vuestra puta vida.- Gritó Suga mientras con vagos gestos les indicaba que hacer.

Y cuando me quise dar cuenta, todo se volvió silencio y oscuridad.