𝑂𝑛𝑙𝑦 𝐹𝑜𝑜𝑙𝑠 𝐹𝑎𝑙𝑙 𝐹𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 ──𝐌𝐢𝐧 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢

♡28

Me levanté del suelo sacudiendo mis rodillas. Él no tardó mucho en hacer el mismo gesto y de un pequeño salto quedarse de pie ante mí. Traté de mentalizarme durante unos pocos segundos sobre lo que había pasado y de asumir, que tenía que actuar con una total tranquilidad.

-¿Qué haces tú aquí?.-El chico se rascó la nuca y empezó a sonreír nerviosamente.

-Lo cierto es que no te dijimos nada porque estabas muy ocupada con Suga.-Escuchar ese nombre era cómo una pequeña punzada en mi pecho. -Namjoon se ha despertado por fin.

Me sorprendí tanto que no podía entender cómo seguía de pie en aquel momento. Era la mejor noticia que me podían dar, aunque no podía compartir mi felicidad con ese alguien. Empecé a saltar de la alegría y me lancé inconscientemente y una vez más, a los brazos de Jungkook. 
Pero el se separó antes de tiempo y me cogió de la cintura para evitar darme de boca contra el bordillo de la acera. Me agarró de la mano y sonrió.

-Creo que deberíamos ir a verle, necesitará compañía.

Ni si quiera hice el mayor esfuerzo en tratar de soltarme. Le acompañé por cada uno de los vacíos pasillos del hospital. Sin importar nada más, que la alegría que sentíamos de haber recuperado a nuestro amigo Namjoon. Mientras Jungkook continuaba llevándome casi a rastras (Literalmente), giré mi cabeza hacia la puerta de la habitación de Suga. Fue una escena de película, completamente a cámara lenta. Por suerte para mí, estaba cerrada. Así que tan sólo cerré los ojos y volví mi mirada hacía mi compañero.

Nos detuvimos de repente. Me choqué contra la espalda de Kookie debido a aquel frenazo sin sentido. Pero no pareció importarle en absoluto el impacto, continuaba de pie sin decir nada mirando al horizonte. Quizás no habría sido tan malo, si no hubiese sido porque Jin estaba parado delante de la puerta sin atreverse a entrar. Y, se suponía que Jin no iba a saber nada del incidente. Absolutamente nada.
Me adelanté a Jungkook y me acerqué con paso firme al chico. Realmente me temblaba hasta el alma, en el fondo me sentía mal por haberle ocultado algo tan importante  a un amigo. Jin con mirada triste, me observó por varios segundos y suspiró profundamente. Se le veía demasiado decepcionado.

-¿Vas a entrar?.- Pregunté yo tocando el pomo de la puerta.

Él asintió con la cabeza y esperó a que yo hiciese el primer paso. Giré el pomo con precisión y me dirigí hacia el interior de la habitación. Detrás mío entraron los chicos, aunque Jin parecía sin tener claro que estaba pasando.
La buena noticia era que no había nadie más en la habitación a parte de nosotros. La mala era que Namjoon parecía continuar durmiendo cómo siempre. Fue un pequeño flechazo en el corazón verle así de nuevo, tampoco esperaba que se levantara a lanzar cohetes e hiciese una fiesta. Pero me conformaba verle con los ojos abiertos y una pequeña sonrisa en el rostro. Cualquier pequeñez que demostrase que el chico realmente seguía con vida e iba a seguir.
Jin sin pensarlo más de dos segundos, se lanzó a los brazos de su novio. Dejó atrás la rabia de la última pelea que tuvieron y lo transformó todo en agradecimiento por ver a la persona que más quería en el mundo. Jin era de aquellas personas a las que no le duraba mucho un enfado, sin embargo el orgullo le impedía volver a la normalidad. Aunque por las circunstancias en las que estaba, el orgullo le importaba más bien poco. Lo que más le importaba era Namjoon.

Yo estaba de pie, algo incómoda observando la escena. Ver a Jin, ahogándose en sus propias lágrimas y abrazando con todas sus fuerzas, pero a su vez con la mayor delicadeza del mundo a Namjoon. Me parecía lo más hermoso que había visto en la vida. Pero me dolía en el fondo, por no poder tener una historia tan bonita cómo aquella y tener que conformarme con el sentimiento imborrable hacía un completo cabrón llamado Min Yoongi.
El brazo de Jungkook rodeo mi cuello con suavidad y me acercó hacia él. No pude evitar sonreír debido a aquel acto de cariño por parte de mi amigo. Él parecía alegrarse por aquella situación, por verles juntos de nuevo. Aquella sonrisa de oreja a oreja y la nariz levemente arrugada, eran signo de ello.

Namjoon abrió los ojos con lentitud. Tratando de asimilar lo que estaba pasando. Se notaba su cansancio y por ello tardó en reconocer a la persona que estaba en sus brazos. Pero aquella calidez y aquel amor, no podían ser de otra persona que no fuese Jin. Y bajó un manto de fuerza que ocultaba las lágrimas y el arrepiento que quería mostrar al resto del mundo, le devolvió el abrazo aún con más ganas. Jin rompió finalmente a llorar con todas sus fuerzas y se apoyó en el pecho de su novio. No pude evitar emocionarme, no pude evitar caer al suelo de rodillas y ponerme yo también a llorar. Pero era de la felicidad que sentía por dentro, no había a penas rastro de tristeza.

-Estás bien Namjoon.- Musité mientras secaba mis lágrimas y Kookie me tendía su mano. Namjoon sonrió y dejó su mano sobre el cabello rubio de Jin.

-Deberíamos irnos.- Sonrió el chico mientras me levantaba por completo. -Necesitarán estar solos por un tiempo.

Yo asentí con la cabeza. La mejor opción iba a ser quedarnos en la sala de espera hasta que nos pudiesen dar noticias sobre lo que había pasado. Si Namjoon debía guardar mucho reposo o quizás podía irse a casa en un par de días. Lo que realmente importaba es que ahora estaba a salvo. Mientras yo entrelazaba mis dedos con los de Jungkook sentada en una de aquellas incómodas sillas del hospital, vi un reflejo en el cristal del ascensor que me erizó la piel por completo.
¿Qué hacía Suran en un lugar cómo este?. Y lo recordé, Suran continuaba llevando dentro el bebé de Yoongi. Tan sólo esperaba que fuese una broma o que, mejor se lo estuviese inventando todo. Pero no parecía serlo, tenía claramente los papeles del ginecólogo en la mano. Sin embargo, aunque Yoongi y yo no estuviésemos juntos, me seguía doliendo la idea de verle con otra tan rápido. Y más si esa otra se trataba de Suran.