𝑂𝑛𝑙𝑦 𝐹𝑜𝑜𝑙𝑠 𝐹𝑎𝑙𝑙 𝐹𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 ──𝐌𝐢𝐧 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢

♡ m.yg (ii)

July- 12 yrs.

-Creo que nunca he sudado tanto en mí vida.- Suspiró tratando de secarse la frente con el brazo derecho y sacudiendo el mismo después de hacerlo. -Parece que me acabe de bañar en un lago, qué asco.

Jaebum no parecía muy feliz ante la plena entrada del verano. En cambio, tanto Yoongi cómo Minho, parecían estar disfrutando cómo nunca. Los tres hermanos estaban disfrutando de una bonita y calurosa tarde en las afueras de Daegu. Decidieron que lo mejor para pasar aquellas días en las vacaciones iba a ser correr con sus bicicletas arriba y abajo; haciendo ciertos parones para merendar un enorme cuenco compartido de helado, cómo siempre.

-No puedes quejarte, eres él que más helado ha comido.- Gruñó Yoongi cruzándose de brazos evitando soltar una carcajada. Trataba de ponerse serio en cuanto a su hermano pequeño se trataba, aunque siempre acababa sonriendo.- Debes tener las entrañas congeladas.

-¿Las entrañas congeladas?.- Jaebum hizo un puchero, abrazándose las rodillas y apoyando su cabeza en estas. Estaba muerto del miedo.

-Mañana despertarás y no podrás moverte. Tus órganos se habrán convertido en cubitos de hielo.- Asintió nuevamente el chico convencido de sus palabras. Le encantaba asustar a su hermano pequeño.

-O quizás no te despiertes nunca jamás.- Río Minho añadiéndose a la conversación de imprevisto. Los dos mayores cayeron al suelo rompiendo a llorar por sus pequeñas bromas. Sin embargo, Jaebum no parecían hacerle mucha gracia las palabras de sus hyungs. Acabó llorando cómo ellos, pero a diferencia de los otros, el lo hacía por el miedo y la pena de que fuese realidad aquello de lo que se burlaban.

Yoongi pellizco suavemente ambos cachetes del pequeño. Minho le dio un par de palmaditas en la coronilla cariñosamente. No pudieron evitar derretirse ante tanta ternura que desprendía.
Pero por muchas bromas que los chicos se hicieran entre sí, se notaba a leguas el amor que había entre los tres y que cada vez crecía más.

-Minho.- Murmuró el pequeño mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Yoongi. Este otro tomó la indirecta de su hermano y comenzó a acariciarle la cabeza con suavidad.

-¿Sí?.- El chico se giró hacía aquellos dos con una tierna sonrisa en el rostro. 

Parecía conmovido ante aquella hermosa escena que a penas podía distinguir. Quizás para él hubiese sido mejor poder completarla con los colores que jamás aprendió, para sentirse realmente cómo uno más en su círculo familiar. De aquella forma podría reconocer los rostros de sus hermanos sin que estuviesen borrosos y monocromos. Pero se conformaba con al menos poder verlos.  Aunque fuese por muy poco tiempo y de una forma extraña. Pero él los podía ver.

Jaebum se sonrojó por unos instantes. Suspiró y agachó la mirada. -Nada, no era nada.

Ambos miraron al chico sin entender muy bien que estaba pasando. Pero en el fondo, sabían que no era tan idiota cómo parecía siempre. Simplemente le costaba mucho más expresar sus sentimientos. Y en aquel mismo momento, estaba deseoso de poder hacerlo. Porque se preguntaba tantas cosas en relación a Minho, que le dolía incluso a él más la desgracia de su hermano. Jaebum sabía el sufrimiento que Minho guardaba. Aunque a diferencia de Yoongi, él se veía incapaz de hacer algo para lograr ayudarle.

-¿Qué has roto ya?.- Yoongi le dio un golpe en la frente con el dedo índice y se cruzó de brazos esperando una respuesta.

El pequeño empezaba a parecer que fuese a explotar ante la presión de aquellos ojos.

-¡Quiero que sepáis que os aprecio mucho y qué siempre lo haré!.-Se tapó la boca con las manos y se quedó de piedra por unos segundos. -Aunque sois unos idiotas siempre.- Continuó.