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No sé ni si quiera cómo lo hice. Pero de alguna manera u otra acabé llegando a casa. ¿La mala noticia? Yoongi no iba a dejarme entrar hasta que estuviese completamente seca. En definitiva, estuve cómo 1 hora y media en el portal, con la ropa hecha un cristo y un enfado de mil demonios. Es más, con el enfado que llevaba, podría haber roto la puerta de un empujón. Aunque tampoco quería conseguir que Suga me vetara la entrada a su casa después de todo.

-¿Puedo entrar ya? Hace frío, joder. -Grité al otro lado de la puerta mientras la golpeaba. Sabía que al peliazul le molestaba demasiado que hiciese aquello, por ende, no podría ser ignorada.

-Vuelve a darle un golpe así a la puerta y te la comes.-Pude ver cómo poco a poco se formaba un hueco en la puerta de madera. Eso significaba que Yoongi por fin se había dignado a abrirla. -Y no hablo precisamente de lo que siempre te acabas comiendo.

-Eres un puto cerdo -Entré rápidamente para evitar que me cerrase en la cara. Lo último que me apetecía era quedarme tirada en la calle. Y no, no estaba dispuesta a ir a casa de Jimin a dormir.

Se encogió de hombros, sin respuesta.  Yo ni si quiera le di un beso, cosa que hacía siempre al llegar a casa. Aunque el se apartaba de mala gana y me gruñía cómo si de un perro se tratase. Aquella vez fui directamente al baño sin pasar por su lado. Él no tenía la culpa de nada, al menos de lo que había pasado con Jaebum. Pero aún así, no quería tener interacciones con nadie más que no fuese el maldito silencio. 
Me senté en la taza del váter y empecé a quitarme los zapatos, dejándolos tirados en el suelo de mala gana. Continué con mi camiseta y apoyé mi espalda en el tanque. Poco más y del salto que di, me doy un cabezazo en el techo. La porcelana estaba literalmente congelada. Cogí una de las toallas que estaban puestas sobre las estanterías y la enrollé en mi cabeza a modo de turbante. No quería moverme de ahí, esperaba que de alguna forma u otra el mundo se detuviese. Esperaba que un puto meteorito chocase contra mi casa y lo mandara todo lo más lejos posible. No me estaba dando cuenta hasta ahora de lo que realmente estaba sucediendo, no podía seguir ignorando mis problemas.

Al rato, escuché a Suga tambalearse de lado a lado. Parecía borracho, pero realmente es que no sabía caminar cómo una persona medianamente normal. Irrumpió en el baño sin previo aviso y se quedó en la puerta apoyado, sin llegar a pisar ninguna de las baldosas. Miró alrededor con los ojos entornados y chasqueó la lengua. Se acercó a mí y se acuclillo para recoger mis zapatos y dejarlos sobre la alfombrilla de la ducha, con cara de asco.

-Luego soy yo el cerdo, este desastre lo vas a limpiar tú. Van a crecer hongos con tanto barro.-Soltó con sarna. Tenía ganas de contestarle un par de cosas, pero viendo que no iba a llevar a nada. No lo hice. 

Cogió un trozo de papel y empezó a limpiar el suelo al ver que ni si quiera había reaccionado a su amenaza. Se notaba a leguas que se había dado cuenta que las cosas no estaban yendo bien, y se arrepintió de haberme hablado así. Cuando terminó más o menos de solucionar aquel estropicio, me miró directamente. Al tener gran parte del flequillo cubriendo mi rostro, tuvo que apartarlo con sus manos para poder clavar sus ojos en los míos. Y entonces, suspiró.

-Deja de llorar, no vas a solucionar nada.

Tenía ganas de explotar. De gritar en su cara y decirle que no sabía nada cómo para pretender que todo iba bien. Él ya no tenía a penas preocupaciones, ya no era un maldito drogadicto, tenía un trabajo medianamente estable y por fin había conseguido lo que quería, dedicarse a la música y volver conmigo. ¿Cómo podía querer qué me quedase en silencio?. Su mayor problema podía ser que se le rompiese una jodida tecla de su piano.

-¿Por qué eres tan estúpido?. -Sequé mis ojos de mala gana.

-¿Te han echado plutonio en la comida o qué cojones te pasa Noelle?.- Se río sarcásticamente. De aquella forma que parecía atacar, y a su vez, dolía. -Sé que tienes a un puto alien ahí mismo. -Señaló mi barriga y se puso las manos en la cabeza. -Pero eso no es excusa para hacer de nada un puñetero drama. Te he dejado en el portal esperando y ya me tratas cómo si te hubiese puesto los cuernos o algo. Eres increíble.

𝑂𝑛𝑙𝑦 𝐹𝑜𝑜𝑙𝑠 𝐹𝑎𝑙𝑙 𝐹𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 ──𝐌𝐢𝐧 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora