Nuestras miradas ni si quiera se cruzaron por varios segundos. Me despedí con una reverencia de la parejita y me dirigí hacia la puerta del ascensor. Aquel número daba vueltas en mí cabeza cómo si de lo más importante en mí vida se tratase. Y, estaba segura de que no iba a descansar tranquilamente, hasta no patearme el hospital entero y encontrar aquella maldita puerta que me daría todas las respuestas que estaba buscando.
Pero justo, al entrar por fin en el ascensor, en aquel espejo algo polvoriento vi aquel cabello verde reflejarse cómo si de un enorme prado se tratase. Me giré indecisa hacía esa sombra que también, se había dado cuenta de mí presencia. Al ver aquellos ojos marrones tristes y cansados de siempre, me di cuenta que nos habíamos perdido el uno al otro definitivamente y ya no había vuelta atrás. Por mucho que intentase conquistarme con flores, no le iba a volver a poner las cosas fáciles nunca más.
Tan sólo giré la cabeza con la menor importancia posible y esperé a que lentamente las dos puertas de hierro chocaran entre ellas para asegurarme de que se había cerrado. Mientras poco a poco, observaba aquella película de mí vida en cámara lenta y al chico acercarse casi corriendo hacía mí para intentar detenerme.
No me sentía mal, en absoluto. Para qué mentir, ver a Yoongi arrastrarse de aquella manera hacía que mi orgullo se elevara 300 veces al cubo. Y después de todo, me merecía una justa victoria por todo lo que había estado pasando por su culpa. Le echaba de menos, no podría ocultarlo ni aunque quisiese. Pero para nada era el sentimiento de antes, ya no me volvería a arrastrar para traerle nuevamente a mí lado y volver a empezar un bucle eterno de dolor.
Esta vez, si él me quería de verdad iba a demostrármelo e iba quedarse de una vez por todas tanto en las duras, cómo en las maduras.
No podía perdonar tantas veces a una persona que sólo hacía más que fallarme. Y encima, tan sólo intentando reconquistarme con unas malditas flores (Seguramente robadas) y miles de llamadas a las tres de la madrugada. Porque sí, una vez que desbloqueé su número después de tanto, no dejaba de llamarme una y otra vez. Pensando quizás qué de aquella manera, siendo tan pesado, le iba a contestar.Las puertas se abrieron al casi terminar mi discurso mental quejándome de la vida con el idiota de Yoongi. Llegué a la planta más baja del hospital, y la más húmeda e inhóspita. A penas había un triste enfermero paseando por los pasillos, y el eco del propio silencio era lo único que se escuchaba alrededor. Me abracé a mí misma, después de sentir un escalofrío recorrer desde la punta de mis pies hasta mi coronilla. Cogí una gran cantidad de aire e intenté pasar aquel helado pasillo de color beige sin tener que volver a respirar ese oxigeno que en mis peores pesadillas podía matarme. Estaba obsesionada con que Namjoon me había mentido sólo para hacerme bajar ahí abajo y vete a saber tú qué. Quizás aparecía Suga detrás de una puerta y no me dejaba salir hasta hacer las paces. O quizás yo estaba tan cegada por el miedo qué no me había enterado de que justo delante mío, estaba la habitación que había venido a buscar.
Cuando después de unos segundos más me di cuenta de que estaba parada justo en frente de aquella puerta, mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente. De forma inconsciente y precisa,mi mano dio un par de golpes en la puerta para indicar mi inminente entrada. Agarré el pomo con fuerza y lo giré hacia la derecha para dar paso propio a un destino algo incierto.
-¿Hola?.- Pregunté con un tono de voz algo suave y estable. No dejé de mirar a mí alrededor ni un segundo.
Era una habitación algo pequeña. Esta, a diferencia del pasillo, era acogedora y tenía algo de calefacción puesta. La rodeaban unas paredes de color azul cielo, con varios armarios repartidos y un enorme ramo de flores al lado de la camilla (De las mismas que Yoongi me había regalado). Sentí el gran peso de incontables sentimientos caer sobre mi espalda que consiguieron hacer que perdiese mi estabilidad. Vi a aquella mujer, con ojos pequeños y algo alargados, una sonrisa que dejaba ver sus encías y una preciosa pálida piel algo envejecida. Mi corazón pareció ser apuñalado por el aura tranquila y hogareña de la mujer. No hacía falta volver a mirarla una vez más para darme cuenta de que aquella era la madre de Yoongi.
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𝑂𝑛𝑙𝑦 𝐹𝑜𝑜𝑙𝑠 𝐹𝑎𝑙𝑙 𝐹𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 ──𝐌𝐢𝐧 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢
Romance𝐎𝐅𝐅𝐅𝐘| ❝Get away from me. Get away from dark nightmare❞. ◦ 𝗠𝗮𝗻𝘁𝗲𝗻𝗺𝗲 𝗲𝗻 𝘁𝘂𝘀 𝗯𝗿𝗮𝘇𝗼𝘀 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗶𝘀 𝗺𝗶𝗲𝗱𝗼𝘀 𝘀𝗲 𝗮𝗹𝗲𝗷𝗲𝗻 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲. Después de tanto tiempo, las cosas no habían cambiado. 𝗬𝗼𝗼...