♡ k.noelle (i)

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Presente en los recuerdos de Kim Noelle, parte 1.
Ella era especial y lo sabía.  Única y por ello repudiada. Ella era una niña increíble a la que obligaron toda su vida a comportarse de una forma distinta a su personalidad. 
Si tan sólo lo hubiese sabido antes, las cosas no habrían acabado de aquella forma.

☀ 7 years.

-Oh vamos, no seas aburrida.- Taehyung no parecía muy contento por la respuesta de su pequeña hermana Noelle. -No te caerás, te lo prometo.

Ella suspiró, sabiendo que no era la mejor decisión que podía tomar, pero arriesgándose por la persona que más quería en el mundo. Su hermano. Pasó por delante del chico, parecía decidida y segura de escalar aquella pequeña pared de piedras. Aunque por dentro tenía realmente miedo de hacerse daño, o mejor dicho, de qué su hermano resultara herido.
Empezó a escalar, agarrando una roca con cada mano. Ensuciando sus palmas y sus rodillas en cada intento que hacía, pero no le importaba en absoluto. Noelle sabía que era capaz de hacer cualquier cosa si Taehyung se lo pedía, porque él siempre había estado allí por ella.
Al llegar a la parte más alta de aquella pequeña montaña (Aunque enorme a sus ojos), se sorprendió por lo que había hecho. Sabía que cómo su madre se enterase que una niña cómo ella, había estado ensuciando su vestido por estar escalando montañas y arboles, le caería un buen castigo. En ese mismo instante, comenzó a revolotear una hoja de un árbol muy cercano hasta caer delante de sus pies. Parecía pintada por la misma naturaleza de los colores más vivos y cálidos que podrían existir.

-¡Mira Tae!.- La recogió del suelo, cómo si hubiese sido creada tan sólo para ella.- He encontrado una flor muy rara.

Su hermano, quién había acabado de llegar a la cima, la miró desde una de las últimas rocas y sonrió tiernamente. Se sentó en el borde, observando el paisaje y sintiéndose orgulloso de su esfuerzo.

-No seas tonta Elle, es sólo una hoja de ese árbol de allí. -Señaló su hermano con aquella característica sonrisa cuadrara que tenía y que la pequeña tanto adoraba.

Noelle se sentó a su lado. Cruzándose de piernas y de brazos, sin soltar aquella ofrenda que la naturaleza le había otorgado. Se miró las rodillas, completamente sucias y llenas de arañazos. No le dolían en absoluto, pero sabía que se llevaría una buena reprimenda al llegar a casa. Eso era lo que más le preocupaba.

-Tae.- Musitó la niña de forma distante,  jugando con sus pequeñas manos. -¿Crees que mamá se enfadará mucho cuando me vea así? A ella no le gusta que salgamos juntos a jugar. Dice que las señoritas no debemos hacer esas cosas.

El chico tan sólo suspiró, apoyó sus manos en los hombros de su hermana y sacó la lengua en forma de respuesta. Realmente, había llegado un punto en el que a Noelle ya ni si quiera se sorprendía por las cosas que hacía su hermano. Estaba acostumbrada a que de la nada hiciese cualquier tontería, que ya ni si quiera le importaba.

-Tengo una idea.- Miró a su alrededor y se acercó al oído de su hermana para susurrarle. Aunque no hacía falta que lo hiciese, porque no había absolutamente nadie en la cercanía. Aún así, lo hacía. Porque sabía perfectamente que aquellos juegos hacían reír a la pequeña. -No vamos a ir a casa a cenar y así no podrán ver tus heridas.

-¡Eres idiota! Tenemos que cenar y si no vamos, se enfadarán contigo también.- Hizo un pequeño puchero, pero Taehyung notaba la ilusión en sus ojos por muy triste u ofendida que pretendiese estar.

-Entonces construiré una casa. O mejor aún, un castillo.- Se levantó de un salto, se incorporó y comenzó a adentrarse en un prado rodeado de pequeños árboles. -Viviremos aquí y no tendremos que preocuparnos nunca más de mamá. Tú serás la princesa del castillo y yo el rey. Y seremos felices para siempre.

-Y mamá es la bruja. ¡Vamos tenemos que escondernos de ella!- Sonrió la pequeña mientras daba vueltas en círculos. Taehyung asintió completamente satisfecho. Porque no sólo había conseguido que su hermana se sintiese bien de nuevo, si no que no muriese su inocencia por culpa de la maldad de su madre. Agarró la hoja de su mano y la puso sobre el bolsillo central de su vestido.

-Ahora eres una princesa. No lo olvides.

☀ 14 years.

-Noelle, no sé que has visto en ese chico.- Izza empezó a juguetear con una patata frita mojandola una y otra vez en la salsa. -Tiene cara de rata, es muchísimo más alto que tú y, bueno, ni si quiera se fija en ti.

-Gracias, eres una gran amiga.- Respondió la chica poniendo los ojos en blanco y sonriendo de forma sarcástica.- Yo tampoco sé que he visto en él, pero me llama la atención desde siempre. Quiero decir, somos amigos de la infancia. Además ¿Eso no me da más puntos para estar con él?.

-Claro que no, a los chicos les gusta la acción.- Empezó a mirarla de arriba a abajo y no con una cara precisamente agradable.- Y tú más bien eres lo contrario. No pareces para nada una persona que tome la iniciativa, por ello, no se fijará en ti si no la tomas.

-¿A qué te refieres?.- Noelle le quitó la patata de la mano, ya cansada de ver cómo le daba tantas vueltas y empezó a masticarla. -¿No querrás que me declare a él?.

-Eso mismo estaba diciendo.- Tomó un sorbo de su refresco y acarició su cabello hacia atrás.- No he conseguido tantos novios por estar quieta mirándoles desde lejos. Si no, porque me he levantado y he ido a por ellos. 

-Y también porque les has propuesto chuparles la po...-

Cortó sus palabras algo nerviosa. Mirando de lado a lado por si alguien podría haberla escuchado. -No, eso es el segundo plan, por si no funciona el primero.- Izza guiñó su ojo izquierdo y le dio un empujón hacía la mesa de los chicos. Dónde entre todos ellos se encontraba Jungkook.

Se encaminó con menos seguridad que una atracción sin cinturones. Dio varios pasos y se paró en seco justo delante de aquella mesa. Todos la miraron, algunos sin prestar mucha atención, otros parecían divertirla verla de aquella forma sufriendo y luego estaba Taehyung, quién se esperaba lo peor.

-Hey, hola Elle.- Sonrió Jungkook mientras se apoyaba en la silla y levantaba una ceja para mirarla de forma expectante. -¿Quieres unirte a nosotros?.

Levantó la mirada, y acabó cruzándose con la de aquel chico. Se giró hacia Izza, quien no dejaba de hacerle señas para hacerla espabilar. Cerró los ojos, respiró profundo y lo soltó.

-Me gustas Jungkook.- Se agachó haciendo una reverencia, apretando sus puños contra sus muslos y deseando que el techo cayese sobre ella.- ¿Querrías salir conmigo?.

Todos en el establecimiento, empezaron a reírse. Habían incluso amigos del chico que habían acabado en el suelo sin poder dejar de reír. Todos a su alrededor parecían saber algo que ella no entendía.

-Lo cierto es que...- Jungkook miró a Taehyung, quién le respondió encogiéndose de hombros sin dejar de mirar al suelo. - No eres tú la chica que me gusta...

𝑂𝑛𝑙𝑦 𝐹𝑜𝑜𝑙𝑠 𝐹𝑎𝑙𝑙 𝐹𝑜𝑟 𝑌𝑜𝑢 ──𝐌𝐢𝐧 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐠𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora