Mi Narco (Nash Grier y Tu)

C. 30

Nash solo se acerco a mi y me abrazo, el sabe todo el dolor que siento por culpa de mi madre.

Esta bien, te daré ese tiempo, pero vendré todos los días a verte- dijo dándome un beso en la frente.

Reí y unimos nuestros labios, había olvidado el tan delicioso sabor de sus besos. Luego de ese épico momento caminamos de la mano al patio donde Alisson y Dean que se demostraban su amor con besos y Logan jugaba con Mariana.

Hola chicos, vamos a cenar- dije desde la puerta.

Todos entraron y tomaron su lugar, Nash en la cabecera, yo a su lado derecho, Dean y Alisson a su lado izquierdo. Mariana estaba a mi lado y a su lado estaba Logan.

Buen provecho a todos- dijo Nash.

Mientras comia podia sentir la mirada de Nash en mi, me sentia extraña, de verdad me hacia falta sentirme asi con el.

¿A que te dedicas?- pregunto, todos levantamos la vista y me pude dar de cuenta que se lo preguntaba a Logan.

¿Es a mi?- pregunto desorientado.

Si- dijo frio y sin alguna exprecion en su rostro.

Bueno, estudie fotografía en Europa y estoy aquí en busca de un trabajo- dijo un poco nervioso, no se el por que.

Nash lo miro por ultima vez y tomo su vino.

¿Que tal si bailamos un poco?- dije para bajar la tension que habia en el comedor, puse la musica y tome a Nash del brazo apartandolo de los demas.

¿Que pretendes?- dije cruzada de brazos.

Ese tipo no me cae bien- dijo no muy convencido, Logan es el mejor amigo que conozco.

Lo se, al igual que Dean, por Dios Nash al que amo es a ti y te acepte como eres y con lo que haces- dije para luego poner mis ojos en blanco.

No lo se, es que estará siempre contigo mientras que yo estaré extrañando tu silueta en mi cama, ademas no me converse mucho la idea de que este buscando trabajo como fotógrafo, el trama algo, lo se, lo presiento- dijo acercándose a mi.

Si quieres te puedes quedar conmigo pero por favor trata de calmar tus celos, el es fotógrafo Nash por favor no quiero tener problemas con ninguno de los dos- dije pasando mis manos por su cuello.

Lo acerque a mi y lo bese con pasion, de verdad extrañaba mucho a este hombre. Luego de eso caminamos hasta donde estaban los chicos.

¿Como estan?- pregunte.

Super- dijo Dean mientras abrazaba a mi amiga.

Ire por unas cerbezas- dije.

Deje a Nash y camine hasta la cocina, abri el refriguerador y busque las cerebezas y un jugo para Mariana, camine hasta la sala para dejar las cosas que tenia en manos.

Fui a recoger la mesa, lleve los platos sucios al fregadero y la comida que sobro la guarde en el refrigerador.

Lave todo lo que se huso y fui con los demás, Logan no estaba, Nash había dejado su arma en la pequeña mesa que estaba al lado del sofá.

Nash- le dije seriamente.

Cada vez que el deja su arma al descubierto pasa algo.

Guardala por favor- dije tomando a nuestra hija en mis brazos.

Tomo el arma y fue al despacho que algun dia fue de mi padre, en menos de un minuto estaba fuera de aquella habitación.

Listo- dijo dandome un beso el mis labios.

Subi a Mariana a mi habitación y cerre la puerta, pase por la habitación de Logan, me acerque para tocar pero en ese momento se cerro con seguro del otro lado, puse el oido para escuchar.

Ya lo tengo- dijo.

No pude escuchar bien lo que decia pero escuche mi nombre y el de Nash.

Me aleje lo mas rapido que pude de la puerta y baje las escaleras, busque a Nash quien reia con Dean, al ver mi cara de preocupación camino hacia mi.

¿Que paso? ¿porque tienes esa cara?- dijo preocupado.

Logan esta tramando algo, dijo que te tenia o algo así fue lo que escuche y es la única cara que tengo- dije algo asustada.

Cameron- pude escuchar, solo lo dijo en un susuro.

¿Pero como? El ya esta muerto- dije con terror en mi voz.

Sus socios lo mas probable quieran vengar su muerte- dijo.

Ve por la niña, yo llamare a los demas- añadio, sali corriendo por la niña, subi las escaleras y en ese momento ¡¡BOOM!! me encuentro a Logan frente a frente.

Hola- dijo sonriendome.

Hola- dije nerviosa.

¿A donde vas?- pregunto algo curioso.

A ver a Mariana- dije empezando a caminar hacia mi habitación.

Tome a Mariana en mis brazos y las llaves de mi auto, dude en bajar, si lo que Nash dice es verdad todos estamos en peligro.