Mi Narco (Nash Grier y Tu)

C. 43

Narra Nash

Si tienes alguna información de ella me dejas saber, no quiero que nos quiten a Mariana- le dije a Dean.

______________ me a preguntado si puedo investigar sobre el nacimiento de la niña y exactamente cumple en un mes. Se que ella me ha estado mintiendo, y odio que lo haga, su madre la fue a mi casa, no se que fue lo que hablaron pero se que no fue nada bueno, por eso me prevengo para que ella no nos quite a la niña.

Por lo que me he enterado, se unió a Leo, un narcotraficante de Londres, no se el por que pero también se que no sera para nada bueno. En esto momentos me encuentro en el escondite, se que le prometí a ______________ salir del narcotrafico pero en estos momentos no puedo, tengo que seguir siendo el tenebroso y peligroso Narco, para proteger a mi mujer y a mi hija.

Después que callo la noche, me monte con Dean en mi auto y maneje hasta mi casa, entre y subí a la habitación, mi hermosa _______________ dormía plácidamente en la cama, Mariana a su lado y la computadora en su regazo.

La escena mas dulce y hermosa que he visto en mi vida, son lo mejor que me a pasado, me acerque a ______________ y apague la computadora, me quite la ropa quedando en bóxer y me metí bajo las sabana. Tome a Mariana en mis manos y la acosté en mi pecho mientras que a ______________ con mi brazo la rodee acercándola a mi, mese la cabeza de la nena y queda totalmente dormido.

Narra _______________

Me desperté por los pequeños brincos de Mariana en la cama.

Mami, papi- dijo la pequeña mientras daba pequeños brincos, reí y abrí poco a poco los ojos viendo como Nash despertaba de su pesado sueño.

Buenos días- le dijo a Nash.

Buenos días amor- dijo besando mi mejilla.

Vamos arriba- dije levantándome de la cama, bañe a mi hija y luego la lleve a su habitación para ponerle su uniforme, la deje en la cocina para que desayunara, subí a la habitación y me metí a bañar, salí y me puse esto.

Nash estaba vestido así.

Desayunamos y en ese momento llego Mario con Mariana en manos.

Me llevare a la niña a la escuela- dijo dejando a mi niña en el suelo.

No te preocupes Mario, yo la llevare- dije dejando la servilleta en el plato.

¡¡SIII!!- grito, salio corriendo del comedor y subió a su habitación por su mochila.

Yo iré contigo- dijo Nash tomando mi mano.

Le sonreí y caminamos hasta el recibidor, esperamos unos minutos a Mariana, después de que bajara la subí al auto de Nash y nos montamos el y yo, Nash acelero y manejo hasta la escuela d mi niña. Se estaciono y bajamos del auto.

Espero que te portes bien, no olvides que tienes tu merienda, te quiero- dije besando su frente.

Mi niña, espero que saques puros 10- dijo Nash poniéndose a su altura.

Si papi, te lo prometo- dijo besando su mejilla, se levanto, tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos mientras veíamos a Mariana entrar a la escuela.

¿A donde quieres ir?- me pregunto, solo quería estar con el, tranquilos, en paz.

Nada, solo quiero estar tranquila contigo, tal vez una película nos vendría bien- dije, empezamos a caminar hasta el auto.

Nash empezó a manejar, me di de cuenta que no estábamos de camino a casa, fruncí el ceño pero me relaje cuando vi el gran centro comercial frente a nosotros.

¿Que película se te antoja ver?- me pregunto farmandonos en la fila.

Tal vez una de misterio- dije, cuando llego nuestro turno, pedimos las taquillas y fuimos por las palomitas de maíz y las sodas.

Entramos a la sala de cine, la película no había empezado, los créditos estaban apareciendo de uno en uno, empece a comer palomitas de maíz mientras que Nash solo miraba la gran pantalla. Tal pronto la película comenzó mire hacia el frente, al principio no me dio miedo, pero luego quería salir corriendo de aquella sala, si no fuera por Nash que se burlaba y me aguantaba, ya estuviera afuera.

¿Viste como lo mato?- pregunte sorprendida, empezamos a caminar, mire mi teléfono y solo nos quedaban unas cuatro horas para que Mariana saliera de la escuela.

Vamos por unos helado- dijo Nash, eso me acordó el gran lió que forme en la heladería, empezamos a caminar y nos formamos en la fila, pedimos los helados y buscamos una mesa para estar tranquilos.

Allí hay una- le dije a Nash, caminamos hasta la mesa y nos sentamos.

¿Nash?- le dije para tomar toda su atención.

Dime amor- dijo comiendo de mi helado.

Sobre la boda, ¿cuando sera?- le pregunte.

Lo podemos hacer ahora mismo- dijo mirándome.

Nash, quiero hacer esto bien, preparar las cosas, mi vestido blanco- dije comiendo de su helado.

Esta bien, pero si fuera por mi me casaría contigo ahora mismo- dijo comiendo de su helado.

En tres mese, no quiero nada grande, sera la ceremonia y una fiesta- dije.

Pero amor, tienes que ser en grande, te mereces lo mejor- dijo tomando mi mano.

Lo se, pero no quiero abusar, no quiero que gastes demasiado dinero- dije comiendo.

No importa lo que tenga que gasta, con tal de que todo este bien y que te guste seré feliz- dijo sonriendo.

Después de que termináramos el helado, fuimos a varias tiendas, compramos ropa, Nash no quiso comprarse nada pero como siempre, termino convenciéndolo de que se compre algo. Le compramos unas muñecas a Mariana y salimos del centro comercial para ir por Mariana a la escuela, cuando llegamos estaba la maestra de Mariana afuera con un niño, pero no veía a Mariana por ninguna parte.

_____________, Nash ¿que hacen aquí?- pregunto la maestra algo confundida.

Vine por Mariana ¿donde esta?- dije buscandola con la mirada.

Tu madre vino por ella, me dijo que tu la mandaste por ella- dijo tomando la mano del pequeño que estaba a su lado.

No, no, no puede, no puede- dije sollozando, mis ojos no soportaron y dejaron caer lagrimas al piso.

Nash, mi bebe- le dije dejándome caer de rodillas al suelo. no, la maldita se llevo a mi hija.

No te preocupes ______________, a Mariana no le pasara nada- dijo levantándome del suelo. Lo único que podía hacer era llorar, la maldita me arrebato a mi niña pero esto no se quedara así, por mas que sea mi madre me dejo sin padre y si esta en mis manos quitarle la vida, lo haré.