Mi Narco (Nash Grier y Tu)

C. 53

Narra Nash

Quiero que todo este bien, no quiero fallos- le dije a el hombre que estaba a mi lado.

No se que le parecerá a _______________ mi sorpresa, alquile una pequeña cabaña frente a la playa, quiero que nuestra noche sea hay, no en un hotel. Camine hasta la orilla de la playa, estaba obscureciendo. Tome mi celular.

¿Amor?- le dije cuando contesto mi llamada.

¿Donde estas? Me has dejad toda la tarde sola- me dijo algo molesta.

Iré por ti, bañate y ponte muy bonita- dije terminando la llamada, mas bien le enganche en la cara, fui a la cabaña y revise que todo estuviera en orden.

Le pague al chico y se marcho, deje a una señora preparando la cena, me monte en el auto y maneje hasta el hotel, subí a la habitación, hay esta una hermosa _______________ vestida así.

Esta hermosa- dije con la boca abierta.

Muchas gracias- dijo mirándose al espejo finalizando su peinado.

Busque las maletas pero resulta que mi esposa había acomodado todo, busque una buena vestimenta, me bañe y me vestí.

Ya listos salimos del hotel.

¿A donde vamos? Estuviste mucho tiempo fuera- dijo, sentí su mirada en mi.

Lo siento, estuve preparando algo- dije morando rápidamente mi reloj de muñeca.

¿Una sorpresa?- se pregunto a ella misma.

Tal vez- conteste su pregunta, la vi sonreír de lado, cuando llegamos todo ya estaba listo, la cena, todo, espero que todo salga bien, tome su mano y entramos a la cabaña.

¿Por eso has estado afuera todo este tiempo?- me preguntó.

Si- le conteste abrazándola por detrás.

Me encanta- dijo sonriendo.

Nos centamos y cenamos luego ensendi la radio para bailar, la tome de la cintura y ella puso una mano en mi nuca y la otra en mi pecho.

Nash- me llamo.

Dime- le conteste.

Te amo- dijo para luego capturar mis labios.

Narra _____________

Nash me cargo hasta una habitación, abrió la puerta y me dejo delicadamente en la cama, rápidamente me quite los zapatos y su camisa, esta hambrienta de el.

Unimos nuevamente nuestros labios, un hermoso beso, pasion, lujuria, amor, deseo y muchas cosas mas pude percibir de su parte, subió mi falda apretando mi trasero, me acerco mas a su cuerpo, me quito la camisa quedando en sostén frente a el, mi abdomen ya no estaba del todo plano, mi bebe a estado creciendo pero lo bueno de ser delgada es que aveces en algunas mujeres no crece tanto la barriga, como es en mi caso.

Aproveche y le quite el pantalón, los dos ya estábamos en ropa interior en la cama, de un movimiento quede encima de el, mi intimidad estaba encima de su erecto miembro, empece a mover mis caderas en círculos para hacerlo sufrir.

Por el amor a Dios, ya no me tortures, déjalo salir- dijo echando su cabeza hacia atrás, reí y bese su torso, deje un camino de besos hasta llegar a su boca. Luego quede nuevamente debajo de el, me quito el sostén, metió uno de mis pecho a su boca mientras que con su mano masaje aba la otra, estaba cegada por el placer, todo a mi alrededor se sentía caliente, creo que mis hormonas están mas despiertas que nunca.

Luego bajo a mi zona sensible, separo mis piernas dejándome ver, empezó a estimularme, me excitaba demasiado creo que necesito ayuda, gemidos se empezaron a escuchar por todo el cuarto, Nash seguía en su trabajo, no pude evitar agarrar las sabanas, sentí que ya iba a llegar, mi cuerpo temblaba por la llegada de mi orgasmo.

Me encanta tu sabor- dijo relamiendo sus labios, me sonroje demaciado, es un pervertido, rei y le di vuelta, quedando yo enésima de el, baje sus bóxer dejando ver a su gran amigo.

Vamos nena, demuestrame que puedes hacer- dijo, rei mientras tomaba su miembro entre mis manos, lo meti en mi boca numerosas veces, aveces lo haci sufrir, pero luego seguia en lo mio, senti su cuerpo temblar, dandome la señal de que su orgasmo estaba cerca pero me detuvo, se puso arriba de mi penetrandome suavemente para no lastimarme y no lastimar al bebe, no pude evitar gemir de dolor y placer, luego de unos minutos el dolor paso, Nash es un dios griego que sabe como hacer lo suyo, estoy tan contenta de tener a un chico como el en mi vida.

Empezo a acelerar las embestidas, nuestras repiraciones estaban agitadas, ya estaba por mi segundo orgasmo al igual que Nash, no se que hora es ni importa, estando con el asi no hace falta las horas o el tiempo.

Llegamos al tercer y ultimo orgasmo, estaba mas que contenta pero agotada a la vez, creo que de aquí no me pare hasta dentro de 2 semana.

Eres lo mejor que me a pasado, tu y mi hijo- dijo poniendo su cabeza en mi vientre, yo pasaba mi mano por su desordenada cabellera, sus ojos azules me miraban con amor, le sonreí antes de caer en un profundo sueño.