4. Cuerdo

12K 913 363
                                    

Seth.

No había dormido muy bien, mi cuello me dolía bastante, tuve pesadillas y me estuve levantando varias veces en la noche. Aún así tuve que ir a la empresa, había llegado más temprano para seguir arreglando la oficina.

Baje de mi auto después de dejarlo en el estacionamiento, las puertas de la empresa se abrieron y pasé, me quite mis lentes cuando estuve dentro y fui al ascensor. Poco antes de que se cerrara alguien volvió a abrir las puertas, Nadia entró por ahí.

— El ascensor de empleados está al lado— le dije.

— Yo puedo usar este ascensor también— ni me miraba solo estaba en su celular.

— Que mi padre te haya dado ciertos privilegios no significa que puedas responderme y tratarme como tú quieras.

— Solo porque tu padre sea el dueño no te da derecho a tratar a los demás como tú quieras, eso es algo grosero de tu parte— tenía razón— todos somos iguales, Seth.

— Lo lamentó— me disculpé y ella sonrió, cuando llegamos al piso ambos salimos.

— De haber sabido que ambos estaban en el ascensor juntos lo hubiera detenido para que hablaran— mi padre estaba ahí con las manos en sus bolsillos y una sonrisa en su rostro.

— No soy Amelia para que me hagas eso— su sonrisa desapareció, entonces recordé la razón, Amelia era una asesina.

— No vuelvas a decir ese nombre en esta empresa o en mi presencia en toda tu vida— eso le quitó el ánimo y se fue a su oficina al igual que Nadia se fue a la que era mi oficina.

— Un día diferente a la rutina.

Tendría que acostumbrarme a caminar por otro lado, era tanto el cambio y eso me afectaba demasiado, tardaría bastante en aceptarlo.

Comencé a caminar a mi nueva oficina que necesitaba muchos arreglos, entonces miré a los empleados que recién llegaban. Entonces dos chocaron y se cayeron las tazas de café.

— Tan bien que íbamos— no entendí las palabras de ese hombre hasta que miré a donde caminaba, el tenía una pizarra donde decía claramente "5 días sin accidentes con el café" lo borro y puso un cero.

— Parece que tienen muchos inconvenientes con el café— les llamé la atención al hablar, todos fueron a sus lugares de inmediato— si los accidentes siguen ocurriendo prohibiré el café, eso evitará muchos daños como este desastre que acaban de hacer.

— Lo lamentamos, señor Blanchard— una de las chicas que hizo ese desastre comenzó a limpiarlo y yo me alejé del café derramado en el suelo.

— Como sabrán mi hermano está en Italia y creo que se quedará allá por un largo tiempo. Nadie me informó que una mujer había tomado mi puesto en mi ausencia cuando estuve en Alemania. Eso significa que esta es mi sección ahora, no los conozco y no se como trabajan, estoy seguro que no puedo despedirlos por simplemente no trabajar a mi paso.

— Buenos días— Blake entró con su maletín y tomó asiento.

— Justo a tiempo— dejé de verlo— el señor Knight será mi secretario oficial ya que trabajó conmigo por un corto periodo de tiempo, el sabe como me gusta que mis empleados trabajen, si tienen dudas vayan con el.

— Yo era la secretaria oficial de su hermano— me dijo una chica, probablemente se acostó con mi hermano en algún momento, mucho antes de Isabella.

— Yo no soy Gian, ya dije como serán las cosas, si alguien tiene un inconveniente puede salir de la empresa o rogarle a mi padre por otro trabajo, es su decisión— dejé de hablar por un momento para que procesaran mis palabras— pero como deben saber no hay nadie peor en este lugar que mi padre.

Mis Víctimas #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora