Mis Víctimas #2

27. Mi Pequeña

Seth.

Era el día de la fiesta, había estado fuera por mucho tratando de arreglar el desastre que se creó en la mansión de donde saqué a Thom. Eso se llevó casi toda mi semana y no pude estar en mi hogar por mucho cuando ya tenía que regresar para poner orden. También tuve que ayudarle a mi padre con los Blanchard que llegaban, debíamos ubicar a todos en lugares diferentes.

Se quedaron en la propiedades que poseía mi padre, también en la mansión que le quite a Gian, por suerte no fue necesario que mi mansión se utilizara. Muchos ya habían pedido sus habitaciones en hoteles cercanos, otros hasta tenían propiedades cerca.

— Una vez más, tienen que estar cerca mío, no se ven como Blanchard y llamaran la atención, serán presas, tienen que dejar claro sus apellidos si alguien les pregunta. Lo más seguro es que pregunten de que pariente son, ya saben que decir.

— De Sedrick— mis niños respondieron.

— Están listos— los tres estábamos vestidos de blanco, así quería mi padre que fuera la vestimenta para la fiesta— si se meten en problemas no duden en hacérmelo saber.

— ¿Siempre son así de intensas sus fiestas?— me preguntó Shantal— no creo que sea necesario estar tan preparados para una fiesta familiar.

— Se ponen feas las fiestas, tengo tíos que les encanta beber, lo malo es que no todos necesitan de tener alcohol en su sistema para querer crear una pelea— acomodé el moño del traje de Thom a quien ya le habíamos pintado el cabello de negro— serán presentados a la medianoche, antes de que se presenten los Aller, así no harán tantas preguntas sobre su origen.

Cuando terminamos de arreglarnos le dije a Stanley que podíamos irnos, el también venía de blanco para que entrara fácil en la fiesta como mis otros fieles hombres.

Nos subimos en la camioneta y fuimos rumbo a la mansión de mi padre. Ya le había mandado la dirección a Blake quien también vendría ya que el traería a Crystal y se aseguraría de cuidarla según el, porque dudo que pueda hacerlo de los Blanchard, pero para eso estoy yo.

— ¿Vendrá tu hermano?— me preguntó Shantal— quiero conocerlo.

— No, su boda será la semana que viene, está ocupado desde que fue a Italia, puede que después de eso ya pueda acompañarnos pero lo dudo.

— Una lastima que se vaya a casar y no sea conmigo— la miré con seriedad— no me mires de esa manera, tu padre tiene la culpa de darle esos genes.

— Gian es básicamente tu tío...

— No de sangre— se metió Thom— solo de apellido.

— ¿Ignoraron la parte en la que dije que se casará la semana que viene?— pregunté— parece que no me escuchan.

— Te escuchamos es por eso que es una lástima— me respondió Thom— pero dices que vas a allá para arruinar esa boda.

— Solo hablaré con el, mi padre es quien planea arruinar la boda, además no solo voy yo, ustedes vienen conmigo.

— Genial conoceremos a Gian Nathaniel— sonrió Shantal— y a la mujer que me lo ganó.

— Su mujer está embarazada.

— Probablemente ni es de él— mencionó Thom— esperemos a que nazca ese bebé.

— Ustedes no saldrán con un Blanchard que les quede claro desde ahora.

"A menos que ese Blanchard seas tú."

Ellos se metieron en su platica y yo solo miré por la ventana esperando llegar a la mansión de mi padre. Nos había pedido que llegáramos antes de que los invitados llegaran para poder hablar.