Mis Víctimas #2

5. Mi Territorio

Años atrás.

Veía a mis padres danzar a pesar de que no hubiera un motivo coherente para hacerlo, solo estaban en la gran salón moviéndose de un lado a otro mientras escuchaban la música lenta e incluso relajante.

Mi madre solo estaba en pijamas, mi padre como todas las noches antes de dormir solo llevaba un short puesto, no parecía molestarles el frío del suelo ya que ambos bailaban descalzos.

— ¿Qué haces?— Gian se puso a mi lado, recién había cumplido los trece años, por eso estaba de buen humor.

— Veo a mis padres danzar al ritmo de la música— el también era como papá, solo usaba un short para dormir.

— He notado que te le quedas viendo mucho a la gente pero jamás te les acercas, eso haces en la escuela.

— Me gusta ver cómo interactúan entre ellos, es algo interesante...

— Es raro, te digo esto porque eres mi hermano y te quiero mucho— puso su mano en mi hombro— deja de ser así, empieza a socializar.

— No puedo interactuar con mis compañeros de la misma manera que lo haces tú, ellos me ponen nervioso con sus comportamientos tan vulgares algunas veces.

— Estamos entrando en la adolescencia o algo así dijo John, es normal— aparté su mano de mi hombro— trata de ser como los demás.

— Pero no soy como los demás...

— Seth en la escuela eres el raro, estoy seguro que sabes lo que dicen de ti, no me gustan escuchar como los de último año hablan cosas malas de ti.

— No me importa lo que esos jóvenes sin mucha inteligencia tengan que decir sobre mi.

— A mi si me interesa y estoy seguro que a papá le encantaría saber como te llaman, me molesta que te digan retardado, subnormal— era obvio que me tuvieran apodos— esos son los apodos más apropiados que hay porque dicen cosas peores, pero no puedo decirlas porque Sheila me tiene prohibido decir groserías.

— Papá no tiene porque saber nada, el hará un alborotó y terminaré en una escuela peor, no tienes que decirle nada— me miró con seriedad— además no me molesta a mi que me llamen así, no lo considero ofensivo, son solo palabras.

— No tardan en golpearte y estoy seguro que no podrás defenderte, a ellos les encanta golpear a los más pequeños— bostezó y estiró sus brazos— iré a dormir, sabes que estoy aquí para ti y si alguien molesta a mi hermanito yo me encargare de romperles el rostro como me enseño la familia.

— La violencia es mala.

— Yo prefiero llamarla defensa personal la cual aplicó cuando molestan a mi hermano.

Se alejó, para el era fácil, no tenía problemas en socializar con los demás, el si tiene amigos y ya se gano el respeto de muchos.

— ¿Qué haces, pequeño?— mis padres me vieron.

— Solo quería decirles que ya me iba a dormir, termine mi tarea, mi habitación está limpia y ya me aseguré de que Skyler hiciera su tarea— les dije.

— Bien hecho— mi padre sonrió, revolvió mi cabello con su enorme mano, a pesar de que había crecido mucho el seguía siendo muy alto para mi, más para mamá— ten una buena noche.