Mis Víctimas #2

Extra: Rey de la Codicia

Tiempo Revelador: 15 minutos.

Seth.

A nadie le sorprende mi brusca entrada, ni que intente cerrarle la puerta en la cara a César.

En lugar de estar alrededor del escritorio de papá, los hombres se encuentran cerca de la ventana. Lorenz y Abel comparten un sillón, papá está sentado a solas frente a ellos con una mesa separándolos. Él es el único con una laptop frente a él y decenas de papeles esparcidos por todos lados.

Escaneo el despacho, es la primera vez que se me permite la entrada. No hay un solo espacio sin el estilo de papá, empezando por los cientos de libros reduciendo el espacio y las fotografías que adornan las paredes que no tienen libreros.

—Toma asiento, Seth.

—Prefiero quedarme de pie.

Miro en la mesa cuando no soporto el pasado que muestran las fotografías.

Hay una pequeña nota pegada en la laptop de mi padre, tiene una fecha y hora marcada, junto a un nombre, la letra me es desconocida.

Constantine R. Somerset

El mocoso si estará presente para esta junta.

No he fingido ser perfecto desde hace tanto que dudo poder sobrevivir la junta que mi padre tiene en mente. Aunque finja estas personas no lo creerán, si están presentes es porque saben lo que ocurrió.

—Eres inteligente, estoy seguro de que tienes una idea de lo que ocurre —comienza mi padre —. Me gustaría que nos dijeras lo que has descubierto antes de responder tus preguntas.

Mi padre comparte el sillón con César, noto algo curioso con su cercanía, mi padre hace un gran trabajo en hacer ver a los hombres altos como pequeños a su lado.

—Tienes a nuestra familia oculta y usas a César para seguir enterado de lo que ocurre en el mundo.

—No solo los que estamos en esta mansión, todo Blanchard a excepción de los Aller están ocultos en los países aliados.

Odio no tener la razón, esta es la única excepción, me gustaría estar cometiendo un gran error en mi investigación.

—¿Qué ocurrió?

—Nada, desde tu encierro hasta hoy no ha ocurrido nada, ni una pérdida de algún otro Blanchard.

—El plan es un éxito —añade Abel —. El valor del apellido está subiendo a niveles nunca antes vistos. La gente adquiere y se involucra el triple con el apellido. Nos estamos volviendo un rareza que empiezan a llamar inalcanzable, incluso para la alta sociedad.

—Está creciendo la demanda de todo producto y servicio bajo el nombre Blanchard.

¿Me están diciendo que es una estrategia para aumentar el valor del apellido?

—¡¿Ocultaste a todos para volverte más rico?!— le reclamo a mi padre —. Estás llegando a un extremo con tus tácticas. ¿No te basta con que el mundo te conozca como el rey del primer puesto? Estás a un paso de volverte el rey de la codicia.