8. Un Tonto

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Seth.

Estaba en una llamada por teléfono, Skyler me gritaba desde el otro lado porque me había olvidado por completo de la niñera. Me sentía mal por haberme olvidado del tema, así que ahora debía hacerlo.

Cuando Skyler me colgó salí de mi oficina, había ignorado a mi padre para no golpearlo en el rostro o hacerle algo peor por la traición hacia mi madre.

— ¿Alguno de ustedes sabe cuidar niños?— fue lo primero que dije al salir y ver a mis empleados— son gemelos, uno es un demonio y el otro un angelito, son hijos de mi hermana y no hay nadie que los cuide esta noche.

— Yo puedo cuidarlos— la suave voz de Crystal a mis espalda me sorprendió— cuidaba niños cuando tenía dieciséis.

— ¿Puedes hacerlo esta noche?— ella asintió con su cabeza.

— Tienes que estudiar para tus exámenes— se metió Blake a la conversación, había notado que desde que contraté a Crystal el es más serio conmigo, imagino que le molesta que esté aquí porque no respeté su opinión.

— Puedo hacerlo, no hay ningún problema— abrí la puerta de mi oficina para que Crystal entrara, después entré yo y la cerré.

— ¿Cómo estas?— le pregunté cuando estábamos solos.

— Bien ¿y usted?— me le quede viendo a los ojos.

— Cuando me responden con "bien" siempre asumo que mienten, me gustan las respuestas largas porque cuando un persona está bien generalmente te responden con lo que hicieron en el día y con una sonrisa muy grande. Pero no veo esa sonrisa en ti y estoy seguro que no estás bien así que te lo preguntaré de nuevo y esta vez quiero la verdad— ella dejó su mochila en el suelo— ¿Cómo estás?

— Cansada, estresada y tengo mucho calor— me gusto la respuesta, caminé a mi mini bar donde John dejaba su alcohol y busqué en el refrigerador una botella de agua, luego se la entregué y cambié la temperatura por una más helada para que estuviera cómoda.

— Imagino que el estrés es por la escuela, esos lugares son muy malos para la mente de un joven, te tienen atrapado en un sistema que no funciona para todos, te obligan a ser como ellos quieren y luego te dejan con deudas y sin saber mucho sobre tu futuro. No te aseguran nada y te enseñan cosas que puede que jamás necesites en tu vida.

— Parece que usted tampoco disfrutó de su tiempo en la escuela.

— Fue una etapa muy difícil, recién había muerto mi madre, además me molestaban en la escuela por ser el raro— le conté— estaba tan aliviado cuando me gradué, no tenía que convivir más con gente tan cruel ni bajo reglas tan ridículas.

— ¿Lo molestaban?— asentí.

— Nunca he sido alguien sociable, no tuve amigos, no experimenté nada como ellos, siempre me mantuve alejado y como no quería que me tocaran pues usaban eso en mi contra— recordé mis años en la escuela— fue duro.

— Pero si usted es...

— ¿Millonario? ¿Alto? ¿Atractivo?— pregunté y se sonrojó, me consideraba atractivo dudo que se sonrojara por lo de millonario, sonreí— estudié con gente a mi estatus social, eso no les impedía molestarme.

— Fue muy fuerte por soportar tanto.

— Solo fue hasta que los superé en tamaño, entonces comenzaron a tenerme miedo o al menos algo de respeto. También tenía a mi hermano quien golpeó a varios por mi, el me cuidaba.

— Tus hermanos te quieren mucho, Blake siempre habla de cómo tu hermana se preocupa por ti, de tu otro hermano no se mucho pero por lo que dices también se preocupa por ti.

Mis Víctimas #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora