Mis Víctimas #2

31. Visitas

Seth.

No creo haber dejado una buena impresión a sus amigos pero no fue tan mala como esperaba porque supe que decir en ciertas ocasiones y mientras ellos no se metieran en mis asuntos o en mi relación con Crystal todo estaría bien.

— ¿Vamos a la empresa o con su padre?

— ¿Mi padre no está en la empresa?— era una sorpresa para la hora que era que él no estuviera ahí— ¿Está con Skyler?

— Está en su mansión, está con Skyler y con Elian— respondió— los gemelos también están ahí al igual que el perro.

— Imagino que deben seguir con toda la situación de mi bella hermana y su esposo, luego los visitaré, cuando tenga ganas de meterme en ese drama.

— Entonces vamos a la empresa.

— No, tengo tiempo sin ir a nuestras instalaciones, debo ver a Rodrick, debo saber si han aparecido nuevos rastros de Devil. Vamos allá y cuando terminemos podemos visitar a mi familia.

— Como usted ordene.

Nos fuimos directo a las instalaciones, ojalá todo estuvieran en orden para cuando llegara y tuviera con quien jugar para divertirme un poco. Revise mi celular para saber si Crystal había llegado a la casa de Evan y parecía que si.

— ¿Hay nuevas personas?

— Unos cuantos chicos que vendían en el territorio. Muchos de catorce años, otros de diecisiete, lo demás mayores.

— Una lastima, cada vez son más chicos, no puedo desquitar mi ira en menores, va en contra de lo que creo, pero si me siguen llegando menores sabrán que soy débil ante ellos y entonces empezare a matar a niños.

— Si se metieron al negocio tan jóvenes es porque saben lo que hacen y se enfrentan a las consecuencias, más sabiendo que no es su territorio donde venden— tenía razón— todos saben la reputación que tiene Los Ángeles, pero si tú los dejas ir y los agarra alguien más será peor para ellos.

— Lo sé, mis colegas no tienen piedad, pero eso ya no es asunto mío, no queda en mi conciencia lo que les pase, según en mi mente ellos no existen.

Al llegar note que había bastantes personas, no eran mis hombres pero si reconocía que eran de Rodrick, el estaba por aquí o en la instalación. Me bajé de la camioneta y entré sin preocupaciones mientras que Stanley pasaba por todo el procedimiento para poder pasar.

Me saludaban al verme pasar, tenia tiempo sin verme mucha de la gente aquí. Por ejemplo Zach y Sam estaban felices de verme aquí, ya los extrañaba, siempre los tenía de un lado a otro.

— Buenas tardes, señor Blanchard.

— Buenas tardes— los saludé— ¿Por qué tantos hombres?

— Angels traerá acompañantes y quería que todo estuviera impecable— me respondió Zach— desde temprano están acomodando el lugar para hacerlo ver menos aterrador.

— No me comentó nada, cuando llegue díganle que quiero verlo, últimamente me estado evitando o simplemente no me dice lo que pasa.

— Muy bien, señor.

— ¿Alguna idea de a quien traerá?

— No señor.

— Bueno, si me ocupan estaré con las nuevas víctimas.

— Sabe donde encontrarlas.

Claro que lo sabía, me guié por el pasillo para llegar a uno de los salones principales, no creo que Rodrick vaya a ocuparlo sabe que este lugar es mío por la vista que tengo de todo. Había como cuatro chicos en la sala oscura, estaban amarrados y sentados en el suelo con sus ojos vendados, desde la cámara pude ver que temblaban por el miedo que los invadía.