Mis Víctimas #2

29. Un Monstruo

Atardecer.

La gente comenzaba a notar que el sol iba escondiéndose, de eso se trataba la fiesta al menos, el tema de Sedrick iba como el quería y su fiesta estaba saliendo bastante bien.

— ¿Dónde está Seth?— preguntó Sedrick mirando alrededor— es importante que esté aquí, con su novia, para poder presumirlos.

— Dudo que esté teniendo sexo con Crystal— habló John— podemos descartar eso de una vez, puede que solo hable con ella, pase tiempo con su novia.

— Más le vale pasar tiempo con ella, no pienso perder una nuera.

— Creo que primero deberías preocuparte por conservar a tu yerno, si lo pierdes se iría gran parte de tu familia abajo. Shaylon está estable y el puede hacerlo solo, recuerda que no le gusta que te metas en sus cosas.

— Es mi niño, debo meterme en sus cosas para poder ayudarle por más que le moleste porque debo salvarlo de que cometa los mismos errores que yo cometí, Skyler por ejemplo que hizo muchas cosas que yo hice.

— Tienes que dejar que tus hijos hagan sus propias vidas, dejarlos cometer sus errores, son mayores, si te necesitan ten por seguro que te pedirán ayuda.

— No me tienen esa confianza.

— ¿Por qué lo dices?

— Porque cuando más me necesitaron no estuve para ellos— respondió— no estuve cuando su madre murió.

— Hiciste lo mejor que pudiste, los llevaste a un país seguro, te estableciste, recuperaste tu confianza y seguiste adelante.

— Las cosas serian más sencillas si Sheila estuviera aquí.

— Pero ella no volverá y a la única persona que tienen es a ti, por eso no les queda de otra nada más que buscar a su padre.

— Hablando de mis niños, ¿cómo está Gian?— le preguntó— ¿Hiciste lo que te pedí?

— Traté de tener una conversación con él, en serio que lo intente pero no fueron muchas palabras que pude sacar de su boca. Su prometida nunca se quiso alejar de él, me estresó bastante no poder hacer que nos dejara solos.

— ¿Qué fue lo que te dijo?

— Me dijo que los Blanchard jamás lo vieron como tal, que no le dan la importancia o respeto que se merece, que ni para su propio padre es importante ya que tiene a sus dos niños que están por encima de él solo por ser de Sheila.

— Esas son tonterías, Gian siempre ha sido mi niño fuerte, mi orgullo y lo amo tanto como amo a Seth y Skyler. El no pensaba de esa manera, mi familia siempre lo quiso y siempre lo trataron con mucho respeto.

— Lo sé, el hace mucho tiempo que había dejado de sentirse menos, le regresaron esa inseguridad, lo cual no está para nada bien. Su prometida le está metiendo ideas en contra de su familia, no soy de los que juzga pronto, pero es evidente que ella causa todo eso.

— Claro esa mujer solo juega con mi niño para obtener algo, si es dinero ni crea que le sacaran algo a Gian que no se lo permitiré.

— Hay abuso mental en esa relación y me temo decirte que también hay indicios de maltrato físico.

— ¿Esa perra golpea a mi niño?

— Parece que si, a menos que a Nathaniel le guste usar maquillaje.

— Definitivamente debo hacer algo, no me importa si debo secuestrar al maldito novio para conseguir impedir esa boda que solo acabará con mi niño, ningún hijo mío sufrirá abuso en una relación sin que yo haga algo al respecto para hundir a los que abusan de él.