Mis Víctimas #2

26. Salvarlo

Seth.

Me encontraba entrando en esta propiedad, todo se veía muy muerto a mis alrededores, definitivamente nada bueno había aquí. Se sentía en el ambiente la tristeza y desesperación. Era el lugar perfecto para mi, este era mi tipo de lugar, el ambiente era como yo, todo triste.

— Nos tomó por sorpresa su visita, no tuvimos tiempo de ponerle una cita siquiera.

— Pero siempre hay tiempo para mi, eso es obvio, todo el mundo siempre tiene que tener tiempo para el rey— dije mientras me hacía paso entre mis hombres para quedar frente al hombre que me daría lo que quiero, me quite los lentes cuando quede muy cerca de él, tuve que agachar mi rostro para poder verlo— soy Shadow.

— El gran Shadow, es un placer conocerlo en persona— ahora se veía intimidado por mi presencia— es más grande de lo que todo el mundo dice.

— ¿Habla todo el mundo de mi?— pregunté con curiosidad— dudo que ese sea el caso, poca gente me ha visto realmente, los demás fueron solos señuelos, algunas veces si era yo pero estaba bien vestido y era para nada conocido.

— Entonces es un placer para mi ser de esas pocas personas que lo conoce en persona— iba a estrechar mi mano pero lo ignoré— un verdadero placer.

— No se lo tome a mal, no estrechó manos, no me gusta tocar la gente, lo veo realmente incensario, con solo presentarme esta más que bien— le expliqué, tampoco quería quedar mal con el hombre pequeño, debía tener como unos cuarenta años— me han hablado muy bien de este lugar.

— Tenemos lo mejor de lo mejor aquí, tenemos una gran variedad de personas que están dispuesto a complacerlo, pero si lo que usted desea no está aquí con facilidad podemos conseguirlo— me aseguró— solo tiene que pedirlo y usted lo tendrá.

— Me parece bien, ya podemos empezar con el recorrido si le parece bien— me señaló con su mano una de las puertas del lugar, era como una mansión pero muy vieja, estaba bastante metida en el bosque, si por alguna razón no sabías el camino, podías perderte con facilidad, eran muchos caminos— interesante lugar, me gusta como esta bien escondida la mansión, debe ser muy tranquilo estar aquí, sin nadie que moleste.

— Lo es, señor— me afirmó— es el lugar perfecto para este trabajó.

Entramos y la decoración era hermosa debía de admitir, tenía un estilo antiguo muy bello, había una alfombra roja que se extendían por todo un pasillo, si que era una mansión muy vieja por la mayor parte de los muebles y puertas, aún así no perdía su encanto.

— ¿Cual es su nombre?— pregunté mientras veía todo a mi alrededor, mis hombres se tuvieron que quedar afuera menos Stanley quien siempre estaba conmigo— me dijeron del lugar pero no de quien manejaba un negocio tan popular.

— Me llaman Donador, ese apodo se me quedó, puede llamarme así, claro si usted lo desea.

— Interesante apodo— dije— el Caballero se dice que viene muy seguido, por eso es conocido este lugar, por el.

— Es un cliente muy frecuente— parecía que no me iba a hablar de él, lo sabía, es un hombre de negocios, no habla lo que no le conviene— somos conocidos mundialmente.

— Me doy cuenta, imagino que Devil también viene aquí— al menos trataría de sacarle algo a este hombre— puede que Angels también, Demons incluso hasta el Jefe y el Rey.

— Devil es más como un donador también. Los otros no se han aparecido por aquí.

— ¿Qué me dice del Diablo?— pregunté.

— No se habla del Diablo.

Me llevó hasta el que parecía el sótano, era gigantesco y parecía más un auditorio por las sillas y el gran escenario frente a todas esas sillas. Si que se tomaban todo lo de su trabajo en serio, viene a un lugar muy profesional y estoy sorprendido.