14. Poder Absoluto

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Seth.

Todo se había quedado en un profundo silencio, Joshua seguía con su sonrisa y sus hijos nada más lo veían, yo no tenía idea de que decir o que hacer, era bastante incómodo. Pero lo que volvió todo más incómodo fue la carcajada de mi padre.

— Ya oí suficiente, vete a la mierda— le dijo mi padre— no tengo tiempo para esto.

— Ríe todo lo que desees, eso no cambiara nada, soy hijo de Sasha y créeme no es nada agradable saberlo pero así son las cosas.

— No es posible, tú solo te estás aprovechando...

— Me hago una prueba si eso es lo que deseas para comprobar que digo la verdad— no podía creerlo aún— soy su hijo y tú tío básicamente.

— Eres un maldito bastardo eso es lo que eres, yo no te daré absolutamente nada— mi padre golpeó una silla que le estorbaba y luego puso sus manos contra la mesa— quiero que te vayas.

— No me iré, ya te dije lo que quiero y no me iré hasta que lo consiga.

— Escucha anciano, Sasha está muerto, yo no puedo hacer nada al respecto, llegas muchos años tarde, no te dejó nada y creo que no sabía de tu existencia— le dijo— que seas su hijo no cambiara nada.

— Se que los Blanchard tienen sus reglas, estuve mucho tiempo investigando a Emmett Blanchard mi hermano menor creyendo que el era el heredero absoluto del poder. Me llevé una gran decepción al saber que uno de sus tantos nietos era quien tenía ese poder, por esa razón estoy aquí.

— Un Blanchard siempre esta para la familia y  tu familia nunca estuvo para mi padre y tampoco para nosotros— dijo Dario— le deben a mi padre mucho por tantos años sin cuidado.

— ¿Cómo diablos sobreviviste sin un Blanchard para guiarte en tu crecimiento?

— Mi madre estaba casada con un hombre muy estricto, el siempre creyó que yo era su hijo, tuve una infancia dura, al igual que la adolescencia, hice mucho daño a gente que amaba y no sabía la razón de mi comportamiento. Todo fue un completo desastre hasta que me enamore y aunque fue muy duro para mi logre sobrevivir.

— Me sorprende que sigas con vida.

— Mis hijos fueron iguales a mi, tenían mis mismo problemas y ahí me di cuenta de que algo andaba mal, no era solo yo.

— Eso explicaría porque son así— mi padre los miró— tiene suerte Dario de que no lo conozcan los Blanchard, sería la burla de todos.

— Oh no me llames burla— también Dario parecía tener problemas para controlarse.

— Eres rubio, nosotros no tenemos un muy buen concepto de los hombres con ese color de cabello, no te recomiendo que te presentes como Blanchard, querido primo— mi padre sonrió— son muy jóvenes para ser primos míos.

— Me case cuando ya era mayor, fue difícil como te digo, encontrar una mujer que me amara por lo que soy— eso tenia bastante sentido— lamentablemente la perdí gracias al cáncer hace un tiempo y ella era lo único que me impedía tomar posición del poder.

No tenía idea de cómo era posible que el hombre frente a mi fuera un hijo de Sasha, me contó muchas historias, de su familia de sus hermanos, de sus hijos y nietos, muchos secretos familiares. Pero jamás se metió mucho en detalle sobre sus amantes.

Se que el fue incapaz de engañar a su amada esposa, Angela lo fue todo para el, esto fue antes de ella, pero por como se ve este hombre no fue mucho antes de conocerla.

— ¡Seth!— el gritó de mi padre me hizo regresar a la realidad— hijo, necesito un poco de tu apoyo, no has dicho nada desde hace minutos.

— No sé que decir— fui sincero con el— estoy muy sorprendido.

Mis Víctimas #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora