Comenzaron a reírse todos mis hermanos como si se tratarse de un chiste.
– Que es divertido, Tania. - dijo mi tío serio
– Por favor, es una niña, tiene 15 años, ni nosotros que somos mayores de edad hemos entrado al negocio y ella si, Pff es patético.
Mi tío me miro algo molesto y como en medio de la mesa estaba vacío y yo me encontraba en la otra punta, saco un arma y la dejo resbalar hasta mi.
– Será tuya de ahora en adelante.
Todos guardaron silencio y me miraron con atención, ya que una vez mi tío dijo "El día que uno de ustedes tenga su propia arma, será porque ya son uno de los nuestros". Lo mire algo asombrada y luego al arma.
– Yo te enseñare a ocuparla.
– Se como hacerlo. - me limite a decir y la iba a tomar pero Tania lo hizo antes que yo.
– Devuélvele a tu hermana lo que es suyo. - dijo con enfado mi tío
– Esto no es de ella, debería ser de uno de nosotros, nos hemos esforzado demasiado como para que le des el gusto a ella por ser la menor. Ya veo que te importamos una mierda. - dijo furiosa y soltó el arma en la mesa con fuerza, se paró de la mesa
– Estoy de acuerdo con ella. - dijo Jessica y también se levantó
– Y yo. - dijo Alberto imitando su acción
– Tío se se soy menor de edad pero sabes lo mucho que me he esforzado por ser como tú, me decepcionas. - dijo Pablo y también se fue.
El único que quedaba era Alan, con el único con el que me llevo mejor me miro con decepción y rabia, nunca lo había visto así. Negó con la cabeza y se levantó dejándonos en la mesa a mis tíos y a mi.
– Que buena forma de recibirnos hermanita. - dijo antes de irse
Baje la mirada y me encongí de hombros, estaba a punto de llorar cuando alguien me toma fuertemente del brazo y me levanta.
– ¡Que haces, me lastimas! - me quejé mientras Arturo me llevaba casi arrastrando hasta su despacho, entramos y me siento enfrente suyo.
– Necesito que me escuches con mucha atención _____. - tomo mi rostro y asentí mientras sollozaba - No quiero volver a verte llorar, que te importe un comino lo que piensen tus hermanos, solo son celos que te tienen.
Frunci el ceño algo confundida y asentí
– Tampoco quiero asustarte o algo por el estilo pero, de ahora en adelante trata de cuidarte muy bien las espaldas, o solo mientras baja la marea.
– No entiendo. - lo mire aún más confundida
– Tus hermanos, al menos los mayores, estan molestos porque fuiste la primera en entrar al negocio. Tratarán de hacer lo que sea por bajarte de esa nube y ellos poder subir. Resumiendote el cuento, tratarán de matarte con tal de que uno de ellos tenga poder.
– Jamas lo harían, son mis hermanos por dios!
– Se que son tus hermanos, y tú también sabes que una vez que naces en una familia que está metida en el Narcotráfico significa tener que ser el mejor y para eso, necesitas eliminar a quien sea que se interponga en tu camino. Pero si no lo sabías te lo digo de una vez, de este lado se pierde la familia y la amistad. Tenlo bien grabado.
Asentí y limpie unas lágrimas que recorrían mis mejillas.
•••
Me encontraba acostada en mi cama a punto de dormir cuando mi celular comienza a sonar. Mire el contacto y vi que era Sebastián, dude en contestar hasta que después de unos segundos lo hice.
– Hola...
– Sebastián... - juro que casi lloro cuando oí su voz
– Como estás? - se oía muy relajado
– Bien... Y tú?
– No sabes cuanto te necesito cariño. - oí un sollozó de su parte y se me partió el alma, me encantaría estar a su lado para abrazarlo y besarlo
– También te necesito.
Mi puerta se abrió de golpe dejándome ver la sombra de Tania.
– A quien necesitas que no es uno de nosotros hermanita. - sonrió agriamente
Puse mi celular sobre mi pecho impidiendo que se escuchará del otro lado de la línea y la mire mal.
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Totalmente Diferentes (Sebastian Urdiales) [EN EDICIÓN]
FanfictionT/n y Sebastian llevaban vidas de polos opuestos. Ella está acostumbrada al caos y él trata de evitarlo a toda costa. Una situación poco amigable los une y tienen que aprender a tratarse por más mal que se caigan. (CONTIENE FALTAS ORTOGRÁFICAS)