33//¿Me extrañaste?

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– ¡SON LAS 6 DE LA MAÑANA! ¡ARRIBA, ARRIBA, DESPIERTEN PRINCESAS, SU HORA DE DORMIR YA PASÓ!

Abrí los ojos de golpe al oír los gritos de un hombre provenientes del pasillo. Me levante con un poco de dolor en las piernas y abrí la puerta, me asomé y paso Alan, atrás Tania y Alberto. Los seguí y bajamos a la sala.

– Que pasa, porque nos levantas tan temprano. - dijo quejándose Jessica

– Si, son las 6 de la mañana y es sábado, no chingues tío. - dijo Alan y por su voz se oía molesto

– En primera, son 5:30 - rodé los ojos - En segunda, cuida tu vocabulario conmigo. Y en tercera, los levante temprano porque de ahora en adelante seré su entrenador para ocasiones como la que pasamos hace unos meses.

– En la que casi nos matan por tu culpa? - dijo Tania

– ...Así es. - apretó los labios y puso sus manos atrás - Vayanse a cambiar, les doy 10 minutos. - giró sobre sus talones

Molestos comenzaron a subir las escaleras a paso lento y con flojera.

– ¡Rápido, rápido, si no quieren que cancele sus tarjetas de crédito!

Parece que les dijeron que morirían por qué apresuraron el paso.

•••

Me tomé 2 pastillas de morfina, espero aguantar lo que nos pongan a hacer.

– Bueno, comenzaran con algo básico, le darán 3 vueltas a todo el ganado de vacas.

– No lo dices en serio ¿verdad? - dijo Tania

– ¿Porque no? Es grande y lindo

– Hay estiércol y huele horrible por todos lados. - hizo una mueca

– ¿Y que querías? Qué hubiera ¿flores y pasto verde que oliera bien? Pues no mi Reina, ¡así que como van!

Trono los dedos y comenzamos a correr, no llevábamos ni la mitad de la segunda cuando Jessica se resbaló con estiércol y callo de espaldas, fue una escena demasiado asquerosa.

– ¡Me salgo, estoy fuera! - se levantó con la respiración agitada y se acercó a mi tío - Que asco, no seguiré sabiendo que tengo mierda de vaca en la espalda.

Comencé a reírme por lo bajo mientras daba la última vuelta.

– Bien, entonces.... ¿Cual es? La rosa, la gris o.... La verde. - sacó su tarjeta de crédito y acercó unas pinzas

– ¡No! - trato de tomarla pero mi tío la alzó y como ella es baja de estatura, ni porque brinque - Bien bien, las terminaré pero no le hagas daño a mi bebé.

Patética.

Terminamos las tres vueltas y luego nos mandó a escalar una gran pared de madera con cuerdas, nos hizo pasar por debajo de un camino de púas y por último dimos largos saltos.

– Esto parece más entrenamiento para militares. - dijo Alan luego de que acabamos todo

– Lo es, le pedí consejos a un viejo amigo.

– Como sea, podemos ir a ducharnos? Me da asco estar sudada. - dijo Tania e hizo una mueca

– Seguro, vayan.

Me di vuelta y comencé a caminar

– _____.

Me detuve y gire un poco mi cabeza para luego alzarla levemente

– Tu ve a mi despacho. - sonrió de lado y se adentro a la casa.

•••

¿Que estará tramando?. Me adentre a su despacho como él me dijo y me quedé un rato parada esperando a que apareciera.

– ¿Me extrañaste? - dijo una voz masculina a mis espaldas y me voltee

– ¡Sebastián! - me acerque rápidamente y lo abracé mientras hundía mi cabeza en su pecho - Claro que te extrañe tonto. - alce mi mirada encontrándome con la de él - Y demasiado.

Sus labios son tan tentadores que no pude contenerme más y me lancé a probarlos, seguían teniendo ese sabor a fresa que tanto me gusta. Lo tomé de las mejillas pegándolo más a mí y este poso sus manos en mi cintura. Una tos falsa nos interrumpió y me separé de golpe.

– Tío, digo... Arturo, yo...

«Ya estoy muerta»

– Tranquila, no me des explicaciones, ya lo se todo. - se oía comprensivo, me sorprendió mucho a decir verdad.

Sebastián Urdiales ⚡

El truco está en llevarme bien y adentrarme cada vez más en la familia de _____, para extraer información necesaria y poder evitar que ella se meta más en todo este lío. Soy brillante, lo sé.

«Eres estúpido»

Esa tonta voz volvió, también te extrañe conciencia.

– Entonces... ¿no hay problema en que yo esté en una relación con Sebastián? - dijo nerviosa por la respuesta de su tío

– Siempre y cuando no quiera pasarse de listo contigo cariño - contesto Don Arturo y luego me miró amenazante

Las mejillas de _____ se tornaron de un color rojizo y bajo la mirada para evitar que la viera pero fue demasiado tarde, se ve hermosa cuando se pone así, más de lo que ya está.

– Escucha niño, solo porque me caíste bien te voy a dejar en la misma habitación que mi sobrina, pero te aseguro que te estaré vigilando ¿de acuerdo?

– Claro don Arturo, gracias. - le regale una sonrisa

– De nada y.... No me digas "Don Arturo", me haces sentir viejo - comenzó a reírse de su mal chiste y tuve que seguirle la corriente.

Qué más puedo hacer si de ahora en adelante será mi "Suegro".

Totalmente Diferentes (Sebastian Urdiales) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora