El ruido de unas risas me hizo despertar, abrí los ojos lentamente encontrándome abrazada al pecho de Sebastián. Era la televisión encendida, me pare de la cama con cuidado de no despertarlo, me puse un suéter ya que había refrescado un poco, mire la hora y eran las 8:30 a.m, apague el televisor y baje a la cocina.
Una vez en esta saque un poco de agua del refrigerador.
– Buenos días _____.
Voltee mi mirada encontrándome con la de Eduardo.... No pude ser él, seguro es mi estúpido subconsciente que está jugando conmigo otra vez. Ya lo ha hecho otras veces, no me extraña una más.
– No eres real. - dije firme poniendo la jarra de agua sobre la barra
– Soy más real de lo que crees _____.
Comenzó a acercarse lentamente y alzó un poco su brazo admirando un arma.
– Esta bebé también es real... - negué y me apunto con esta - Prometí que un día te encontraría, y cuando eso pasará me ibas a pagar muy caro muñequita.
Jalo del gatillo y mis ojos se abrieron completamente, el estruendo de la jarra rompiéndose me hizo reaccionar. Parpadee repetidas veces mientras lo buscaba con la mirada.
No había nadie más...
– ¡____! - entro Sebas desesperado - ¿Estas bien?
Asentí tratando de guardar la calma y me acerque a él para luego abrazarlo fuertemente.
– Tranquila linda, solo fue un susto, ya pasó. - susurró y acarició mi cabello
•••
Luego de darme una larga ducha, salí envuelta en una toalla y mi celular comenzó a sonar. Conteste viendo que era Matt.
– _____ urge que vengas a la oficina, de inmediato.
– Que pasa, todo en orden?
– Esto se está saliendo de control, tienes que venir, yá.
– Te veo en 20.
Colgué y dejé el celular sobre la cama, me puse lo primero que ví en mi armario, metí mi celular en mi bolsillo trasero y baje rápidamente a la cocina, dónde se encontraba Sebastián preparándome el almuerzo. Tan lindo él.
– ¿Sebas...? - dije mié tras trataba de desenredar mi cabello con mis manos
– Si... - se volteó y me miró de pies a cabeza - A dónde vas?
– Eso venía a decirte, me hablaron de la empresa, me tengo que ir, te veo más al rato te parece?
– Si claro.
Me acerqué a darle un beso en la mejilla y le di un cálido abrazo. Mientras lo abrazaba pude notar una bala en el suelo cerca del refrigerador, saque mi celular con cautela y lo tiré "accidentalmente" cerca de este.
– Ou, mi celular. - me agaché para recogerlo y tome ambos, la bala y el celular. - Debería ser más cuidadosa la próxima vez. - reí nerviosa y salí de la cocina.
•••
Mientras iba manejando me puse a pensar un poco sobre la bala que estaba tirada en mi cocina, ¿cómo llego ahí? Acaso.... ¿Habrá sido real el que haya visto a Eduardo? No. No pude ser, recuerdo haber visto como se lo llevaba la policía.
Al llegar a la empresa estacione mi coche y entre rápidamente, subí por el ascensor y las puertas se abrieron justo en oficina. Me detuve de golpe al ver a unos guardias del estado rodeando todo el lugar, tenían a matt amarrado de pies y manos en una silla, hijos de....
– Que hacen aquí. - dije firme y sería
– ¿Que no es obvio? - dijo un oficial acercándose a mi - Quedas detenida por tráfico de drogas, hasta aquí llegaste ____ Herrera.
La sangre me hirvio solo de oirlo decir eso, no... No estoy molesta con él, estoy molesta con Clay, su jefe. Hicimos una trato, le daría seguridad a su familia a cambio de que el no me arrestara. Pero bueno, sería una lastima que algo malo le pasara, al parecer no sabe cómo funciona todo esto, que imbécil.
#ÚltimaSemanaDeClases
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💖💖💖💖Los amo, espero que les haya gustado.
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Totalmente Diferentes (Sebastian Urdiales) [EN EDICIÓN]
FanfictionT/n y Sebastian llevaban vidas de polos opuestos. Ella está acostumbrada al caos y él trata de evitarlo a toda costa. Una situación poco amigable los une y tienen que aprender a tratarse por más mal que se caigan. (CONTIENE FALTAS ORTOGRÁFICAS)