Totalmente Diferentes (Sebastian Urdiales) [EN EDICIÓN]

32//Aún no

Narra Sebastián ⚡

Hace más de una semana que no veo a _____, no saben cuánto la extraño. Necesito verla, quiero abrazarla, besarla, quiero volver a sentir esa electricidad cuando la veo, cada vez que la beso o me abraza mi piel se eriza, me encanta sentir eso.

– Hola Sebas, porque tan solito?

Dijo atrás de mi una voz femenina, me voltee y vi que era Sarah, no respondí y volví a tomar de mi bebida. Se sentó enfrente mío con una sonrisa.

– Como estás?

– Bien. - desbloquee mi celular y me hice pato mirando viejas publicaciones.

– ¿Seguro? No parece. - rozo su mano con la mía y la aparte

– ¿Porque te importa tanto saber cómo estoy? Si estoy mal, que te valga, no puedes hacer nada para hacerme sentir mejor

– Claro que sí, puedo hacer muchas cosas para hacerte sentir mejor, mucho mejor. - comenzó a hacer movimientos seductores en mi mano con su dedo. - Entonces? Qué piensas, te pongo feliz?

Sonreí de lado, tomé su muñeca fuertemente y la acerque a mi.

– Déjame en paz Sarah, ya no se que hacer para que entiendas que ya no te quiero, me das asco, me repugna saber que te volviste tan fácil. Aléjate de mi, no te lo volveré a decir.

La solté y me pare a pagar. Camine hasta la plaza y entre que caminaba y veía los locales, uno me llamo la atención ya que vendían hermosos relojes, collares, anillos, pendientes y miles de cosas más. Comencé a mirar unos collares de Oro blanco y note uno que tenía la inicial del nombre de _____, se vería muy bien colgando de su hermoso cuello.

Salí del local con una pequeña bolsa y adentro una cajita que traía el collar, estoy pensando en cancelar el viaje con los chicos e ir a visitar a _____. No puedo esperar a verla...

Narra _____🌵

Comencé a abrir los ojos con mucho esfuerzo ya que la luz me lastimaba, cuando por fin los tuve completamente abiertos, note que estaba en la cama de mi habitación con vendas tanto en los brazos como en las piernas. Trate de moverme pero todo me dolía, hasta con el más mínimo movimiento sentía como si se me fuera la vida.

– Hasta que por fin despiertas pequeña. - hablo Arturo recargado en la puerta

Me quejé por el dolor que tenía y se acercó a mí lado.

– Toma esto, te sentirás mejor en un rato. - me dio unas pastillas y como pude las tome

– Gracias.

– Te pondrás bien... - acarició mi frente y planto un beso en ella

– ¿Porque eres así conmigo?

– Así como?

– Antes eras duro y frío, ahora... Luego de unos meses, cambias por completo y, eres comprensivo y amable.

– Y está mal comprender y ser amable?

– No, claro que no pero.... Es raro porque solo eres así conmigo.

– No te acostumbres, puedo cambiar en cualquier momento.

Salió de la habitación dejándome sola nuevamente, me puse cómoda y mire el techo, entonces fue ahí donde un recuerdo se me vino a la mente...

FlashBack

– Tienes toda su cara, su carácter, y no quiero incomodar pero.... También su cuerpo.

No respondí.

– Tu padre me la quitó. - dijo en un susurro que alcance a oír

Fin del FlashBack

"Tu padre me la quito" Esas simples palabras daban vuelta en mi cabeza, a que quiso referirse con eso, no lo entiendo. Con un poco  más de fuerzas me pare de la cama y camine lento pero seguro hasta la habitación de mis tíos en el solo se encontraba Arturo.

– Puedo pasar? - pregunté desde el marco de la puerta

– Claro - metio en su cajón al lado de la cama una fotografía - Te sientes mejor?

– Si, mejor. Oye te puedo hacer una pregunta?

– Depende.

– Es sobre mis padres...

Bajo la mirada y asintió con la cabeza

– ¿Que pasó entre ustedes? Porque dices que mi padre te quitó a mi madre?

– Es una larga historia niña. - su semblante se puso serio y duro

– Tengo tiempo.

– Pero yo no. - iba a salir pero logré tomarlo del brazo

– Por favor!

– Con los días sabrás, aún no es hora de que sepas.