52//Ninguno

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1 mes después...

Pues bueno, no hay ninguna novedad, todo sigue igual desde ese día que pedí el tequila, los tres dijimos verdades y entre esas salió que Karen me odiaba desde que éramos niña, al parecer su madre trabajaba como sirvienta en la casa, hasta que una noche quiso escapar y mi muy buen estúpido tío Arturo la mato. Ella dice haberme visto observando cómo fue asesinada su madre y no hice nada para detenerlo, pero oigan tenía 6 años que ¿quería que hiciera?

Dijo que trataría de olvidar todo eso y empezaría de cero conmigo otra vez. Hemos avanzado mucho para ser sincera, cada vez nos conocemos un poco más.

– ¿Y te paso algo?

– Si, solo me rompí la pierna pero nada grave.

Les conté una historia de cuando recién comenzaba con los caballos y como me caí de uno, fue demasiado gracioso jajsjsjajja.

– Nada grave...?? - dijo Karen arqueando una ceja

– Ay bueno, solo estuve casi 2 meses en repo....

Un gran estruendo me interrumpió y pequeños fragmentos del techo comenzaron a caerse, se oían balazos y personas gritar. Quería saber que estaba pasando así que me acerque a la puerta pero no logré ver mucho, solo humo por todos lados.

– Aléjate de la puerta _____ - dijo Sebas tomando mi brazo

Me alejé un poco y efectivamente abrieron la puerta de un golpe pero no pude identificar quien era ya que el humo comenzaba a esparcirse por toda la habitación.

– ¡¿_____?! - reconozco esa voz... - ¡_____! - claro!

– Alan? - tosi levemente - ¡Alan!

Cuando lo vi me lancé a sus brazos y lo abrace fuertemente. Desde que entramos aquí no lo he visto, casi 3 meses.

– ¿Estás bien? - pregunto tocando mi rostro

– Si, estamos bien - abrí los ojos obvia y los dirigí a Karen y Sebas - ¿Qué pasa allá afuera? Porque hay tanto humo... - trate de alejar un poco con mi mano y volví a toser

– Buenas noticias, mi tío vino a buscarnos. Me mandó por ti... Y tus amigos, para que los dirija al helicóptero que nos espera en la parte de atrás.

Asentí y le hice seña a los chicos para que lo siguieramos. Salimos rápidamente de la habitación, apenas y podíamos ver por el humo, cuando llegamos a la salida ahí estaba el helicóptero esperándonos. Corrimos como si no hubiese un mañana, hasta que volví a oír su voz...

– ¡¿Creíste qué sería fácil como correr y escapar de mi!? - grito Eduardo por lo lejos que estaba y el ruido que emitía el helicóptero, me giré y lo mire con el ceño fruncido - ¡Pues no princesita. Juré quitarles a alguien de la familia, y creo que tú serás la primera!

Me apunto con su arma y sin pensarlo 2 veces intenté correr pero logro darme en el hombro izquierdo. Con ayuda de Sebastián y Karen subí al helicóptero, me recargue en la puerta con la respiración agitada mientras veía como unos guardias lo arrestaban.

Comenzaba a ver puntos negros y sentía los labios secos, a lo lejos podía oír a Alan hablarme pero solo eran balbuceos, no entendía que decía, mi vista comenzó a nublarse hasta que no pude más y cerré los ojos.

Tenía razón, ninguno de nosotros iba a salir intacto.

Totalmente Diferentes (Sebastian Urdiales) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora