78//Mamá y Papá

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— Bien, regresemos un poco el tiempo, unos 21 años atrás. Catalina Raynolds entro a la universidad de New York en el 97 y ese mismo año conoció a un chico 5 años mayor que ella, Raúl Montero. Tenía tan solo 19 años y él 24, comenzaron a salir y meses después el típico grupo de las populares se interesó en Catalina...

— Un momento... - lo interrumpí y me miró ofendido - La tal Catalina y el tal Raúl que tienen que ver conmigo.

— Más adelante sabrás. Te importa si sigo?

Asentí y me reacomodé en mi lugar.

— Como te decía..., Cuando estas chicas se interesan en Catalina comienzan a hablarle y en poco tiempo ya era parte de su grupo. La mayoría decía que eran populares por la que se podría decir era la líder del grupo, ya que su padre era dueño del terreno de la escuela y su madre era la directora. Catalina no era de bajos recursos pero tampoco de altos, simplemente era de clase media. Comenzó a salir más seguido a fiestas con sus amigas y se desvió de sus estudios, empezó a fumar y beber hasta el punto de perder la memoria.

Se sirvió otro poco de whisky y le dió un sorbo.

— Cuando Raúl, su pareja, comenzó a notar su comportamiento trato de corregirla pero fue demasiado tarde, no era la misma. En unas de las tantas fiestas a las que asistieron fue la pareja disfrazada de la Bella y la bestia, él lusía muy elegante con su traje y ella encantadora con el lindo vestido amarillo.

Los ojos se le cristalizaron y limpió las ligeras lágrimas que lograron salir.

— Catalina tenía 8 meses de embarazo, no le había dicho a nadie y obviamente nadie lo notó ya que lo supo ocultar todo ese tiempo. Durante la fiesta comenzó a tener contracciones y subió al baño con Sofía, su mejor amiga. Cuando está le confesó que estaba embarazada y cuánto tiempo tenía, la otra no dudó en ir a buscar a las demás chicas. Las contracciones cada vez eran más fuertes hasta que no pudo más y lo tuvo con ayuda de sus amigas.

Me miró con una media sonrisa.

— Te tuvo en sus brazos solo unos segundos ya que acto seguido comenzó a desangrarse.

— ¡Espera un segundo! Porque dices... "Te tuvo"..?

— _____ porque Catalina era tu madre biológica, su mejor amiga era tu madre adoptiva, Sofía. 

— No, claro que no. Mientes, nada de lo que dices es real.

— ¿En serio crees que miento? Bien, supongamos que todo lo estoy inventando, ¿me puedes decir en dónde naciste?

— En el Hospital Regional de Sinaloa.

— Y si te digo que no hay registro de ningún bebé de sexo femenino que haya nacido el  ___  de  ___  del 98 en ese Hospital?

Fruncí el ceño.

—  Lo dejo a tú criterio _____. Yo ya cumplí con el hecho de decirte quienes son tus padres.

Se puso de pie y camino a la puerta principal.

— Espera!

Se dió media vuelta y me miró cansado.

— Entonces... ¿Catalina está muerta?

— Me temo que sí, falleció en la tina del baño de la casa de Isabella, una de sus amigas.

— Y... Raúl?

— Traté de buscarlo pero no hallé nada él.

— Tengo muchas dudas, podrías ayudarme?

— Claro. Pero no en estos momentos, te parece si te llamo otro día?

— No, por favor. Ahora...

Suspiro y asintió comprensivo, volvió a su respectivo lugar.

— Que quieres que te aclare.

— Bueno... No sé por dónde empezar. ¿Cómo sabes todo eso?

— Quieres respuestas directas o argumentadas.

— Directas.

— Fui el detective personal de Arturo aparte de ser su mano derecha.

— ¿Porque Catalina no quiso que supieran su embarazo?

— Era muy joven y sus padres habían puesto toda su confianza en ella.

— Mi madre, bueno, Sofía. ¿Porque quiso cargar con esa responsabilidad?

— Mientras Catalina agonizaba le pido que cuidara de ti, no quería que nadie supiese que tuvo un bebé.

— De acuerdo, pero entonces qué hago en México, se supone que si nací en New York debería tener nacionalidad estadounidense, no?

— Tú padre era mexicano, además de que a la semana de que naciste y enterraron a tu madre, Sofía se vino contigo escondida a Sinaloa dónde conoció a Emilio, tu "padre". Por eso tienes nacionalidad mexicana.

— Y... ¿Qué pasó con las demás chicas? ¿Le dijeron al novio de su difunta amiga que tuvo una hija? ¿Él sabe que mamá, digo... Catalina está muerta?

— Ey tranquila. Lo último que supe fue que hicieron un tipo de pacto donde nunca se iba a hablar de lo que pasó. No le dijeron nada a nadie, ni al padre. Y si sabe que está muerta, según las noticias de ese tiempo desapareció esa misma noche y nadie supo a dónde o con quien se fue. Cómo a los 5 meses "encontraron" el cuerpo sin vida.

Realmente no sé si creer todo lo que me acaba de decir, porque mamá y papá nunca dijeron nada. Porque viví engañada? Está bien _____ no te alteres, ni siquiera sabes si es cierto. Solo síguele la corriente.

— Bueno, gracias por decirme.

— No me lo agradezcas aún...

— ¿Porque lo dices?

— Se que no me crees. Y por eso te quiero dar algo.

Tomó unas pequeñas llaves de su bolsillo y abrió un cajón de su escritorio. Sacó un gran estuche con polvo y lleno de papeles.

— Aquí está a donde puedes ir o con quien puedes confirmar todo lo que te he dicho. Me lo dió Arturo a cuidar y me pidió que cuando supieras de todo esto, te lo diera.

Lo tome con ambas manos y limpié un poco del polvo que tenía encima.

— Supongo que ya me voy. No quiero preocupar a los del trabajo.

— Mejor quédate, ya es muy tarde. Mañana te puedes ir a primera hora, te parece?

Mire la hora y eran las dos y media de la mañana, el tiempo se pasa volando.

— Está bien, espero no molestar.

— No es ninguna molestia, sígueme.

Comenzó a avanzar y fui tras él, me abrió la puerta de una habitación y me dió las llaves. Una vez que cerré está, me tiré en la cama y caí en un profundo sueño.

Totalmente Diferentes (Sebastian Urdiales) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora