Totalmente Diferentes (Sebastian Urdiales) [EN EDICIÓN]

51//Aguafiestas

3 días después...

Después de que Eduardo declaró su "amor" ante mi, me sigue importando una mierda. Ya quiero salir de esto, quiero ver como está Sebastián, si ya despertó, si se siente bien, que hace... Ahg! Lo necesito de vuelta.

– Buenas noticias _____. - se sentó al lado mío - Hoy serás "libre" entre comillas porque volverás a la pequeña habitación con tus amiguitos.

– ¿En serio? - dejé el libro a un lado

– Claro, has estado haciendo todo lo que te pido y creo que es justo pagarte de una buena forma. Ve a ducharte y cuando salgas te pones lo que te deje en sobre la cama para que vayas con ellos.

Asentí sonriendo y tomo mi mejilla.

– Cada vez creces más... - la acarició con la yema de su pulgar

– Gracias... - dije en un pequeño susurro

Sonrió y salió de la habitación. Me metí a la ducha rápidamente y lave bien mi cabello, si antes me llegaba hasta los hombros ahora me llega un centímetro arriba del trasero. Salí y me cambie con la ropa que me dejó, muy cómodo para ser real, olía bien y era de mi talla. (Multimedia)

Dos tipos enormes me llevaron hasta la otra habitación, mordí mi labio inferior de los nervios al ver la puerta abrirse.

– ¡Sebastián! - corrí a abrazarlo y él me miro asombrado

– ______, ¿estás bien? ¿Te hizo algo? ¿Qué te duele? - preguntó mientras inspeccionaba cada parte de mi cuerpo

– Tranquilo estoy bien, cómo estás tú...?

Alzó levemente su camisa y me dejó ver la herida que comenzaba a cicatrizar, sonreí y volví a mirarlo a los ojos. Después de mucho volvía a ver ese brillo tan especial.

– Te extrañé _____ - paso un mechón suelto detrás de mí oreja - No vuelvas a hacer tratos riesgos sin mi consentimiento.

– Si mamá... - dije divertida - Pero tú no vuelvas a meterte en problemas.

– ¿Quien dijo que me metí en problemas? - arqueo una ceja

– ¿Me dirás qué no trataste de golpear a Eduardo cuando entro a verme y por eso te hicieron esa cortada?

– Él te lo dijo, ¿No es así?

– No importa quién me lo haya dicho - acaricié su cabello - Solo no te vuelvas a meter en problemas. Por favor...

– Yo no me meto en problemas y tú no me vuelves a dejar solo...

– De acuerdo. - junte nuestros meñiques formando el típico "Pinky Promise"

– ¿Y yo estoy pintada o como? - esa voz

La mire mientras me cruzaba de brazos, a pesar de ser una rubia inmadura sin neuronas, en el último momento me cayó bien solo porque cuido de mi Sebas.

– También te extrañé tarada.

– También te extrañé tarada... - dijo imitando mi voz

Se acercó a abrazarme y se lo correspondi.

– Hace cuanto que no tomo una ducha... - dijo en mi oído mientras sentía como olía mi cabello

– Créeme, con una no me basta.

– ¿A que te refieres?

Esas estúpidas imagines volvieron a mi mente y sacudí la cabeza levemente para luego reír.

– Me refiero a que al lavar pisos, baños y todo eso, siento que sigo sucia - reí nerviosa

«Después de lo que pasaste ni mil duchas te harán sentir limpia otra vez»

– De acuerdo... - dijo no muy convencida.

•••

– ¿Que sugieren? Estoy aburrida!! - grito Karen

– No lo se.

Un buen tequila frío y con hielos se me pasó por la mente, hace cuanto que no bebo.

– ¿Alguno de ustedes bebe?

– ¿Alcohol? - dijo sebas

– Sip! - respondió Karen

– ¿No se les antoja un tequila?

– No, sabe asqueroso. - dijo Sebas haciendo una mueca

– ¿Ya lo probaste? - pregunté riendo por la cara que hizo

– Ya... ¿Recuerdas la fiesta en la que te dije que me habían llevado tus hermanos? Pues a la mañana siguiente desperté crudo con ellos dos, solo de recordar el sabor de eso ya me dieron nauceas

– Aguafiestas... - dijimos Karen y yo al unísono por lo que comenzamos a reír

– Calmense gemelitas - dijo Sebas divertido

– Pediré uno.

Me pare de mi lugar y me acerque a la puerta, la hable a un tipo de ahí cerca y le pedí que me tragera la bebida, la ventaja de haber estado con Eduardo fue que ahora la mayoría me hace caso.