La lleve a casa y deje en su habitación, la ayude a que se recostara en la cama, me di la vuelta ya para irme pero tomo mi mano.
– No te vayas, quédate conmigo... Por favor.
Su mirada apagada me hizo sentir lastima de ella y se que odia que la miren así.
– Quisiera quedarme contigo, pero tengo que trabajar mañana.
Formó una línea con sus labios y se apego más a su almohada.
– Esta bien, descansa.
Me dió la espalda aún abrazando su almohada. Ahora soy yo el que se siente mal.
_____ Herrera 🌵
Oí como la puerta se cerró y apreté mi almohada, la única que me escucha en las noches cuando siento que ya no puedo más, es como si me pudiera desaogar con palabras.
Comencé a abrír los ojos y la luz del sol me lastimaba, comenzaba a irritarme. Me cubrí con la sábana y volví a cerrar los ojos, mi celular estaba sonando, esto no puede ser peor.
– Quien eres y qué quieres.
– _____, soy Sebastián. Quería saber cómo te sientes después de lo de ayer.
– Si te refieres a cuando te pedí que te quedarás conmigo una maldita noche y me mandaste a la mierda, bien, muy bien gracias.
– Te dije que tenía que trabajar.
– Y fue más importante tu trabajo que yo.
– Al menos yo trabajo de verdad _____, no ando por ahí buscando la forma de ganar dinero rápido.
– ¿Crees que traficar droga es una manera de ganar dinero rápido?
– ¡Si, porque solo lo hacen las personas estúpidas que no estudiaron!
«Strike 1»
Colgó la llamada y puse mi celular en modo avión. Completo idiota.
•••
Me removí en mi lugar incómoda y abrí los ojos nuevamente, mire el reloj y eran las 5:30 pm, dormir se siente tan bien.
Quite de mi celular el modo avión y un montón de llamadas perdidas llenaron mi inicio, todas de Sebastián. Me pare de la cama a la cocina y de la cocina a la cama, un vaso de leche fue todo lo que tome, para ser sincera no tengo hambre.
Me recoste en mi cama otra vez y cerré los ojos.
3 semanas después...
Sebastián Urdiales ⚡
Es que solo a mi se me ocurre gritarle por teléfono a una chica que necesita ayuda, decirle estúpida indirectamente ni fue buena idea. Igual y me odie, creo que yo también me odiaria si fuera ella.
– ¿Se puede?
Hablando del rey de Roma...
– Claro, adelante.
Tomó asiento en la silla enfrente de mi escritorio. Wow, por poco y no la reconozco, se ve muy mal....
– ¿Te sientes bien?
Negó con la cabeza agachada
– Lo siento, no debí gritarte esa vez por el teléfono. En verdad lo siento Sebastián, no fue mi intención. No me sentía bien y me desquité contigo.... Fui una completa idiota.
– No _____, soy yo el que debe disculparse. Debí haberme quedado contigo esa noche sabiendo que me necetabas más que nunca.... Perdóname tu a mi.
Me pare de mi asiento y me acerque a abrazarla, aún trayendo ropa pude sentir lo frío que estaba su cuerpo. Al separarme la mire a los dándome cuenta de sus grandes ojeras y ojos irritados.
– Te seguiste drogando. - la mire con decepción
Bajo la mirada y se puso roja de las mejillas.
– Prometí no hacerlo.... Nuevamente lo siento. - sonrió de lado
– Está bien, no te preocupes. De ahora en adelante estaré contigo en todo momento para cuidar que no lo vuelvas a hacer.
– Trabajas todo el día, como pretendes hacerlo?
– Dejaré de hacerlo, estaré bien enconomicamente por un tiempo. Ahora tú eres mi prioridad.
– Gracias... - sonrió y tomo mi mano
– No me agradezcas nada.
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Totalmente Diferentes (Sebastian Urdiales) [EN EDICIÓN]
FanfictionT/n y Sebastian llevaban vidas de polos opuestos. Ella está acostumbrada al caos y él trata de evitarlo a toda costa. Una situación poco amigable los une y tienen que aprender a tratarse por más mal que se caigan. (CONTIENE FALTAS ORTOGRÁFICAS)