Totalmente Diferentes (Sebastian Urdiales) [EN EDICIÓN]

59//Nada mal

MARATÓN 3/?

- Bien... Eso era todo?

- Si, mañana a primera hora llegarán la mudanza para dejarme los muebles. - lo mire - Gracias...

- No hay de que, sabes que cuando quieras puedes contar conmigo. - dijo y sonrió

Asentí y mi celular comenzó a sonar.

- Si?

- Hola _____, soy Arturo, cómo va todo por allá he?

- Hola Arturo, apenas llegué hoy en la madrugada, no creas que hice mucho, solo desempacar.

- De acuerdo, estás sola?

- Ahh - mire a Sebas y asintió - Si, por qué? ¿Pasa algo?

- Uno de mis socios te espera en su despacho, quiere negociar contigo, irás con Matt. Ahorita te envío la dirección.

- Bien pero, porque con Matt, - mire a Sebas - Y no con Sebastián? - sonrió de lado

- Porque se lleva mejor con él y así será más fácil que acepte lo que propongas o viceversa.

- Claro entiendo. ¿En cuanto tiempo tengo que estar allá? - metí mi mano en uno de los bolsillos

- En la dirección te pondré la hora. Cuídate.

Colgó y acto seguido me llegó el mensaje.

"Calle Thomson No. 27 - 17:00pm - Trata de dar una buena impresión _____, confío en tí, todo saldrá bien:)"

Bloqueé mi celular y mire a Sebas quien se encontraba metido en sus redes.

- Arturo, no es así? - pregunto aún viendo su celular

- Si, quiere que negocie con uno de sus socios.

- E irás con Matt...

Asentí y alzó ambas cejas para luego mirar a la puerta

- Porque, acaso te dan celos? - tomé asiento justo al lado de él

- ¿Celos? ¿De ti? Pff, por favor. - negó sonriente mientras me miraba

- No lo niegues Urdiales... - me acerque a su oído - Te conozco perfectamente.

Su piel se erizo y sonreí.

- Tranquilo, todos estará bien, juro que no pasará nada que no quieras.

Me iba a alejar pero me tomo del brazo acercándome aún más a él.

- Sabes que aún me encantas... - dijo con voz ronca cerca de mi oído, amo cuando habla así

- Lo sé. - me alejé un poco dejando nuestros labios demasiado cerca - Pero ya habrá tiempo, se paciente...

Observé fijamente sus ojos, brillo y deseo fue lo único que logré captar en ellos, suficiente para hacerme sentir bien.

•••

Salí de la ducha con una toalla en la cabeza y una bata, el procedimiento de siempre, maquillaje, peinado y luego ropa. (Multimedia)

"Ya estoy afuera"

Vi el mensaje de Matt, tomé mi bolso y salí de casa.

Cuando llegamos al lugar que nos indico mi tío, Matt tocó el timbre de la gran mansión rojo vino.

- A quien busca. - pregunto un gran hombre

- Robert Johnson.

- De parte de quien.

- ____ Herrera y Matthew Montero - dijo firme

El tipo reviso algo en su celular y luego nos dejo pasar. Una vez dentro de la oficina de Robert solo faltaba esperarlo.

- Te daré un consejo _____, trata de ser flexible con él, de cuerdo?

- A que te refieres con flexible...? - frunci levemente el ceño confundida

- Solo no seas sería, si te dice algo lindo respóndele de la misma forma.

- ¿Dices que si me zorrea también tengo que zorrearle?

- Si...

- Ahg, ni pienses que lo haré. - reí mientras apoyaba mis dedos en la barbilla y mordía levemente mi uña

- Escucha - tomo mi brazo fuerte - Si no lo haces no habrá valido la pena que hayamos venido hasta acá y todo se irá al carajo. ¿Entendido, señorita Herrera?

Lo mire mal y me safe de su agarre, me cruce de brazos y no respondí, me quedé sería.

- Buenas tardes chicos, lamento hacerlos esperar.

¡Wow! Creí que sería más viejo. Saludo un hombre con traje formal, piel blanca, ojos grises profundos y con algo de barba, nada mal para ser uno de los mejores traficantes

- Buenas tardes señor Johnson. - saludé cordialmente

- Tom, ¿Porque no me avisaste que vendría esta chica tan hermosa? Me hubiera puesto algo más formal.

Me sonrió coqueto y guiño, tomo mi mano y acto seguido planto un suave beso.

- ¿Con quién tengo en placer? - preguntó mirándome a los ojos

- _____ Herrera. - le sonreí sin mostrar mi dentadura y también me quedé observando sus ojos.