Solo porque ustedes lo pidieron y los amo.Mini maratón.
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XXIII. La Habitación.
Lo había prometido.
Observé a Nash con detenimiento, sus ojos habían parecido adquirir brillo, lucían más intensos, más profundos.
Sin detenerme a pensarlo elevé mi mano posándola en su mejilla, el príncipe cerró los ojos como si estuviese disfrutando de mi tacto. Sus pestañas eran abundantes y largas, podría haber pasado el resto de mi vida contándolas.
El azul de sus ojos volvió a toparse con los míos apenas por un breve instante, ya que estos bajaron hasta mis labios.
Sentí la necesidad de pasar saliva. Pensé que Nash me besaría, quería que lo hiciera.
-No tienes idea de cuánto quiero besarte. -Dijo a escasos centímetros de mi boca. -¿Me concedes el privilegio de besarte, cariño?
No respondí de inmediato, aunque por dentro estuviera gritando que lo hiciera.
-Nash... -Comencé pero me vi interrumpida por alguien aclarándose la garganta.
-Ahora estoy más confundido que antes. -El Duque Nolan habló antes de darle una mordida a la manzana que sostenía en su mano izquierda.
-¿Que haces aquí? ¿Acaso Sean te invitó al baile de anoche? -Nash le preguntó al rubio después de que me separara de él deshaciendo así el abrazo.
-Yo no necesito invitación. -Contestó con simpleza. -¿A ti si te invitó? -Preguntó con su ceja fruncida.
-No precisamente. -Fue su respuesta.
-Como sea, yo solo venía a despedirme de Thea, nunca pensé que te encontraría aquí con ella.
-¿Ya te vas? -Indagó el príncipe.
-Así es, yo solo vine por la cerveza y para saber a quién elegiría Sean como su esposa, pero al final el muy idiota se desapareció del baile, y cuando regresó fue solo para decir que iría a dormirse.
Nash me miró por un instante antes de regresar su mirada al rubio. -Si te llegas a topar con Sean por favor no vayas a mencionar que me viste con Thea. -Pidió de repente ganándose una mirada extraña del duque.
-Al parecer es más complicado de lo que imaginé. -Habló por lo bajo, pareciendo que hablaba más para sí mismo. -Supongo que tú también dejarás el castillo hoy, ¿no es así?
Nash asintió. -Sean me quiere fuera de aquí lo antes posible.
-Entonces nos vemos después. -Le dijo al príncipe. -Hasta luego Thea, gracias por todo. -Se despidió de mí.
-Adiós, Duque Nolan.
Recibí una sonrisa a cambio antes de observarlo marcharse.
-Creo que lo mejor será que vaya a buscar a Sean, la hora del desayuno se está acercando. -Nash se giró hacia mi.
-Me parece bien. -Le dije.
-Lo más probable es que en cuanto terminemos de hablar me iré del castillo, así que tengo que despedirme de ti ahora, de lo contrario no podré hacerlo después.
Su mano derecha se posó en mi espalda baja atrayéndome hacia él, sus labios partieron en una sonrisa antes de posarlos en mi frente como despedida.
-Recuerda cumplir tu promesa, cariño.
⚔️⚜️⚔️
El príncipe no pidió desayuno, solo pidió té.
Tomé una fuerte bocanada de aire antes de tocar la puerta frente a mi.
-Adelante.
Entré cerrando la puerta después de que pasara, el príncipe se encontraba recostado en su cama sosteniendo un libro frente a él.
Nash no se encontraba aquí, lo que solo significaba que ya se había ido.
-He traído su té, su majestad.
-Colócalo donde siempre. -Respondió sin apartar la vista de su libro.
En silencio obedecí y coloqué la bandeja en la mesita de noche.
-¿Se le ofrece algo más, su alteza?
-En cuanto salgas de aquí quiero que vayas a tu recámara y tomes todas tus cosas, Enzo irá en unos momentos para mostrarte cuál será tu nueva habitación. -Cambió de página en su libro. -Ya puedes retirarte.
-Con su permiso, su majestad. -Y con eso salí de su alcoba.
Lo había olvidado por completo, aún no podía creer que me estuviera haciendo cambiar de habitación solo por un capricho suyo.
Guardé mis pocas cosas dentro del bolso que usualmente usaba cuando venia al castillo, no tenía muchas pertenencias, solo uniformes para cada día de la semana, tres piyamas y como dos cambios de ropa casual. Venía al castillo a trabajar, no de pasarela.
Suspiré cuando me agaché junto al colchón de la cama para sacar aquel frasco que tarde o temprano traería no sólo el fin del rey, también el mío.
Justo en el momento que ya tenía todo listo llamaron a mi puerta. Sin tardar más de cinco segundos la abrí encontrándome con la postura seria de Enzo.
-El príncipe Sean me ha dado órdenes de llevarla a su nueva habitación. -Dijo. -¿Ya está todo ordenado? -Preguntó a lo que asentí.
Tomé la pequeña maleta, sin embargo no duré mucho tiempo sosteniéndola ya que Enzo la tomó antes de girarse y comenzar a avanzar.
Lo seguí en silencio por los pasillos que daban a los cuartos pertenecientes a la servidumbre. Pasamos cuarto tras cuarto, creo que literalmente me estaban llevando del otro lado del castillo.
Cuando Enzo finalmente se detuvo lo hizo frente a la última puerta de uno de los tantos pasillos, me entregó mi maleta y sin decir una sola palabra se alejó por el mismo camino por el que venimos.
Abrí la puerta frente a mi, la habitación era casi el doble de grande que mi antigua recámara, la cama estaba cubierta por sabanas color azul marino, lucía mucho más nueva, al igual que el resto de las cosas en esta misma. Había una mesita de noche de madera oscura, junto a una silla del mismo material a su lado acojinada. Un espejo de cuerpo completo se situaba frente a la cama y en medio de estos una pequeña alfombra del mismo color azul yacía en el suelo.
Aparte de la puerta de entrada había otras dos puertas opuestas así mismas, abrí la primera y me encontré un pequeño armario en el cual cabrían perfectamente mis pocas prendas.
Me dirigí a la otra puerta adivinando que se trataría del baño y efectivamente así lo era. El baño era amplio, incluso tenía una tina, había toallas limpias, estás también eran color azul marino. El espejo sobre el lavado abarcaba casi medio cuerpo.
Estaba impresionada, si bien no se comparaba con mi propia recámara en mi propia casa, era mejor que la otra.
Salí del baño y me congelé.
El príncipe Sean estaba recargado del marco de la puerta, su mirada que pareció vagar por el lugar se posó en mi.
-¿Te gusta tu nueva habitación, Thea?
Hola, hola. No se olviden de votar y comentar. Nos leemos en un rato más. ⚡️

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K I N G #1
Fanfiction"Tu peor error sería dejarte engañar por esa carita de ángel, el futuro rey no es más que la pura maldad andante. Dios tenga piedad de nosotros, los simples mortales." |PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "KING"| |Disponible en Físico.|