K I N G #1

XLVIII

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XLVIII. Incrédulo.

-¿Qué dices, aceptas? -Cuestiona el príncipe Zahir.

-Sean... -Escucho que advierte Nolan.

-Acepto. -Responde el príncipe a mi lado sin pensárselo mucho tiempo, como si fuera la respuesta más obvia a la pregunta más tonta.

-Entonces tenemos un trato.

El irlandés bufa y yo me quedo estática, me estaban ofreciendo como si fuera un objeto.

-Me largo, ambos están enfermos. -Nolan habla claramente molesto. -Y me llevo a Thea conmigo.

El príncipe Sean se pone rápidamente de pie impidiendo que se acerque a mi.

-Tú te callas y te regresas a tu lugar, te necesito como testigo, además no pienso permitir que me eches a perder el trato.

Y por contrario a lo que esperaba, el irlandés pareció calmarse, rodó los ojos antes de regresar a su lugar.

-Entonces iniciemos. -Dice el príncipe Zahir sin dejar en ningún momento de sonreír, como si este asunto fuese de lo más gracioso del mundo para él.

El Duque Nolan es el encargado de partir las cartas, mi nerviosismo aumenta, porque no tengo idea de lo que está pasando, sigo sin entender este ridículo juego.

Los siguientes minutos son una tortura para mi, ambos príncipes lucen completamente serios, sumidos en sus pensamientos.

Miro a Nolan quién me da una sonrisa tranquila, pero está lejos de brindarme tranquilidad en medio de todo este lío.

El juego llega a su final, ambos muestran sus cartas y el príncipe Sean sonríe con superioridad.

Él había ganado.

El príncipe Zahir se encoge de hombros. -No perdía mucho con intentarlo. -Dice poniéndose de pie. -Me retiro como buen perdedor.

-Supongo que pronto podré reclamar mi premio. -El heredero dice a mi lado.

-Por supuesto, el día de tu celebración hablaremos para ponernos de acuerdo sobre el papeleo. -El príncipe Sean asiente dándole a entender que está bien.

Observo cómo el príncipe Zahir sale junto a su acompañante no sin antes guiñarme el ojo, el Duque Nolan se vuelve a acercar al heredero con acusación.

-Es la última que te paso. -Le dice claramente enojado antes de ponerse a mi lado, me abraza por un corto lapso de tiempo antes de decir; -Quiero que sepas que todo siempre estuvo bajo control. -Y sin más también se marcha fuera del salón.

Me cruzo de brazos sin querer mirar a la cara al príncipe quién se pone de pie solo para recargarse de la mesa.

-Todo lo que hago, lo hago por Dinamarca. -Dice pero igual sigo sin mirarlo. -Mi reino siempre será más importante que cualquier otra cosa, y el día que no sea así entonces habré fallado como rey. -Asiento sin importarme lo que dice.

El príncipe extiende su mano hasta tomar la mía, me jala indicando que me ponga de pie y aunque no quiera hacerlo, lo hago.

-Yo le enseñé a jugar póker a Nolan, si perdí casi toda la noche fue porque simplemente no me interesaba ganar cuando lo único que quería era quitarte ese vestido. -Comienza a hablar. -Ni siquiera sé por qué te estoy dando explicaciones, pero siempre estuve seguro de que ganaría, es por eso que no dudé en aceptar. Ya te he dicho que no me gusta que toquen lo que es mío.

Se inclina ligeramente para atrapar mis labios por apenas un breve segundo.

-Y también te he dicho que no te quiero cerca de Nolan. -Bufo pero él decide ignorarlo.

-¿Me puedo retirar, su alteza? -Pido, pero él enarca su ceja luciendo un poco molesto.

-Tú no te retiras hasta que yo me retire, y cuando lo haga será para llevarte a mi habitación.

El príncipe pasa su brazo por mi cintura y en un rápido movimiento hace que intercambiemos lugares de manera que ahora soy yo la que queda recargada de la mesa.

Pone ambas manos a mi lado logrando que me vea atrapada entre sus brazos, sonríe mostrando sus perfectos dientes blancos antes de acercar su rostro al mío.

-Deja de comportarte de esta manera, que lo único que logras es irritarme, y al final la única que lo va a sufrir eres tú. -Sus palabras chocan contra la piel de mi cuello, es entonces cuando decido tomar el control de la situación.

Saco la parte delantera de su camisa de su pantalón de manera que puede meter mis manos dentro de esta y acariciar su torso.

-Tiene razón, su majestad, supongo que debo dejar este comportamiento de lado y en su lugar concentrarme en otras cosas. -Digo y él me mira confuso.

Llevo mis manos a su pantalón y lo desabrocho, observo cómo traga duro haciendo que su manzana de Adán se mueva, meto mi mano derecha acariciándolo sobre la tela de su bóxer.

-¿Qué estás haciendo? -Pregunta con su voz ligeramente más ronca.

Comienzo a rozar más rápido su miembro sintiendo como crece su erección, el príncipe gruñe por lo bajo antes de acompañar mis movimientos con su cadera buscando sentir un toque más concreto.

-Oh joder, no otra vez, ya les he dicho que para eso están las habitaciones. -Escucho al Duque Nolan decir haciendo que me detenga sacando la mano de su pantalón.

-Largo de aquí, Nolan. -El heredero responde sin moverse y el irlandés ríe.

-Lo haré, pero apresúrate a acomodar tus pantalones. -Habla con burla antes de que escuche sus pasos marchándose.

-Vamos a la recámara. -Me dice el príncipe mordiendo su labio inferior.

Llevo mis manos a su camisa arreglándola antes de volver a abrochar su pantalón. Paso mis manos por su cuello atrayéndolo hacia mi, lo beso y él no tarda en responder intensificando casi de inmediato el contacto entre nosotros, cuando siento que mueve su cadera contra la mía me separo, ganándome una extraña mirada de él.

-Hace un momento me dijo que aún no quería que me retirara, así que pienso obedecer sus órdenes para tenerlo feliz, nada de ir a la recámara por el momento, su majestad. -Digo sonriendo y él me mira incrédulo por un segundo.

Una ruidosa carcajada brota de su garganta, cuando se calma lleva una de sus manos a mi mentón y vuelve a besarme.

-Cómo quieras, igual no tengo prisa.

Hola, hola. Aquí su segundo capítulo. Pensaba agregar más drama, pero con todo lo que el libro tiene que ofrecer más adelante decidí que seguiría con caps "tranquilos". Gracias por todo. Los amo. ⚡️

*Okay, esto no es spoiler bc pienso que lo que diré está más claro que el agua: Shawn no está enamorado o si quiera algo que se le acerque, solo quiere tener a Thea contenta para cogersela a gusto sin molestarse. Hasta aquí mi reporte, Joaquín.