K I N G #1

VI

VI. El Frasco Negro.

Dejé salir un suspiro de alivio en cuanto salí de aquella habitación, probablemente me encontraba pálida.

El frasco negro se sentía exageradamente pesado entre mis manos sudorosas, aún estaba tratando de procesar en el problema que me había metido.

Mataría al rey lentamente.

Pasé mi lengua sobre mis labios remojándolos, estaba perdida, acabada, no creía que existiera una sola posibilidad de que esto terminase bien, no podía, habría muertes y entre estas probablemente la mía.

Corrí hasta la habitación que ocupaba en el castillo, necesitaba esconder aquel líquido maligno, así que no dudé al tomar unas tijeras y hacer un hoyo en una de las esquinas del colchón para después colocar el frasco ahí mismo.

¿En que enorme lío me había metido?

⚔️⚜️⚔️

Busqué a mi nana en la cocina, necesitaba decirle que no me iría mañana, en efecto, mientras lo pensaba, dudé que algún día pudiera dejar el castillo. Era como si de la nada una fuerte cadena se encontrara rodeando mis tobillos atrapándome dentro de los muros del palacio. Y esa cadena tenía nombre.

-¿Nana? -Llamé a su espalda haciendo que esta dejara a un lado el trapo con el que estaba limpiando la estufa, sus cansados ojos azules me miraron con calidez.

-¿Si?

-Necesito que por favor llames a papá y le digas que no venga por mi mañana. -Por motivos de seguridad no todos los empleados en el castillo tenían acceso a un teléfono, eran contados los que podían utilizarlos, y entre esos pocos se encontraba mi nana. -No me iré del castillo en los próximos días. -O nunca, quise añadir.

-¿Que te ha hecho cambiar de parecer, Thea? -Me preguntó entrecerrando sus ojos lo cual tenía sentido ya que apenas no hace mucho estaba quejándome con ella de cuanto me desagradaba estar aquí y lo mucho que me quería ir.

-Realmente me gustaría ver a Sky. -Mentí con la única posible opción que sonaría un tanto verdadera.

-¿Estás segura? -Insistió, y no la culpaba, ni yo lo creería, pero ciertamente no podía decirle; "Oye abuela, fíjate que el príncipe me ha ordenado envenenar lentamente al rey, por eso no puedo dejar el castillo, ¿qué hay para cenar?"

-Lo estoy nana, tengo que ponerme al día con ella.

-Está bien, cuando termine le avisaré a Harold.

Esa noche apenas y dormí, cuando lograba conciliar el sueño pesadillas relacionadas al rey terminaban despertándome, fue la peor noche de mi vida, y es que la culpa no parecía querer dejarme. La simple razón de saber lo que haría no me dejaba en paz, sentía que todos estaban enterados de lo que estaba sucediendo y que no tardarían en mandarme a matar por traición a la corona.

Aún no había hecho nada y ya me había arrepentido de todo.

Nunca había sido una persona muy valiente, tendía a huir de mis miedos sin pensar enfrentarlos, de esa manera todo era más fácil, pero ahora no podría escapar, estaba atrapada. Podría decirse fácilmente que solo tenía que dejar el castillo a escondidas para que todo terminara, sin embargo no creo que sería así de fácil. No sólo temía por mi vida, también lo hacía por la de mi familia, eran ellos la razón por la que no salí corriendo sin mirar atrás de este lugar.

Podía soportarlo, tenía que soportarlo.

Sky se abalanzó sobre mi en un fuerte abrazo mientras me decía lo mucho que me había echado de menos, le devolví el abrazo con menos entusiasmo que ella, Sky era muy... Sky.

-¿Es verdad que el príncipe ha vuelto? ¿Lo has visto? ¿Es guapo? ¿Está nalgón? -La miré como si tuviera problemas, ¿quien en su sano juicio preguntaría lo último?

-Si, si, no le he prestado atención y no voy por la vida viéndole el trasero a las personas. -Contesté en orden a sus preguntas sin dejarla satisfecha con las respuestas que le di.

-Supongo que lo tendré que juzgar cuando lo vea con mis propios ojos. -Negué restándole importancia a la situación. -Pensé que no te vería más  en el castillo. -Añadió

-He decidido quedarme un tiempo aquí.

-¡Vaya! Nunca pensé que llegaría el día en el que escucharía esas palabras salir de tu boca, igual no me quejo, las cosas se vuelven interesantes cuando estás aquí. -Sonrió abiertamente.

Sky era una chica muy hermosa, con sus enormes ojos verdes y su cabello rubio, una sonrisa impecable y un cuerpo de modelo, algunas veces solía preguntarme qué hacía una chica como ella trabajando aquí en el castillo.

-Voy a ir a terminar de acomodar mis cosas de vuelta en mi habitación y ya regreso, ¿de acuerdo? -Asentí a lo que había dicho.

Dejé salir un suspiro cansado mientras la observaba alejarse, recién había amanecido, lo que significaba que pronto tendría que hacer lo que el príncipe me había mandado.

La cocina era un caos como siempre, las cocineras incluida mi nana se movían casi como si estuviesen programadas para hacerlo, cada quien en su respectivo labor.

Pensé en cómo era que pondría una gota del líquido en el desayuno del rey sin que lo notaran, y parece que mi duda fue respondida cuando mi nana me pidió que preparara el café del rey. El rey solía tomar su café negro por lo tanto no me preocupé de que el líquido fuese a notarse en la bebida. Miré con paranoia a los lados asegurándome de que nadie me estuviera viendo, saqué el pequeño frasco de uno de los bolsillos de mi falda y sin darle más vueltas al asunto dejé caer una gota de su contenido al café.

Mirando hacia los lados de nuevo puse de regreso el frasco a mi bolsillo, al parecer nadie me había visto, de lo contrario en estos instantes estaría en camino a mi funeral.

-El príncipe y el rey han pedido su desayuno. -Anunciaron en la cocina.

Dejé a un lado el café del rey para tomar la bandeja de plata donde se encontraba el desayuno del príncipe, estaba nerviosa, el camino hasta la alcoba del heredero se me hizo más corto de lo normal, ¿que se supone que pasaría? ¿Hablaríamos sobre el pequeño frasco negro y su función?

Miles de pensamientos cruzaban mi mente, ninguno de ellos con una solución a mi problema, y aunque recién todo esto había empezado dudé que existiese solución alguna.

Solo esperaba que el príncipe se apiadara de mi.

Hola, hola. Aquí un nuevo capítulo, (ya sé que es aburrido y feo, sorry). Muchísimas gracias por leer, por votar y comentar, y sobre todo gracias por seguir aquí. Su apoyo es lo que hace esto posible. Espero poder actualizar pronto. Los amo. ⚡️