XLVII

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Maratón 1/2





XLVII. Apuesta.

Parte 2.








Hay una enorme mesa redonda en el salón, las sillas están acomodadas de manera que dejan un gran espacio entre estas mismas.

Observo a la realeza comenzar a acomodarse para iniciar el juego, todos jalan a una de las chicas para sentarlas a su lado o en su regazo, a excepción de Lucas, que es el único que ha traído consigo dos chicas.

El príncipe Sean en el último en sentarse, jala una silla pegándola a la suya en el lado izquierdo y me hace una seña para que me siente ahí.

Tomo asiento encontrándome incómoda, el heredero coloca su mano sobre mi pierna y le da un apretón.

-Bien señores, ya saben las reglas del juego. -Comienza a hablar el Duque Liam. -Empezaremos con la misma cantidad de siempre.

Todos los jugadores sacan enormes fajos de billetes y los ponen frente a ellos.

El mismo Duque reparte las fichas, supongo que estas representaban la cantidad de dinero pedida, la verdad es que no entendía nada de este juego, jamás en mi vida lo había jugado o visto a alguien hacerlo.

Un poco después las cartas son partidas en la mesa y sin mucho más la primera ronda comienza.

Diferentes tipos de bebidas empezaron a ser traídas por dos camareros, el príncipe Sean toma un whiskey y le da un largo trago antes de inclinarse hacia mi y decirme que si quería podía beber lo que me placiera, rechacé su oferta debido a que mi sistema no toleraba el alcohol.

Una cuarta ronda inició y yo ya no podía más con el aburrimiento, quería ponerme de pie y regresar a mi habitación, o aunque sea de perdida ayudar a impartir las bebidas.

El salón comenzaba a llenarse de humo debido a que el príncipe Zahir y el Duque Ashton se encontraban fumando tabaco, era una fortuna que ya estuviese acostumbrada a eso ya que mi padre también solía fumar por las tardes, algunas veces mientras jugábamos al ajedrez.

-¿Estás aburrida? -El heredero me habla al oído para que solo yo pueda escucharlo, niego a lo que me pregunta aunque claramente es mentira.

Unos minutos después siento como empieza a subir el dobladillo de mi vestido con lentitud, me tenso a un más cuando comienza a subir y a bajar su mano sobre el interior de mis muslos, no puedo creer del todo que esté haciendo eso aquí rodeado de tantas personas.

Nerviosa miro a mi alrededor para asegurarme que nadie se esté percatando de lo que el heredero está haciendo. Aprieto mis piernas juntas con fuerza para así evitar que su mano siga subiendo.

El príncipe me mira antes de volverse a inclinar hacia mi. -Vamos Thea, abre las piernas. -Su aliento caliente choca contra el lóbulo de mi oreja, muerdo mi labio inferior negando.

Bufa sin alejar su mano, ejerce más presión y finalmente comienza a acariciarme sobre la tela de mis bragas, me remuevo incomoda en el asiento, el heredero hace a un lado la tela para hacer contacto directo, lo miro pero el parece demasiado concentrado en el juego, y me pregunto cómo es que se las arregla para mantenerse tan sereno mientras yo lucho con todas mis fuerzas para no gemir.

Tomo su mano con las mías tratando de alejarlo, pero en un movimiento brusco se las ingenia para introducir un dedo dentro de mi, comienzo a toser con descontrol, todos me miran frunciendo levemente el ceño, y escucho que el príncipe ríe.

Tomo el vaso de whiskey del heredero y bebo un trago. -Lo siento. -Me disculpo apenada a lo que regresan su atención a las cartas.

Antes de que el príncipe continúe torturándome quito su mano aprovechando la pequeña distracción.

-No es por nada, pero realmente te quería escuchar gemir. -Me susurra y yo solo siento ganas de golpearlo.

Separo mi silla de la de él, este frunce el ceño antes de tomarme del brazo y jalarme de modo que termino en su regazo, la acción no pasa desapercibida ante los ojos de los presentes, pero eso no me importa cuando todo lo que puedo sentir es el bulto del príncipe debajo de mi trasero.

A propósito me comienzo a mover con disimulo, como si solo buscara acomodarme.

-Muestren sus cartas. -Escucho que el irlandés dice y me detengo, el heredero aprovecha que ambas manos han quedado desocupadas para comenzar a acariciar mis piernas por debajo de la mesa.

-Si te sigues moviendo así te prometo que no me va importar quienes estén aquí, porque estoy dispuesto a tomarte en esta misma mesa. -Habla en voz baja, y por mi bien decidí no volverme a mover.

-Me estoy aburriendo, con dinero no es divertido porque a todos nos sobra, ¿qué les parece si ya empezamos a sacar las cosas que realmente valen la pena? -Lucas sugiere, y todos parecen contentos con lo que ha dicho.

Lo siguiente qué pasa es que comienzan a decir lo que apostaran, algunos dicen propiedades mientras que otros hablan de carros exclusivos de colección.

-Vuelve a sentarte en tu silla. -Ordena el príncipe a lo que obedezco.

Ya con todo sobre la mesa inicia una nueva ronda, algunos al ver sus cartas comienzan a decir que están fuera, para que al final solo queden el Duque Nolan, el príncipe Sean y el Duque Liam.

El Duque Nolan es el que gana y no tarda en restregárselo a todos en la cara.

-Aquí el rey del póker soy yo. -Dice sin exagerar, porque de casi todas las partidas ha sido él el ganador.

El resto bufa, y observo cómo se empiezan a poner de pie para alejarse, para así solo quedar el príncipe Sean con Zahir y Nolan.

-Yo aún tengo una apuesta que hacerte. -El príncipe Zahir le dice al heredero.

-Te escucho. -Responde y Nolan frunce el ceño.

-Si ganas estoy dispuesto a darte lo que me has estado pidiendo, sin nada a cambio, será completamente tuyo.

-¿Y si tú ganas? -Pregunta luciendo claramente interesado.

-Si yo gano dejas que me lleve a la castaña conmigo.



Hola, hola. KING ES #46 Y AQUÍ ESTÁ SU MARATÓN, LOS AMO COMO NO TIENEN IDEA, PERO ESO SÍ, NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR ESTE CAP. LOS AMO. ⚡️

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