LXII

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LXII. "Te eché de menos."








Dinamarca estaba de luto.

Todo el castillo se veía decaído ante la pérdida del rey Elías, a excepción del ahora rey Sean, quién no mostraba el más mínimo sentimiento por la muerte de su padre.

Ante la magnitud de la tragedia que el reino estaba conllevando, el rey Sean se mantenía ocupado haciendo apariciones públicas entre otros diversos asuntos que ahora le correspondía atender.

El funeral se llevaría acabo mañana, tal parece que Sean lo había programado lo más pronto posible así como planearlo de manera discreta, no sería algo grande, sería algo reservado exclusivamente para los más cercanos a la corona.

El rey Sean me dijo que podía dejar el castillo para ir con mis padres si así lo quería, incluso me había dicho que si quería los tres días que me prometió podían extenderse hasta una semana, no dudé en aceptar de inmediato y marcharme finalmente del castillo.

Cuando llegué a casa puede decirse que fui la persona más feliz en todo el mundo, finalmente estaba en mi hogar.

Me senté a la mesa con mis padres disfrutando de lo que mi madre había cocinado, había extrañado tanto de esto. Las tardes en las que me la pasaba jugando al ajedrez con mi padre, ya ni siquiera me irritaba el hecho de que perdía constantemente, levantarme solo para encontrar a mi madre haciendo el desayuno, dormir en mi propia recámara. Esas simples cosas traían demasiada felicidad a mi persona.

El sentimiento de ser libre.

-Jaque-mate. -Mi padre dice expresando superioridad.

No sabía si él era realmente bueno o yo era la que simplemente apestaba en este juego.

-¿Revancha? -Pregunto, aunque sé que no podré redimirme, era otra victoria segura para mi padre.

-Deberías mejor ya irte a dormir, mañana tienes que regresar al castillo temprano. -Mi madre aparece en la sala.

No podía creer que ya hubiese pasado una semana, los días parecían haberse escurrido como agua entre mis dedos, yo aún no quería regresar al castillo, no estaba lista para volver a aquella vida.

Yo era feliz en mi casa junto a mis padres, ¿por qué no podía quedarme aquí con ellos?

Debo admitir que incluso contemplé la idea de pedirles que nos marcháramos, que nos mudáramos a un país lejos de Dinamarca donde yo no volviera a saber nada más de la realeza, América sonaba bien, estaba dispuesta a irme del otro lado del mundo con tal de alejarme de todo.

-¿Por qué no te quedas unos pocos días más? -Mi padre cuestiona.

-No puedo pa, necesito regresar a ayudar en el castillo, tal parece que ahora seré de las sirvientas principales del rey. -Contesto con total naturaleza, escondiendo perfectamente la verdadera razón; el rey me mataría si no regreso en la fecha acordada.

-Tú no tienes ninguna necesidad de trabajar como sirvienta en el castillo, ya deberías dejar ese trabajo, no me gusta que pases mucho tiempo ahí.

-Son órdenes del rey. -Respondo no queriendo entrar de lleno en el tema.

-¿Y qué tal es el nuevo rey? No ha dejado de salir en las noticias y periódicos, ciertamente ha llamado mi atención que no está casado, es el primer rey soltero que Dinamarca ha tenido, ¿no será que es gay? -Mi madre dice, a lo que me ahogo con mi propia saliva.

-Realmente no quiero hablar de esos temas, no son de mi interés. -Digo ansiosa por cambiar de tema. -Me voy a dormir, nos vemos mañana. Los amo.

-Y nosotros a ti.






⚔️⚜️⚔️






Al regresar al castillo me vuelvo a sentir presa.

Hubo un tiempo en el que pensé que cuando el rey muriera podría marcharme para siempre, después de todo el heredero ya no me necesitaría, pero ahora todo se ha complicado.

Dejo caer en el suelo la maleta que había traído de mi casa, trayendo conmigo más cosas personales ya que aquí casi no tenía nada.

Apenas eran las seis y media de la mañana, por lo que me apresuré a colocarme el uniforme, lo que menos necesitaba era retrasarme y que el rey se molestara conmigo.

Alguien golpea la puerta, me aseguro de que mi uniforme esté en orden y me acerco a abrirla, al hacerlo, me encuentro con el rey formando una sonrisa ladeada, me hago a un lado dejándolo pasar, cerrando la puerta detrás de él.

Ni siquiera me da tiempo a reaccionar cuando ya me ha atraído estrechándome entre sus brazos, dejo salir un suspiro a la vez que su olor me invade.

Ya no me entendía, porque deseaba tanto alejarme de él, pero al mismo tiempo comenzaba a anhelar de su cercanía.

Y eso me estaba aterrando.

-No quiero que te vuelvas a ir por tanto tiempo. -Dice alejándose un poco de mi.

Llevo una de mis manos a su mejilla acariciándola, el rey se inclina atrapando mis labios con suavidad, sin ejercer ningún movimiento brusco, sus manos descansan en mi cintura a medida que el beso continúa.

Se separa eventualmente a lo que yo dejo caer mi mano, aún me mira con una sonrisa a lo que no puedo evitar imitar su acción.

-¿Ya desayunaste? -Me pregunta y yo niego.

-Estaba por ir a la cocina. -Le respondo.

-¿Estás comiendo bien? Quiero decir, ¿no tienes nauseas, ascos o alguna de esas cosas?

-Mi periodo acaba de terminar, no hay nada de qué preocuparse. -Contesto aclarando su duda.

-Nunca dije que fuese una preocupación. -No le respondo nada, no quería entrar en el tema de un embarazo. -Cámbiate que vamos a ir a desayunar fuera, ponte un vestido negro, el funeral de mi padre fue hace dos días y aún quedan otros cuatro meses de luto.

-Pero...

-Nolan está aquí, vino por el funeral, puedes ir como su acompañante, o si lo prefieres, podemos quedarnos a desayunar aquí en el castillo. La verdad es que la idea de salir fue de Nolan, a mí me da exactamente lo mismo donde desayunemos. -Creo que lo único que me importó fue la mención del irlandés.

-Prefiero desayunar aquí con mi nana, si no te molesta. -Respondo y él se encoge de hombros.

-De acuerdo, no te preocupes en llevarme el desayuno, se lo pediré a alguien más. -Dice antes vde volver a envolverme entre sus brazos. -Te eché de menos, Thea.





Hola, hola. Algo tranquilo bc mi vida ya tiene mucho drama como para venir a escribir más, no se extrañen si encontraron errores, ni siquiera lo revisé. ⚡️

K I N G  #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora