LIV

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Maratón 1/3








LIV. Dancing.







El momento que doy un paso dentro del salón la realidad me golpea, estaba asistiendo a una fiesta de la corona como invitada.

Cómo es de esperarse la decoración es fina y sofisticada al igual que las personas presentes. El Duque Nolan no tarda en tomar una copa, mientras que yo me rehuso a hacerlo.

Algunas personas se acercan a saludar al irlandés, y cuando me presenta como  su mejor amiga no puedo evitar sentirme especial.

-¿Segura que no quieres algo de tomar? -Nolan me pregunta enarcando una de sus cejas.

-No, así estoy bien. -Respondo y casi de inmediato mi atención es robada por la persona que camina con pasos firmes hasta nosotros.

Nolan parece notarlo también y su ceño se frunce.

-¿Qué haces aquí? -Él rubio le cuestiona.

Mi corazón late con frenesí, estoy ansiosa ante su presencia.

-Representando la corona de las Netherlands. -Responde serio.

Y entonces sus bonitos ojos azules se posan por primera vez en mi, Nash me repasa con rapidez, pero en su rostro ya no se encuentra la misma calidad de antes.

Su expresión es fría y dura, ahora luce tan semejante a su primo.

-Necesito hablar con Thea. -Dice, y por más estúpido que suene, mi corazón se encoge al no escuchar su "cariño".

-No. -Responde el irlandés de inmediato. -¿Estas loco? Por el bien de todos márchate Nash, no metas a Thea en problemas.

-Sólo será un instante. -Vuelve a pedir.

-¿Qué es lo que pretendes? ¡Déjala en paz! Tú y Sean ya me tienen harto, quieren manejar a Thea como si fuera un objeto, y mientras pueda evitarlo lo haré. -Hablan como si yo no estuviera presente, pero Nolan tiene razón, por el bien de todos debería evitar a Nash.

Me importaba demasiado como para jugar con él, tenía que mantenerme firme en mi decisión por más que doliera, Nash se merecía algo mucho mejor que yo.

Para evitar que se haga una escena, jalo del brazo a Nolan alejándolo de Nash, una vez más, esto era lo mejor que podía hacer.

El irlandés y yo nos alejamos hasta que el ojo azul ya no se encuentra cerca, nos paramos junto al área de aperitivos y solo para calmar mis nervios tomo una de las copas que un camarero ofrece.

Después me arrepentiría, pero ahora lo necesitaba.

-Lo siento. -El Duque se disculpa a mi lado, en realidad no tenía porqué hacerlo.

-Estoy bien. -Es lo único que se me ocurre responderle.

Nos mantenemos en el mismo lugar hablando de diversos temas, nada con importancia, pero en más de una ocasión consigue hacerme reír. El mundo necesita más personas como Nolan Harrel.

-Ahí viene el gruñón. -El irlandés señala detrás de mi.

Me giro para encontrarme al príncipe caminando con la elegancia que lo caracteriza, su mirada de inmediato me recorre y noto como muerde su labio inferior, así mismo también noto a Sophia de su brazo sonriendo a las personas que se topan en su camino.

Hacen una bonita pareja, y estoy segura que si se llegaran a casar serían un matrimonio  poderoso.

Y yo estaría fuera de todo este lío.

-Hola Thea. -Me saluda la duquesa con la misma amabilidad de siempre. -¿Cómo has estado? -Pregunta mientras el príncipe Sean se para junto a mi.

-Bien, gracias. -Contesto lo más cortés posible.

-Nolan, ¿podemos hablar? -Sophia se dirige a él y este accede.

La duquesa se disculpa y el príncipe Sean se inclina para besar su mejilla en apenas un roce antes de que se marche con el rubio, sé que es para mantener apariencias, pero el poco alcohol que he consumido hace que esa acción no me guste del todo, aunque al final deshecho el pensamiento cuando recuerdo donde esos labios han estado, y sonrío para mis adentros.

Voy por la tercera copa, sin embargo decido detenerme, no quería terminar hecha un desastre, más cuando sabía que no me llevaba bien con el alcohol.

Siento como la mano del príncipe se posa sobre mi espalda desnuda, sus dedos comienzan a dejar pequeñas caricias sobre estas y un escalofrío recorre mi cuerpo.

La acción pasa desapercibida ya que nuestras espaldas dan a la pared, además de que nadie parecía prestarnos atención.

-Estoy deseando verte en ese liguero. -Susurra de manera que únicamente yo puedo escucharlo.

Trago duro sintiéndome abrumada, el toque del príncipe aún continúa en mi espalda.

Unos cuantos minutos después Sophia y Nolan regresan, la mano del príncipe vuelve a caer a su costado mientras que con disimulo yo doy un paso lejos de él.

Los observo alejarse sintiéndome más relajada, Nolan me mira con una sonrisa graciosa y yo frunzo mi ceño sin entender qué le resulta gracioso.

-Vamos a bailar, será divertido.

No me permite responder pues me toma de la mano guiándome a donde la gente baila con elegancia al ritmo de la suave música de la orquesta en vivo.

El Duque hace una reverencia antes de colocar una mano en mi cintura y con la otra sostener mi mano, a lo que mi mano libre la poso sobre su hombro.

Mi padre me había enseñado a bailar, así que podría decirse que era buena haciéndolo. Nos movemos siguiendo la música la cual no es rápida, pero tampoco muy lenta.

Estaba disfrutando mucho de este momento, no me interesaba en lo más mínimo lo que estuviera pasando a mi alrededor, lo único en lo que me concentraba era en hacer los pasos correctos y dejarme guiar por el ritmo, me estaba divirtiendo como no lo hacía desde hace mucho tiempo.

La música se vuelve más rápida por lo que tenemos que acelerar nuestros pasos, el duque suelta una risa a lo que le sigue la mía, llega una parte en la que se tiene que cambiar de pareja por un momento, todo hubiera estado bien si no hubiese terminado en los brazos de un príncipe con profundos ojos azules.

No dice absolutamente nada, y yo tampoco me atrevo a decir algo, quiero alejarlo porque me da miedo que el príncipe Sean nos vea, pero al mismo tiempo quiero acurrucarme contra su pecho.

La música se ha detenido, o al menos para mí así lo es, todo de lo que soy consciente es de sus ojos atravesando los míos.

La pequeña burbuja se rompe en cuanto el cambio se vuelve a hacer y regreso con Nolan, este me ofrece una sonrisa de comprensión.

-No te preocupes, Sean salió del salón con Zahir. -Me dice, y yo asiento recordando la apuesta.

Me esfuerzo por olvidar lo sucedido, no podía permitirme seguir así, mi decisión ya estaba hecha y desafortunadamente no había marcha atrás.


Hola, hola. Nash bebito. Como ya tengo terminados los capítulos decidí hacer maratón. Subiré el siguiente en cuanto este cap llegue a 100 votos y 50 comentarios. Los amo. ⚡️

K I N G  #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora