Maratón 3/3LX. Quédate.
Me recuesto a su lado evaluando todos los posibles resultados que sus anteriores palabras podrían traer.
Apenas y tenía 18 años, no podía -ni quería- embarazarme a tan temprana edad, y mucho menos convertirme en la madre del que sería el futuro rey.
No era tan cruel como para traer a un ser inocente a todo este lío, ¿que clase de padre sería el príncipe Sean?
Tampoco me veía como la reina de Dinamarca, en un momento de mi vida aborrecí la monarquía como para ahora querer pertenecer a esta misma.
Ese no era mi lugar.
Pero por otro lado todo eso me brindaba seguridad, estaba segura que si me embarazaba el príncipe no me trataría mal, y no porque yo le importase, sino por el bienestar de su heredero.
Era tentador lo que me ofrecía, pero no terminaba de convencerme, porque yo sabía que si aceptaba solo me encadenaría para siempre al príncipe, y lo que yo quería era ser libre y alejarme de todo esto.
Volver a mi antigua vida, incluso ir a la universidad como eventualmente lo tenía planeado. Sin embargo en el fondo sabía que no sería posible, ya me había involucrado bastante con la realeza.
Siento como con una de sus manos comienza a acariciar mi brazo derecho, lo hace con suma delicadeza, sin embargo aparto su mano.
-Lo siento Thea. -Se disculpa claramente refiriéndose a los moretones. -Haré lo que me pidas para recompensarte.
Me encontraba acostada de lado dándole la espalda, así que me volteo, sabiendo exactamente lo que le pediré.
-Déjame ir por unos días con mis padres. -Pido con firmeza.
-Tres días. -Responde después de pensarlo, no puedo evitar sonreír sintiendo alegría.
-Gracias. -Digo antes de comenzar a levantarme, la verdad era que no tenía planeado dormir con el príncipe.
-¿No quieres dormir aquí? -Me pregunta y yo niego.
Jalo una de las sábanas de la cama cubriendo mi cuerpo, busco primeramente mis bragas, aunque dejo de hacerlo en cuanto el heredero se pone de pie caminando hasta donde me encuentro.
-Quédate conmigo. -Pide en un tono bajo de voz.
Sus brazos no tardan en rodearme atrayéndome hacia él, escondiendo su rostro en la curva de mi cuello a la vez que roza sus labios con la piel de este mismo.
-Por favor, Thea.
-Lo haré. -Respondo y el príncipe se aleja de mi.
Se inclina de modo que sus labios hacen contacto con los míos y deshace mi agarre en la sábana haciendo que la deje caer al suelo.
-Hay que darnos un baño y después nos vamos a dormir. -Dice y yo asiento.
Entrelaza su mano con la mía llevándome hasta el cuarto de baño, ni siquiera la suelta cuando prepara la regadera a una temperatura adecuada, cuando está lista tira de mi para que nos introduzcamos debajo de la fuente del agua.
Finalmente suelta mi mano, mi cabello se empapa con rapidez y mechones de cabello se pegan a mi rostro. El príncipe los remueve pasándolos por detrás de mi oreja antes de inclinarse y besar cortamente mis labios.
No demoramos mucho tiempo, al salir me envuelvo en una toalla buscando secarme al igual que el príncipe, solo que yo tomé una extra para mi cabello.
Observo cómo el príncipe se acerca a una de las cajoneras sacando dos bóxers, uno se lo pone con rapidez y el otro me lo extiende.
-Te daría una camiseta o algo, pero prefiero sentir tu pecho plenamente contra el mío. -Dice en cuanto termino de colocarme la prenda que me ha dado.
Trepo a la cama dejándome caer boca abajo, el príncipe no tarda en imitar mi acción después de haber apagado las luces.
Siento como coloca su mano sobre mi espalda desnuda, comienza a mover sus dedos trazando círculos sobre la piel de esta acariciándola, la sensación de calma me invade.
Y es estúpido a decir verdad, la misma persona que me aterrorizaba también tenía el poder de brindarme calma.
En cuanto lo siento detenerse dejo mi antigua posición para acurrucarme en su costado pasando mi brazo por su abdomen y mi pierna sobre las suyas, el príncipe no tarda en abrazarme besando mi cabeza.
Suspiro, todo esto era un círculo vicioso. Yo estaba mal, buscaba tranquilidad en los mismos brazos de la persona que más me hacía daño. Dejaba que me besara de la misma forma que permitía que me maltratara.
El príncipe ya me había moldeado a su gusto.
Y yo no había hecho nada más que aceptarlo.
-¿Que pasa si digo que no quiero tener hijos por ahora? -Susurro con la voz temblando.
El príncipe guarda silencio, no obtengo respuesta alguna a mi pregunta, y no sé cómo sentirme al respecto. El silencio continúa invadiéndonos, cuando finalmente me digo que el heredero no va a contestarme, lo hace.
-Necesito herederos y quiero que tú me los des, parece que no entiendes la magnitud de lo que te estoy diciendo, no te estoy exigiendo nada, lo único que si te estoy pidiendo es que lo pienses detenidamente, no hay prisa.
Alzo mi rostro para así poder mirarlo a los ojos, su expresión es totalmente seria, este es un asunto demasiado delicado, con importancia para él, así que decido quedarme callada, temía que si decía algo que no le pareciera volveríamos a lo mismo, por lo tanto me limito a asentir, besando con timidez sus labios a lo que el príncipe gruñe pasando su mano en mi nuca para así profundizar el beso.
Su lengua no tarda en hacerse paso en mi boca invadiéndola, de la misma manera en la que él me invade.
-¿Estás muy cansada? -Me pregunta con su voz entrecortada.
Sé la razón por la que lo pregunta, lo siento, muerdo mi labio inferior negando, él sonríe victorioso llevando una de sus manos al bóxer que me ha dado, la mete dentro de este y comienza a acariciarme moviendo sus dedos con agilidad.
Se las arregla para girarnos de modo que quedo debajo de él, una enorme sonrisa se plasma en su rostro en cuanto un gemido escapa de mis labios.
⚔️⚜️⚔️
Me desperté demasiado temprano a decir verdad, el príncipe ya se encontraba levantado, completamente vestido con un traje azul marino.
Me observaba desde los pies de la cama, me sonríe en cuanto notó que ya no estaba dormida, le sonrío de vuelta poniéndome de pie y le pido permiso de usar su baño a lo que él asiente.
Después de utilizarlo, lavo mi rostro y enjuago mi boca tratando de despejarme, al salir noto al príncipe levantando mi ropa del suelo, la dobla perfectamente antes de girarse para entregármela, se inclina besando mis labios antes de comenzar a bajar por mi cuello para eventualmente alejarse un poco de mi.
Al hacerlo, me visto con rapidez llevando el bóxer que me había prestado al canasto de la ropa sucia.
Camino de regreso a donde él se encontraba, y de repente me congelo sin poder avanzar.
Todo cambió en ese momento.
Hola. Aquí el final del maratón. Estoy muy emocionada con todo lo que viene. Incluso ya tengo el siguiente capítulo, quizá lo suba hoy, quizá no. ¿A quien engaño? Lo más probable es que lo publique a la media noche, ¿dormir? Dormir es para débiles haha mentira, no lo haré. Gracias por sus votos y comentarios los amo. ⚡️

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K I N G #1
Fanfiction"Tu peor error sería dejarte engañar por esa carita de ángel, el futuro rey no es más que la pura maldad andante. Dios tenga piedad de nosotros, los simples mortales." |PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA "KING"| |Disponible en Físico.|