Capítulo 14

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Keith

De todas las maneras en las que me imaginé festejando la victoria de un partido, esa nunca cruzó mi mente. Desde el momento en que el pie de Evan impactó contra mi tobillo, el dolor no había cesado, a pesar de que la enfermera ya me había dado dos analgésicos.

Tener que estar sentado en la camilla sin poder moverme, y ni siquiera teniendo mi celular, se sentía inquietante.

— ¿Alisson Whitmore es tu novia? —preguntó la enfermera desde la puerta.

—Si —respondí sin detenerme a pensarlo. La mujer abrió la puerta para dejar entrar a la hermosa chica de cabellera dorada quien miró mi tobillo con completa preocupación.

—Voy a buscar una bota ortopédica. En unos minutos vuelvo. No te muevas —anunció la enfermera antes de retirarse por la puerta.

— ¿Así que sos mi novia? —pregunté con una sonrisa intentando distraerla ya que lo único que hacía era mirar mi pie con los ojos entrecerrados, como si estuviera intentando curarlo con la mente.

—Si no decía eso no me iban a dejar pasar —explicó ella— ¿Te duele? —preguntó mirándome por primera vez desde que entró y podría enloquecer con lo hermosa que era. Su camiseta celeste destacaba más de lo normal el color en sus ojos, y el hecho de que lucía tan preocupada por mí, me provocaba mucha ternura. Tenía tantas ganas de besarla. En realidad, siempre la deseaba, pero en ese momento más que nunca— ¡Keith! —llamó haciéndome volver a la realidad y recordar su pregunta.

—No, no duele.

—Que mentiroso que sos —reprendió haciéndome reír, y provocando que ella también riera—. Esta súper inflamado. ¿Cuantos días tenés que reposar?

—Unos cuantos, pero voy a estar bien porque vos vas a ser mi enfermera; me vas a cuidar y mimar —dije mientras la acercaba a mí, con el fin de que quedara a tan solo centímetros, entre mis piernas.

Tomé su mano y la besé. Estaba tan fría a comparación de la mía, claro que yo había estado corriendo por más de una hora, lo que provocaba que todo mi cuerpo este caliente, eso y el deseo que sentía por Alisson en aquel momento. Una media sonrisa se curvó en sus labios. Inevitablemente mi mirada se dirigió a su boca.

Sus ojos estaban directamente sobre los míos mientras mordía su labio inferior; sintiéndose indecisa.

Tiré de su mano, acercando su cuerpo aun más hasta que nuestros labios se rozaron. Aquellos escasos centímetros que nos separaban me resultaban insoportables. Con lentitud comencé a besarla pero pocos segundos después nos vimos interrumpidos. Alisson se alejó luciendo ruborizada mientras la enfermera fingía no haber visto nada.

La doctora dejó la bota a un lado mío, y comenzó a buscar las vendas para mi tobillo.

—Tengo tu teléfono —expresó Ali entregándomelo. Le guiñé un ojo antes de ver que tenía una notificación de mensaje, el cual leí mientras mi pie derecho era envuelto en vendajes.

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¿Es grave lo que tenés? No nos dejaron entrar a la enfermería, y luego apareció el director que nos mandó a nuestras casas. ¿Te esperamos en el estacionamiento o preferís quedarte solo con mi hermana? Ella fue la más astuta al decir que era tu novia.

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Estoy bien. Solo es un esguince. Vayan a alguna fiesta que seguro nos tomamos un taxi hasta mi casa.

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Sigue siendo mi hermana así que cuidado con lo que hacen en tu casa.

Reí divertido ante ese mensaje, y capté la mirada de Alisson quien me sonrió.

—Ya está. No te preocupes, en un par de días vas a estar mejor. Hace reposo, ponete compresas de hielo, y toma un analgésico cada ocho horas por tres días. Con eso vas a estar perfecto —explicó la enfermera antes de despedirnos.

Al salir noté que el director no solo había obligado a mis amigos a irse, sino que a todo el mundo; ya que los pasillos estaban desiertos y los sonidos eran inexistentes.


Feliz Navidad a todos, espero hayan recibido muchos regalos, y las risas iluminen sus hogares. 

Disfruten del capitulo y no olviden votar y comentar.

Con amor, Sabrina♥

Rosas para Alisson | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora