Capítulo 65

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Keith

Nunca me había sentido de esa forma. Nunca había sentido tanto amor por nadie, pero también nunca nadie me había lastimado tanto. Lo que sentía me mareaba y no quería dejar de sentirlo nunca. No quería dejar de amarla tanto como lo hacía, pero dolía cada vez que ella no me correspondía. Y dolía cada vez que ella decía que no podíamos estar juntos.

Siempre intentaba no demostrárselo, porque sabía que su intención no era lastimarme, pero sin darse cuenta lo hacía todo el tiempo y ya comenzaba a cansarme.

La noche con Alisson fue perfecta. No me esperaba su visita en lo absoluto, pero me alegraba que en lugar de guardarse sus sentimientos, hubiera decidido demostrármelos.

Había venido tan decidida a dejarse llevar por lo que sentíamos, que me sorprendió despertar sin ella a mi lado. Pensé que estaría en el baño o en la cocina, pero no estaba en ningún lado, y tampoco respondía a mis mensajes. No lo entendía. No había rastro alguno de que hubiese pasado la noche conmigo y por un momento temí que hubiese sido un sueño, pero era imposible. Todo se sentía tan real. Tenía que haber sido real.

Nunca creí que ella escaparía de esa forma de mí. Porque sabía que era algo que ella hacía cuando se asustaba, y odiaba la idea de que se asustara de la idea de un nosotros.

Y aunque siempre tomé cada pequeña parte que Alisson me daba de sí misma, ya no podía seguir así. Yo necesitaba todo de ella o de otro modo continuaría haciéndome daño.

Alisson era la chica más complicada que alguna vez conocí, y aun así la amaba. Su pelo, su voz, su risa, sus labios, su cuerpo, su mente, cada parte de ella. Y era por eso que no podía continuar. Era por eso que tenía que tomar aquella decisión tan difícil.

Rosas para Alisson | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora