-¡Ma...máaa!- Cora salió de su ensoñación en cuanto escuchó el golpe del cuerpo en el suelo. Se arregló la falda, empujó a la camarera de forma brusca y se arrodilló en el suelo recostando a su hija en los muslos.
-Mi reina...- Cora acarició el rostro inerte de la hija pequeña. Se giró hacia Mal que estaba de pie al lado, la camarera no sabía qué hacer, miraba a Cora, a la bodega, y a la morena desmayada, se sentía responsable de aquello -¡Lo ves! ¡Mira lo que has causado!- la acusó -¡Muévete! ¡Llama a mi nuera!- fusiló a la rubia que rápidamente salió a llamar a la esposa de Regina.
-M...mamá... despertó, aún mareada por el golpe
-Shhh, mi pequeña...Está todo bien...- Cora acarició el rostro de la hija apartando algunos cabellos, estaba preocupada.
-Ay, mamá...Yo...- la morena parecía confusa, de repente pareció recordar lo que la había conducido al desmayo -¡Oh cielos! ¡Maldición!- Regina se apartó de la madre, levantándose, pero se mareó de nuevo, lo que hizo que se sentara en la silla más próxima.
-Hija...- Cora intentó sujetar a la hija que se tambaleaba
-¡Apártate, mamá! Por favor...- Regina apoyó una mano en la cabeza mientras la otra masajeaba su estómago, sentía nauseas.
-¡Ah Regina! ¡Por Dios! Mira tu estado...Necesitas un médico...- la madre se dio cuenta de que Regina necesitaba a un profesional, la morena estaba pálida desde hacía horas.
-Estoy bien...- dijo pasándose la mano por la parte de su cuerpo que había chocado con el suelo.
-¿Amor...? ¿Qué ha pasado?- Emma llegó, y acarició, preocupada, el rostro de la esposa
-Ni quieras saberlo, Em...Mi madre...Affff...- puso cara de asco
-¿Qué pasa? Como si tú nunca lo hicieras...Esta rubia petulante debe hacer cosas peores...Cora reviró los ojos
-¡Es diferente mamá! ¿Qué fue eso?- Regina balanceó la cabeza varias veces intentando olvidar la imagen.
-¿Eso qué?- Swan abrió una sonrisa victoriosa, sospechaba lo que era, pero quería comprobarlo
-¡Nada! ¡No fue absolutamente nada! Estamos en paz, ¿ok?- Cora se hizo la desentendida y Swan acabó por imaginar lo ocurrido, miró a la camarera y a la suegra, percibió que ambas tenían la pintura de labios corrida, sonrió maliciosa y volvió a mirar a la esposa.
-Regina, mírame- pidió la rubia tocando el mentón de la esposa, necesitaba comprobar si la morena estaba bien, ella lo hizo
-¡Soy tu hija! ¡Eso es mucho peor!- Regina respondió a la madre, sin embargo habló más para ella que para la más vieja. Abrazó a su esposa intentando olvidar aquella imagen nada agradable.
-¡No seas dramática, Regina! ¡Por Dios! ¡Cuánto drama!- Cora reviró los ojos de nuevo -¡Swan lleva a Regina al hospital! Está claro que no está bien...Yo me marcho, cualquier cosa, llámame...- cogió el bolso que estaba sobre la mesa cercana, saludó con un gesto de cabeza a la hija y a la nuera, ignorando por completo a Mal.
-¿Mamá? ¿Estás malita?- Henry se acercó corriendo hacia la madre morena, traía una botella de agua –Para ti mamá...- se la dio y acarició su rostro
-Mi pequeño...Mamá está bien...- despeinó los mechones castaños y lo sentó en su regazo.
-Creo que es mejor que llevemos a nuestra morena al hospital, chico...-Emma agarró al hijo, retirándolo de los brazos de su madre morena
-Está bien, mamá Em...- Henry sonrió, solo quería que su mamá estuviera bien
-¡No voy a ir a ningún hospital!- Regina se levantó de la silla abruptamente. Para la morena la causa de su desmayo había sido la impresión.
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Una promesa de amor
Fiksi PenggemarEs un fic portugés, llamado Una promesa de amor. Su autora es LaisCarolLara. La portada es de SkyeJonhson Cuando una persona lo tiene todo, pero no tiene con quién compartirlo, ¿qué lleva la soledad a hacer a una persona? Una única elección puede...