Entendió que aquel hermoso Omega ya no era suyo.
...
De alguno u otra forma logro llegar al hotel, estaba destrozado, supo que durante esos cuatro años sus heridas no habían cerrado, aún no superaba al pecoso Omega.
–Eijiro, lo encontré.
– ¿De qué estás hablando bro?
–Deku... Encontré a Deku
La conversación por teléfono se detuvo por varios segundos. El rubio estaba siendo atacado por un sinnúmero de emociones; miedo, paz, tranquilidad, tristeza, asombro, decepción, felicidad, inseguridad.
– ¿Cómo está el?
–Más hermoso y radiante que nunca.
–Ya veo, él está bien. –aunque no lo pudiera ver, sabía que Eijiro estaba sonriendo. El pelirrojo no solo era amigo de Katsuki también había desarrollo cierta amistad con Midoriya. – ¿Y tú estás bien?
–... No lo sé... Él estaba con alguien más, se veía feliz... Fui ingenuo al pensar que alguien tan hermoso como él estaría solo
–...
–Yo... Yo ya lo sabía, desde aquel día lo sabía, Deku nunca más sería mío pero... Pero aun así tenía una pequeña esperanza dentro de mí, pensé que algún día me perdonaría y podría estar devuelta a su lado. Eijiro duele... Duele como un demonio. –la voz de Katsuki empezaba a desgarrarse, apretaba sus dientes para no dejar escapar ninguna lágrima.
–Tu... ¿Aún no te has disculpado, Cierto? –el rubio abrió los ojos ante la pregunta de su amigo. –Está bien si él tiene una pareja.
–Sí.
–Él es feliz, así que debes dejarlo ir, pero aún le debes un disculpa Katsuki, ve ante él y discúlpate. Talvez así te quites un peso de encima.
–Eijiro tu... Eres demasiado amable. –Las palabras del pelirrojo eran cálidas y reconfortantes. Las odiaba, odiaba que Eijiro fuera tan suave con él, odiaba que aquellas palabras le dieran una tonta esperanza.
Al día siguiente Katsuki se olvidó del trajo para atravesar las calles de Shodoshima en busca de Izuku. Con una foto en su celular pregunto a cuanta persona se le atravesara el paradero del chico, en su desesperada busque se reencontró con la colegiala que había salvado el día anterior, para su suerte esta sabía exactamente la ubicación del peliverde. Lo guío hasta una encantadora cafetería de nombre Shiro, grandes ventanas daban a la calle para dejar ver a las personas dentro del local, como si rayos del sol guiarán su mirada a través del cristal, descubrió a la pequeña mota verde con una bella sonrisa sirviendo un postre en la mesa de mujeres reunidas.
Y ahí estaban de nuevo, separados por una carretera esta vez de unos diez metros de ancho, el corazón del rubio parecía que en cualquier momento escaparía de su pecho, iba a reencontrarse con el supuesto amor de su vida después de cuatro largos años, ¡por supuesto estaba asustado! Tomo valor y se dirigió hacia el omega pero fue detenido por un hombre que tomaba de su brazo.
–Así que aquí es donde se encontraba Izuku Midoriya, vaya sorpresa.
–Tch. ¿Qué haces aquí Aizawa? –al fin se había llenado de valor para que viniera la momia y le detuviera de repente.
–Dime ¿Qué pensabas hacer? –Katsuki hizo una cara de duda. –Míralo ¿cree que es buena idea entrar he interrumpir su trabajo? ¿Quieres que te odie más? –Soltó el brazo del chico –Sería mejor esperar a que cierren el negocio, no sabes cómo reaccionara al verte de nuevo, pero si quieres entrar ahora, adelante, no te detendré.
Katsuki cayó en cuenta sobre lo dicho, si sus emociones eran un desastre no quería imaginar las del chico cuando le viera, no interrumpiría su trabajo así que esperaría pacientemente por las cercanías a que Izuku terminara. Aizawa por su parte observaría a la distancia pero... ¿Katsuki Bakugou esperando? ¡JA! Tenía que ver eso.
A medida que anochecía el rubio se iba impacientando, tenía el ceño fruncido y cara de pocos amigos, encontró una pequeña oportunidad donde la cafetería se hallaba completamente vacía, oportunidad perfecta para abordar al peliverde. Abrió la puerta de la cafetería dejando salir el típico sonido de una campanilla anunciando la bienvenida de un visitante.
–Bienven...
El silencio dominó el lugar por unos segundos.
–Deku y...
– ¡Bienvenido señor! ¿Mesa para uno? –el peliverde estaba sonriente como si atendiera a un cliente más, el rubio estaba un poco sorprendido por la actitud del contrario, siguiendo la corriente asintió con la cabeza y fue guiado hasta la mesa. –Aquí tiene el menú señor ¿Dígame que desea ordenar? –estaba a punto de retirarse cuando el contrario lo tomo del brazo.
–Deku no he ve... –sin inmutar su sonrisa de negocios, violentamente se zafo del agarre.
–Tome su tiempo para ordenar señor, le recomiendo nuestra hamburguesa a la infidelidad, es la especialidad de la casa. –se retiró rápidamente a la cocina mientras el rubio decidió echar un pequeño vistazo al menú y por supuesto que en el lugar no vendían hamburguesas.
–Tch. maldito bastardo.
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Que bonita es semana santa 😍
Gracias por leer, nunca me voy a abrir por agradecerles 😘😘😘
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DESGARRADO
Fanfictionel día más importante de su vida, el hombre a quien más amaba le fue infiel