¿Solo amigos?

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Tres semanas después...

18:27 Izuku Midoriya había dado a luz a una hermosa cachorrita de nombre Hina en Minato - Japón.

Yagi se encontraba al lado Derecho de la cama mientras que Dabi en el lado izquierdo.

El rubio gimoteaba un poco "¡Soy abuelo, soy abuelo!" decía una y otra vez mientras le tomaba la mano del peliverde.

Un omega cansado y en completo sudor cargando a la pequeña criatura, una suave y tranquilizadora sonrisa adornando aquel angelical rostro, algunos rizos verdes pegados a la delicada piel sudada y varias gotas rodando por el delineado y blanquecino cuello del chico, era la hermosa escena que deleitaban los ojos de Dabi, no podía quitarle la mirada de encima al precioso Omega.

En las últimas tres semanas el azabache se había encargado de darle compañía a Izuku, Yagi a veces no entendía lo que su compañero pensaba pero afortunadamente Dabi, era muy perceptible hacia Midoriya.

-¿Quieres cargarla? -la débil voz de Izuku saco al chico de su Hipnosis, Yagi tomo delicadamente a la bebé en brazos para pasarla al azabache, pero cuando esté estiraba sus manos para tenerla rápidamente las aparto. Ambos omegas le miraron confundidos.

-Oh no, estoy bien... traeré algo de tomar, tú eres el abuelo Yagi, cargarla por más tiempo. -incómodamente se retiró de la habitación, dio unos cuantos pasos en el pasillo y paro en seco para observar sus manos, tenía miedo de manchar a la inocente y pura criatura con su sucia piel.

Durante el primer semestre de vida de Hina, los tres hombres vivieron juntos en Minato, en ese tiempo Dabi se negó rotundamente en tocar a la bebé. Sentía que si le ponía un dedo encima la ensuciaría y rompería como todo en su vida.

Fue entonces cuando surgió una emergencia con Toshiro. Dabi tuvo que quedarse una semana cuidando al cachorro mientras Izuku y Yagi visitaban a Chiyo por una repentina decaída del rubio.

Intentaría hacer lo que su madre nunca hizo. La trataría con mucho cuidado, dejaría su miedo de dañarla a un lado para mantenerla feliz y con vida.

En el pequeño viaje de emergencia, Chiyo le explicó al peliverde que su celo no sería como antes debido a la sobredosis del pasado.

-Talvez ningún supresor pueda calmarte ahora, será mejor que busque alguien que te ayude. -dijo la doctora como si fuera lo más normal del mundo.

De regreso a Japón Izuku comento su problema a Dabi y este gustosamente se ofreció a ayudarlo, sería el quien se encargaría de mantener el celo del Omega a raya, aunque dejaron en claro que no serían pareja. Toshiro no vio ningún inconveniente puesto el azabache era una buena persona, aunque solo trataba con amabilidad a Izuku, Hina y Yagi. Era gracioso ver cómo cambiaba trato del ojeroso con alguien diferente a ellos.

A mediados del según semestre se mudaron a Shodoshima, el azabache comento que quería vivir cerca al mar, por lo que la ciudad sería una buena opción. Entre los tres compraron un encantador edificio y lo convirtieron en la cafetería Shiro.

Los viajes se detuvieron para dedicarse al cuidado de Hina.

En el cuarto semestre Hina ya tenía dos años de edad, Toshinori le consentía demasiado mientras que Dabi era bastante estricto, Izuku por su parte hacia un excelente papel de madre o eso le hacían creer sus dos compañeros.

En el quinto semestre Yagi retomo los viajes, tenía negocios que atender y asuntos que arreglar, aún no olvidaba lo sucedido con Tomura, por lo que le buscaría en cada continente que pisará. Se sentía a gusto con Dabi, así que no le importaba que esos dos se quedarán solos con Hina, de por sí regresaría cada cierto tiempo a Shodoshima.

La pequeña niña había ingresado a la guardería

Empezando el sexto semestre Hina cumpliría tres años de edad. Aunque faltarán algunos meses, ya se habían repartido los papeles, Toshinori se encargaría de los regalos y comida, mientras los dos sobrantes de la organización y decoración de la fiesta.

Sería de una fiesta con temática de gatitos.

A sus casi tres años de edad Hina era muy similar a Inko, parecía una mini Inko, talvez esa era una de las razones por la que Yagi le consentía y quería demasiado.

Dabi ayudaba mucho en el cuidado de la niña, era el quien se encargaba de aplicar la disciplina, por esa razón muchas a veces chocaba con Yagi. También se encargaba de vigilar las acciones del peliverde hacia la pequeña, no dejaría que ninguno de los dos sufriera.

Izuku estaba completamente seguro de amar a Hina con toda su alma.

-Tu ciclo empieza en unos días. -informa el azabache al peliverde que se encontraba recogiendo algunas tazas de la barra.

-Sí, le diré a Mina-chan que cuide a Hina. -Dabi se acercó al chico y puso sus manos en la cintura del pecoso.

-Hina dormirá hoy en la casa de una amiga. –bajo su cabeza hasta el cuello del contrario. -¿Qué tal si adelantamos la sección del celo? -Izuku sonrió pícaramente y susurro en el oído de Dabi.

-Tomare la oferta señor mesero. -finalizo dándole un beso en la mejilla.

Ambos tenían una relación peculiar, se cuidaban mutuamente y se preocupaban uno por el otro, podían pasar como una pareja de enamorados, pero no era así, era una relación de amigos con beneficios. Dabi era un alma libre que iba de cama en cama e Izuku quería concentrarse en su amada hija, aunque al estar tanto tiempo con el ojeroso había aprendido a ser coqueto y sarcástico.

Gracias señor Dabi.

Habiendo cerrado la tienda Izuku y Dabi tomaron camino al hotel donde pasarían la noche, el azabache se desvió un poco al recibir una llamada importante, dio señal al peliverde de que se adelantará.

Una vez colgada la llamada, Dabi alcanzo al joven en la entrada del hotel y le dio un suave beso en los labios, Izuku le respondió gustosamente.

Ingresaron juntos y fue entonces cuando al joven omega le abatido un fuerte olor a durazno, tanto así que lo hizo caer de rodillas al suelo, su respiración se empezó agitar y sus feromonas a expandirse, Izuku por alguna extraña razón había entrado en celo.

Su acompañante respondió rápidamente y lo llevo a una habitación antes de que alguien pudiera atacarlo. Aunque era extraña la repentina llegada del celo, Dabi se encargaría de llenar el lujurioso cuerpo del omega.

"Deku"

"Deku"

"Deku"

El llamado constante del alfa que alguna vez lo hizo suyo, resonaba en la mente del omega una y otra vez durante todo del sexo junto a Dabi.

A la mañana siguiente Izuku se hallaba sentado en la cama con solo un pedazo de sabana cubriendo su intimidad, pensaba sobre la extraña sensación que había sentido en la noche anterior. Luego de unos minutos sintió como los brazos de Dabi se entrelazaban en su cintura mientras suaves besos le eran dados en los rayitos de sol que adornaban su cadera y estómago.

Acciones como esas le hacían olvidar toda la mierda de su pasado.

DESGARRADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora