DESGARRADO

Culpa

Su vista era borrosa pero sus otros sentidos estaban intactos; podía sentir perfectamente como aquellas manos acariciaban cada íntima parte de su lastimado cuerpo... Era asqueroso. Sus rojizos ojos lograban captar pequeñas escenas donde una cabellera rubia era protagonista de su pesadilla.

Carcajadas y miradas lujuriosas empezaban a llenar el lúgubre entorno rebosante de feromonas alfas que arremetía con suma fuerzas en su sistema respiratorio. Una completa mierda hasta que sus dorados ojos encontraron la completa oscuridad causada por la sobredosis.

Despertó con pesadez al sentir el dolor en cada parte de su cuerpo, tomó asiento en la cama y sintió el palpitar de sus nervios en esa zona de suma intimidad. Sus ojos se abrieron y todos sus sentidos despertaron por completo, estaba aterrado, sabía lo que había sucedido y no quería reconocerlo... con su cuerpo tembloroso tragó en seco y movió su mano al lastimado lugar; palpo con gran nerviosismo y sintió el caliente y viscoso semen saliendo de su ano con abundancia.

Una completa mierda.

Instintivamente posicionó su otra mano en la boca intentando que la bilis de su estómago no saliese. Fue inútil; el líquido amarillento toco exterior manchando las desastrosas sábanas repletas de sangre y semen seco.

Miró sus piernas decoradas con desaliñadas líneas de semen a la par que sentía como la puerta de la habitación era abierta anunciando la llegada de sus atacantes... entre ellos, el hombre al que le había confiado su herido corazón; Ojiro...

Despertó de golpe lleno de sudor y con respiración agitada mirando con terror los alrededores asegurándose de que aquellas presencias ya no estuviesen en su realidad... Eran las tres y cuarenta y cinco de la madrugada.

-Denki, bebé ¿Te encuentras bien? -pregunto el adormilado hombre al sentir el rudo despertar de su pareja.

El rubio le miró con miedo en sus ojos mientras un leve temblor en su cuerpo iba apareciendo. Se acurrucó en el pecho de su esposo buscando calmar sus nervios -Otra pesadilla de Francia. -dijo mientras intentaba llenar sus pulmones del exquisito aroma que emanaba su amado alfa e intentaba mantener las lágrimas en sus cavidades -Desde hace unos días, no dejo de soñar con eso... siento que algo se avecina, Eijiro... Tengo miedo. -abrazo al pelirrojo mientras suaves caricias eran depositadas en sus cabellos amarillos.

Beso la frente del muchacho y libero sus feromonas más tranquilizadoras. -Está bien, yo estoy aquí. No dejaré que ese bastardo vuelva a tocarte. -apretó su mandíbula demostrando la frustración que sentía por haber Sido un completo imbécil en el pasado... sí hubiese correspondido los sentimientos de Denki en aquel día de confesión; tal vez dicha violación jamás hubiese pasado.

No podía evitar culparse...

No volvió a conciliar sueño alguno, simplemente se aferró a su Omega recordando su estúpido pasado mientras el arrepentimiento le carcomía lentamente.

...

La sección de foto había culminado y todo el equipo, incluyendo a Denki, estaban exhaustos; no por el hecho de que estuvieran todo el día rondando y tomando fotos de todos los ángulos de la pareja principal, sino por el gran instinto asesino que emanaba la pareja del Omega en uno de los rincones del set.

Eijiro estaba furioso. ¿Causa? La escena de sexo más esperada por toda Asia en la telenovela más vista del continente. Si, era actuación y en realidad no había penetración, pero escuchar los fingidos gemidos y ver el roce en la blanquecina piel de su Omega le irritaba en demasía, más cuando esos asquerosos labios tocaban cualquier parte de su cuerpo.

Todos aguantaban las ganas de vomitar, llorar e incluso desmayarse por la gran cantidad de feromonas esparcidas por el lugar diciendo "voy a matarlo" podría ser una amenaza para Ojiro, pero también era dirigida para aquel bastardo que escribió el libreto.