El azabache miraba el suelo del baño mientras un chorro del agua golpeaba suavemente su cabeza y grande gotas armaban caminos desaliñados por todo su cuerpo.
Tal vez quince o veinte minutos habían pasado desde que ingreso al baño y tomo esa posición bajo la regadera tratando de reflexionar sobre si era acertado lo hecho con aquel alfa bicolor, su destinado, aunque su corazón sufría por los pensamientos negativos provocados por el rechazo del peliverde, ese peliverde que había amado en "secreto" durante tres años.
Simplemente rio de su miseria mientras las delgadas líneas de agua se deslizabas por su rostro.
...
Omega y alfa habían empezado con una nueva relación, Aizawa y Toshinori, ambos adultos dejaron de lado sus preocupaciones y decidieron estar juntos ¿Amor a primera vista? ¿Aceptar el hecho de ser destinado? o simplemente, a su edad evitarían dramas innecesarios y estarían juntos tal y como el destino lo quería. No importaba, aunque aún desconocidos, permanecerían juntos desarrollando lentamente su vínculo
No se sentían mal, ni mucho menos incomodos, eran diferentes pero encajaban cual pieza de un rompecabezas.
...
Domingo por la mañana y Shiro se mantenía acogedora como siempre, sus múltiples y peculiares clientes llenaban el lugar; en la mesa de siempre, estaba el rubio cenizo acompañado de una encantadora niña, a una cuantas de estos, otro rubio bebía café esperando tranquilamente el descanso de su tímida pareja, y al otro lado de la tienda, se encontraba una peculiar pareja de adultos, un azabache y el otro rubio de ojos azules, quienes bebían té y parecían tener una interesante charla sobre utensilios gatunos.
Deku llevaba pedidos a los demás clientes, mientras Tamaki se mantenía en la cocina preparándolos. Todo parecía ir bien hasta que la campanilla de la tienda sonó, el peliverde fue a darle la bienvenida al nuevo cliente pero se detuvo al notar de quien se trataba.
—No pensé que regresarías. —hablo el esmeralda mientras daba paso al ojeroso.
—Ambos construimos Shiro y para tu desgracia, este es mi hogar. Además —giro su vista hacia la niña que comía helado en la mesa del fondo. — ¿Recuerdas? estaré al lado de Hina hasta que sea lo suficientemente madura. —continuo su camino hacia la cocina robando las miradas de algunos clientes, mas especifico, aquellos que compartían alguna relación con el alfa heterocromatico; toda la atención había sido concentrada sobre Dabi, aquel omega azabache que apestaba a la esencia de Shoto Todoroki.
— ¡Dabiii! —corrió la niña hacia los brazos del ojeroso ignorando lo que sucedía a su alrededor. Este correspondió el gesto cargándola entre ellos y llevándola a la cocina, pero, antes de que entrara, la niña soltó unas palabras que hicieron tensar a los pendientes al escucharla. —"Hueles extraño" —dijo de la manera más inocente posible.
Todos quedaron atentos a lo dicho, que Hina dijera algo tan obvio, daba señal a que sería una omega o alfa, para un beta sería imposible sentir tal aroma. Parecían ser buenas noticias, pero con un poco de nerviosismo, Dabi y Toshinori miraron a la par al esmeralda quien se hallaba con la mirada gacha, segundos después, levanto su rostro con una gran sonrisa y se dirigió hasta Dabi para acariciar la cabeza de su hija.
—Serás una encantadora omega. —Dijo acariciando las hebras verdes de la niña, aunque el ojeroso le observara con una pisca de enejo por lo dicho. Izuku de inmediato le evadió —Ya que estas aquí, podrías ayudar a Tamaki con la tienda. Yo iré a tomar un pequeño descanso. —palmeo el hombro de su compañero y se dirigió al segundo piso.
Aun a la distancia, Katsuki pudo notar todas y cada una de las acciones del peliverde, sabía que algo le molestaba, sabía que algo había sucedido para que dijera a la tan ligera que Hina sería una omega. Aun en cuestión de segundos, todo había sido malditamente extraño a su parecer y más aún cuando el gran Toshinori, dejo a Aizawa para ir tras Deku. Ahí fue cuando entendió que algo no estaba bien con respecto a la mocosa.
— ¿Dije algo malo? —pregunto la niña al ver a su madre y abuelo abandonar el lugar a la par.
—Tú no hiciste nada malo. —le respondió Dabi con tono serio y de manera convincente. Aunque fuera su culpa que la niña despertara el olfato por ser descuidado y presentarse en el lugar con el aroma del bicolor, se sentía aliviado al estar al lado de la niña en un momento como ese.
Algo muy en su interior, sentía que un gran problema se aproximaba.
...
Deku acababa de entrar a su habitación para buscar alguna forma de calmar las ansias que empezaba a sentir por el repentino comentario de su hija, mientras camina de un lado a otro buscando algún calmante, trato de convencerse a sí mismo que lo olfateado por la niña no era más que algún tipo de colonia usada por Dabi y no las feromonas de Todoroki, si, debía ser eso, y de no ser así, estaba seguro de que sería una bella omega.
Sin darse cuenta, había entrado en una extraña negación.
Casi llegando a un colapso mental por el pequeño acontecimiento, Yagi irrumpió en los pensamientos del chico tomándolo fuertemente de los hombro y agitándolo un poco para que volviese en sí.
—Yagi-san... —reacciono un poco confundido, miro a varios lados y buscando una escapatoria al mar de sentimientos que le estaban ahogando, abrazo al adulto de manera desesperada. Hundió hasta más no poder su rostro en el huesudo pecho del rubio y apretó sus puños. —Quiero ser una buena madre. —susurro sin despegarse de su acompañante
El contrario correspondió el abrazo dando a entender que no estaba solo. Llevo una de sus manos a los rizos verdes y los acaricio suavemente. —Ya eres una buena madre. —hablo con tono gentil y reconfortante.
Entendía el miedo del chico, pero ahora no hablaría de eso, él no era Dabi quien podía tocar cualquier tema imprudentemente en cualquier momento. Tomo aire, suspiro, y simplemente le abrazo, tal vez empezó a tararear alguna lejana canción de cuna sin darse cuenta. Sabia de las inseguridades del chico, sabia de los problemas que le estaban rodeando en los últimos días y aun así, aunque fuera el retoño de Inko, no podía evitar sentir los pesares de Izuku como si fuera hijo propio.
Pese a que no fuera mucho, estar entre los brazos de la persona que podía hacerse pasar como su padre, era el calmante perfecto.
...
Esa misma noche, Dabi dormiría en la casa junto a los otros omegas, algo extraño sucedía con Izuku, algo que le hizo recordar aquella tortuosa infancia junto a la persona se suponía debía amarlo como un hijo y no tratarlo con una escoria de la sociedad. Entendió que no podía dejar a Hina sola.
Mientras Izuku y Yai parecía haber salido a una cita, Dabi terminaba de acostar a la niña en su respectiva cama, quien se había dormido descuidadamente en el sofá. Tapo el cuerpo de la pequeña con una colcha y cerro la puesta de la habitación, camino hasta la cocina en busca de un vaso de agua y miro el calendario que colgaba en una de las paredes de esta. Había pasado ya un tiempo y los colores verdes en tres casillas del calendario le hacían pensar acerca del futuro, el futuro que aquel esmeralda que amo durante tres años no quería aceptar. Alzo su mano y acaricio los cuadrados decorados con el color verde en el almanaque.
—De verdad soy miserable. —sonrió para si mismo
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DESGARRADO
Fanfictionel día más importante de su vida, el hombre a quien más amaba le fue infiel