DESGARRADO

Secreto

¿HAY ALGUIEN AQUÍ CON VIDA?... T_T

Si aun queda alguien, por favor disfrute de este humilde fic  T_T

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Antes de que el sol cayera su celular había sonado, el identificador marcaba un número desconocido por lo que decidió no responder. Continúo viendo la tele y recibiendo las caricias de su compañero mientras que el ruido molesto del aparato desaparecía.

Pasaron unos segundos cuando el sonido del aparato electrónico volvió a sonar, pero esta vez era el teléfono del contrario.

Miró el identificador y respondió de inmediato. — ¿Que sucede Katsuki?... Mmm, él está conmigo...bien... ok, entiendo, le diré de inmediato.

— ¿Sucedió algo con el joven Bakugou? —pregunto el rubio mientras su pareja colgaba el celular.

Suspiró —No te alteres, pero... parece que Midoriya colapsó hace unas horas.

Inmediatamente Toshinori se alteró — ¿Colapsó? ¿Qué demonios paso? ¿Porque el joven Bakugou es quien llama? ¿Dónde está, donde lo tienen? ¡Vamos a la casa de Bakugou inmediatamente!

Aizawa solo se dedicaba a observar el caminar desesperado de Yagi, se movía de un lado a otro agitando sus brazos cual madre preocupada.

Shota sonrió, la preocupación de Yagi de alguna forma u otra le parecía tierna. Se paró del mueble y lo abrazó tratando de calmarlo. — Está bien, está bien. Midoriya está en uno de los lugares más seguros de Japón, fue revisado por el doctor de la familia y ahora mismo se encuentra descansando en la mansión Bakugou, sería bueno dejarlo ahí hasta mañana.

—Pero... no confío en el joven Katsuki. — detuvo su caminata y miró a Aizawa con suma seriedad.

—Está bien, no confíes en él, pero puedes confiar en mí. Te aseguro que Midoriya estará bien. —le habló mirándole a los ojos mientras acariciaba una de sus mejillas con la mano.

Toshinori bajo su semblante y cedió ante las palabras de su pareja, tomó asiento en el sofá y suspiro un poco cansado. —Está bien, pero iremos mañana temprano por él, no podré dormir tranquilo sin saber lo que sucedió.

—Entonces, no deberías dormir. —Sonrió con picardía mientras se acercaba a su pareja. Se arrodilló frente a él, lo tomó de las manos y les dio tiernos besos para seguidamente ir ascendiendo hasta terminar en sus labios.

Sabía que Toshinori no se negaría ante su descarada propuesta

...

Abrió sus ojos pesaroso, el dolor en su cuello por la incómoda posición que había tomado para descansar toda la noche no le dejaría dormir más, el dolor en su espalda que empezaba a surgir por reposar en una silla con el torso apoyado a la cama era igual de incómodo que el anterior. Primera hora de la mañana y todo su cuerpo ya era un desastre; se reincorporo lentamente para no lastimar su adolorido cuerpo, observo los alrededores y de inmediato noto que algo faltaba, más bien alguien, su mano vacía y la cama desordenada le daban señal de que nuevamente había sido abandonado, o eso creía hasta que escucho el agua caer de la regadera de su baño. Su corazón dio un vuelco y las comisuras de sus labios se elevaron inconscientemente al saber que el chico a un permanecía en su propiedad y no había escapado como ya era costumbre.

Respiro profundo y trato de calmarse, camino hasta el caoba rectangular y le dio dos golpes. —... ¿Estás bien? ¿Necesitas algo, Deku?—el agua se detuvo y el silencio domino por varios segundos.

Las gotas de agua se deslizaban por cada parte de su cuerpo y su cabello completamente mojado dejaba caer delgados chorros que poco a poco se iban transformando en gotas. —Mmm, estoy bien, no necesito nada... —respondió a secas.