¿Esperanzas?

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Su relación era lenta pero eso no importaba, el solo tomar su mano en medio de la calle ya era un gran paso para ambos, el solo rozar sus labios por cierto limitado tiempo era suficiente. No quería apresurarlo y mucho menos incomodarlo, simplemente quería atesorarlo y ser aceptado.

Iba todos los días a la cafetería, tomaba asiento en la misma mesa de siempre y se disponía consumir té helado a la par que adelantar el trabajo pendiente y esperaba por la salida de su adorable omega. Una rutina que empezó desde que decidió ser el compañero Tamaki pese a la horrenda cicatriz que este llevaba en su cuello.

No le importaba.

Decido permanecer a su lado y algún día hacerlo suyo ¿Era difícil? ¡Por supuesto que sí! Estar con un omega marcado y que este te lo rechace involuntariamente era demasiado duro... pero de alguna forma u otra había logrado avanzar poco a poco; pequeños toques en sus manos y rostro, pequeñas caricias en especificas partes de su cuerpo, uno que otro beso sin que el azabache sucumbiera a sus instintos de repudio, todo era un avance por muy corto que fueran esos momentos

Escucho los pequeños pasos de los niños entrando a la cafetería pidiendo a Tamaki el postre más delicioso que tuvieran, sonrió al ver la tierna escena del omega rodeado de niños. Rio un poco hasta que conecto miradas con el azabache haciendo que este se sonrojara y volviera la vista al persistente niño que jalaba su delantal y señala el pastel de chocolate en la vitrina, extremadamente tierno.

Mirio Togata suspiraba de amor por ese bello y tímido omega.

Regreso la mirada a su laptop para seguir con el trabajo que sus compañeros habían dejado tirado. Aizawa estaba extremadamente concentrado y dedicado en su pareja y ni hablar de Todoroki quien hacía semanas y no se presentaba a las reuniones, solo quedaban él y Bakugou, o eso creía hasta que el cenizo regreso a Tokio por la invitación de una boda y repentinamente le informo que no regresaría a Shodoshima por un tiempo mientras que el omega peliverde andaba en el café con un aires de tristeza. Desde una mirada exterior, todo parecía ir mal en esa relación pero él no era quien para juzgarlos.

Todos tenían sus problemas y lo entendí, pero él más que nadie tiene el afán de terminar dicho proyecto ya que ahí tal vez se encontraría la solución al problema más grande de su relación; el enlace que había entre su omega y otro alfa.

La familia Bakugou tenía una amplia base de datos sobre estudios de omegas, desde las cosas más básicas hasta complejidades que ni el mismo conocía; como el dichoso llamado, habilidad de los omegas en llamar a su pareja atreves de feromonas que solo ellos pueden sentir, todo esto sin importar que el emisor y receptor sean destinados o no; También estaba la capacidad del cambio de destinado el cual solo los omegas poseían, de acuerdo a la fuerza de los sentimientos, el omegas podían cambiar sus feromonas para llegar a esa persona a la que cual anhelaban siempre y cuando fuera algo mutuo, se destacaba que los alfas eran incapaces de desarrollar tal habilidad puesto sus instintos siempre serían más fuertes...una gran información se albergaba en la empresa de los Bakugou, pero tales datos le inquietaban con enormidad. ¿Cómo lograron tales proezas? ¿Podrían conseguir tal información sin lastimar a alguien?... ¡por supuesto que no! La mayor parte de la información hablaba de la capacidad de los sentimientos omegas. Había un capitulo en el cual sobresalía el enlace de sentimientos mutuos, donde si la pareja era separada en contra de su voluntad, uno de los dos podía llegar a morir, colocando al alfa como el primero en sufrir tan terrible fallecimiento, puesto el mismo capítulo detallaba el proceso en el que el sujeto se iba desvaneciendo... ¿Cómo lograron obtener tal información? solo había una respuesta, ellos mismos desarrollaron los experimentos.

Entre más leí y se adentraba a la base de datos, más se aterraba al imaginar las terribles pruebas que los Bakugous debieron practicar en los pobres sujetos de prueba. Su único "alivio" era que la información más oscura fue recolectada dos generaciones atrás de Katsuki, época donde los omegas eran tratados como escoria.

DESGARRADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora