Frustración

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— ¿Estás seguro de esto? - pregunto el azabache mientras tomaba la mano de su pareja. —Estoy perfectamente bien si quieres estar con Midoriya y tu nieta.

El rubio sonrió —Empiezo a creer que no quieres estar conmigo.

—Sabes que no es eso... — posó una mano sobre la mejilla derecha del contrario. —Ellos son tu familia y aun así prefirieres venir conmigo, siento que les estoy arrebatando algo importante

Yagi acaricio la mano en su rostro —Solo me he enamorado dos veces en mi vida; la primera persona que ame fue a la madre del joven Izuku, creí tener tiempo y deje todo para después sin saber que alguien ya había realizados sus movimientos. La perdí en un abrir y cerrar de ojos... —nuevamente sonrió y acaricio la mejilla del adormilado hombre. —Y la segunda persona de la que me he enmarado, eres tu Shota. —deposito un suave beso en sus labios. —Ya no tengo tiempo, ya no puedo dejar las cosas para después. —Le miro con un poco de tristeza y una sonrisa lastimosa que perforaría el corazón de cualquiera y más el del alfa que lo amaba con locura —Le enseñe a Izuku todo lo que sabía, de seguro estará bien sin mí y si no es así, está el joven Katsuki, aunque no confió plenamente en él, estoy seguro que no dejara que nadie les haga daño...Así que, déjame pasar estos últimos meses a tu lado, un viejo como yo todavía puede tener peticiones egoístas ¿no es así?

La mecánica voz de la azafata inundando la cabina daba aviso a que era hora del despegue.

El alfa lo abrazo, lo envolvió entre sus brazos tratando de darle cadena perpetua en ellos. —Te amo. —le susurró al oído mientras el contrario se aferraba a su espalda y sentía un pequeño temblor brotando de su cuerpo.

Estaba asustado, todo lo que sucedía a su alrededor le asustaba. Estaba listo para separarse de su nieta e Izuku, pero no estaba listo para separarse de su amado Aizawa. Ahora que conocía el amor correspondido, no quería morir...

...

Termino todo su trabajo en Tokio, dejo a cargo al segundo hermano mientras arreglaba los asuntos del proyecto en Shodoshima, hablo con Kirishima y Denki sobre sus planes futuros para recuperar al pecoso sin saber el pasado de este, y tal vez, era lo mejor.

Yagi le encomendó lo más preciado de su vida y no iba decepcionarlo. Entendía la gran responsabilidad que poseía tal encargo y estaba feliz por eso; era como si el gran Toshinori le diera su bendición para estar junto al omega esmeralda, solo faltaba que este le correspondiera.

Con gran nerviosismo llego a Shodoshima con la esperanza de recuperar al que alguna vez fue su prometido. Su primer acto fue comunicarse con Mirio puesto quería deshacerse de cualquier distracción a futuro; hablarían del actual proyecto e incluiría el tema "las marcas indeseadas" a este. Haría todo lo posible para que esté se hiciera factible, no solo por Mirió, sino también por ser la última voluntad de sus padres.

Apenas termino su charla con el brillante rubio, Togata salió rápidamente del hotel, estaba seguro que iría a verse con ese omega tímido a darle las buenas noticias de que tal vez su marca seria erradicada. Sonrió por la felicidad de su socio.

Después de pensarlo un rato y calmar su ansiedad revuelta con nervios, decidió ir con su corazón latiendo a mil a Shiro. ¿Estaba asustado? Si, por supuesto que lo estaba, las palabras de Yagi culpándolo por el extraño miedo de Izuku le infundían gran inseguridad. "De seguro Deku estaría mejor sin mi" pensaba una y otra vez hasta que los recuerdos de aquel cálido y tierno momento que compartieron juntos en su vieja alcoba lo alcanzaron; viendo como sus radiantes pecas brillar con la escurridiza luz solar que se colaba por las ventanas, observando con suma felicidad como engullía la comida que había preparado, absorbiendo su delicioso aroma a vainilla que lo transportaba en segundos al cielo... Todo, absolutamente todo de aquel breve momento lo llenaban de fuerzas suficientes para ir a recuperarlo.

DESGARRADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora