Los gemidos y chapoteos eran los sonidos que llenaban la habitación, las sabanas manchadas de sudor, semen, saliva e incluso sangre eran los testigos del abuso que se cometía contra un alfa.
-Vamos, deja de llorar. -Hablo el mayor -Desde hace un rato sé que estas gimiendo de placer. -rio sádicamente mientras empezaba a mordisquear la espalda de su pareja.
Shoto se encontraba boca abajo con su rostro enterrado en una almohada y su trasero totalmente levantado. Aunque quisiera negarlo, en su subconsciente sabía que lo estaba disfrutando; al principio fuera doloroso y aterrador, pero luego de unos minutos su cuerpo empezó a disfrutarlo, cosa que le enojaba demasiado. El, un alfa pura sangre, siendo sometido por un omega de dudosa procedencia, no podía a aceptarlo, su mente le decía a gritos una y otra que lo apartara de encima y le demostrara quien mandaba, pero su cuerpo era un caso diferente, toda su epidermis disfrutaba de cada uno de los toque dados por aquel sujeto. Fue entonces cuando sintió una violenta envestida arremeter contra su próstata que lo hizo levantar su cabeza, soltar un lujurioso gemido y arquear su espalda por el repentino éxtasis que había sentido. Antes de volver a acurrucar su cara en la almohada, Dabi lo sostuvo de la barbilla y se acercó hasta su oreja para morder el lóbulo rojizo del muchacho.
-Ves, sabía que lo estabas disfrutando. -con su mano giro el rostro del heterocromatico hasta el suyo y ágilmente, le deposito un beso en los labios, más que un sabor dulce, era un sabor metálico a sangre lo que provenían de aquellos labios.; Shoto, sin darse cuenta había mordido sus labios hasta el punto de lastimarlos. -No debes hacer eso. -hablo el ojeroso mientras acomodaba al alfa en una nueva posición. -No me gusta el sabor a sangre, pero hare una excepción contigo. -posicionados al estilo misionero, Dabi empezó a lamer suavemente los labios del chico buscando que aquellas heridas dejaran de expulsar el líquido carmesí.
-Ya basta. -suplico el alfa al sentir el falo del contrario intentando entrar en su cavidad. Había perdido la cuenta de cuantas veces ya se había venido, su parte traerá al igual que su abdomen, estaban pegajosos y húmedos, era una sensación un tanto incómoda para el pura sangre. -Ya... Ya fue suficiente.
Aquellas palabra de súplica llamaron la atención del omega, dejo de lamer los rojizos labios del chico y levanto su mirada para deleitarse con la vista que este le ofrecía con su rostro; Los mechones rojos y blancos pegados por el sudor en el cuello del alfa, sus mejillas completamente de un color rosa brillante, y su hermosa heterocromia rebosante de lágrimas que cian poco a poco por los pómulos teñidos de rosado daban una perfecta decoración final al exquisito plato frente a sus ojos. Impulsivamente, Dabi mordió su labio inferior y sin ningún aviso, arremetió su virilidad contra la cavidad de Todoroki soltando así, un glorioso gruñido símbolo de su latente excitación.
Más que suplicas, aquellas palabras habían sido su perdición.
A la mañana siguiente, el único que se hallaba desnudo en cama, acabando de despertar de su placido sueño, era Dabi. Levanto su torso para quedar sentado en el gran mueble, giro su cabeza analizando el sitio con su mirada y el gran silencio en la habitación, daba señal de que el bicolor había despertado horas antes para huir de la escena. Suspiro y dejo caer su cuerpo contra las desastrosas colchas, sonrió para sus adentros y volvió a dormir.
...
Todoroki caminaba por las suaves arenas de la playa en Shodoshima, sentir como aquellos granos se entrelazaban en sus pies y luego escapaban, le traían paz y tranquilada. Anduvo por un imaginario sendero hasta encontrar un lugar perfecto para reflexionar, detuvo su paso y sumergió sus pies en el amplio mar del lugar, suspiro. Aun no pidió creer lo que acaba de suceder, el dolor latente en sus caderas era fiel testigo de lo ocurrido la noche anterior, no había sido un sueño, el despertar hecho un desastre junto aquel sujeto con múltiples cicatrices en su cuerpo, era suficiente para entender que todo había sido parte de su cruel realidad. Pero... ¿Qué demonios había sucedido con su cuerpo? cada partícula de su piel aun sentía las calientes yemas de aquel omega, aun podía sentir la áspera lengua recorriendo toda su espalda, desde el coxis hasta la parte posterior de cuello. Todas y cada una de ellas era una sensación desagradable y a la vez excitante.
Un debate dentro de su mente había empezado. No podía culpar al omega puesto Dabi hizo exactamente lo que el cómo alfa hubiera hecho, lo habría sometido aun si el ojeroso no lo quisiera, no podía culpar a alguien cuando fue el quien abrió la puerta de su cuarto para dar entrada al atacante e iniciar una noche de puro sexo sin saber que sería el sometido. El único culpable de toda esa situación había sido él y nadie más.
Pero el sentimiento más importante de toda esta controversia, era él no haberlo odiado del todo, su cuerpo una vez acostumbrado a las imprudentes penetraciones, empezó a disfrutar cada una de las carias dadas en su piel, y eso le enojaba. Apretó sus puños como rechazo a los que su cuerpo sentía, prácticamente había sido violado, pero no podía pensar en eso como algo serio cuando aún percibía a la perfección los labios de Dabi en los suyos.
- ¿Sho-chan? -una voz bien conocida lo saco de sus pensamientos, giro su cabeza para encontrarse con aquella persona que posiblemente le daría consuelo.
-Hina -salió del agua para recibir a la niña en brazos. - ¿Dónde está tu madre? -la infante señalo con su índice hacia la silueta de la moto verde que iba aproximándose calmadamente.
El sol acariciando aquellas hebras verdes y el acompañamiento del sonido de olas del mar, daban una perfecta escena a la vista del bicolor, escena que solo duro unos segundos cuando sintió como sus sentidos le jugaban una mala pasada al transformar los cabellos verdes en unos tan negros como la oscuridad, sabía que era una ilusión, su mente no estaba estable al igual que su conciencia. No pudo negar el nerviosismo que sentía al ver como el pecoso se iba transformando en Dabi mientras se acercaba.
-Todoroki... Todoroki
Un llamado más lo saco de aquella perturbante ilusión, el heterocromatico parpadeo varias veces al volver a la realidad y ver al esmeralda frente a su ojo con esa increíble sonrisa que tanto le encantaba. -Midoriya...
- ¿Estas bi... -no alcanzo a terminar cuando sintió como los brazos del alfa lo roderón gentilmente. Izuku, descubriendo a los bajo el porqué de las accione del contrario, correspondió el gesto amablemente.
Acompañados uno del otro, ambos tomaron asiento en las arenas del lugar mientras la niña se dedicaba a jugar con las olas del mar. El simple sonido del oceano era suficiente para ambos, la simple compañía del omega, era suficiente salvación para la guerra que ocurría en el interior del alfa. Aunque el par guardara silencio, Izuku sabía lo que había sucedido, el vigoroso aroma a lavanda proveniente del bicolor le daban pruebas suficientes para entender lo ocurrido.
...
Llegada la noche, un alfa y un omega disfrutaban de las luces nocturnas de la ciudad mientras caminaban a la par. Aizawa Shota y Yagi Toshinori, estaban disfrutando de una pequeña salida arreglada por sus jóvenes compañeros. Izuku y Bakugou habían dejado sus molestias a un lado para reunir a la adulta pareja. No podían negar la curiosidad que ambos adultos tenían sobre conocer a su pareja destinada y mucho menos la gran conexión que había entre ellos. Aunque fueran de gustos diferente y personalidades distintas, sentían que encajaban a la perfección cual rompecabezas.
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No voy a dar la excusa de que no tengo tiempo y esas mamadas, la verdad tengo todo el tiempo del mundo porque ya salí a vacaciones y no regreso a la U hasta agosto.
Voy a ser sincera, me da un montón de pereza escribir, o sea, ya tengo todo planeado pero no encuentro la forma de llegar a esos puntos que quiero plasmar, por lo que se me hace molesto escribir al no ser capaz de que las cosas salgan bien. No se si me entiendan.
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DESGARRADO
Fanfictionel día más importante de su vida, el hombre a quien más amaba le fue infiel